𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang Jeongin

愛「44」

━━━ ཹ։ Ser sentimental no es malo

Utilizar cualquier otra palabra que no fuera "Incomodidad" para describir la situación era un insulto para la charla que iban a tener en general. Una ofensa terrible, como llamar "Viejos" a las personas de la tercera edad, o decir el nombre de pila de tu padre en mitad de tu cena. Algo horrible y no tolerable. 

Jeongin era consciente de lo mal que estaba a punto de pasarlo, así que solo pudo agradecer la forma en la que Jaemin le sirvió el té en una taza bien grande, por si acaso se le secaba la boca en mitad de la conversación. Y si así sucedía, no podía ser por otra razón más que por la del miedo. Miedo a esa mujer que estaba sentada frente a él, abanicándose, moviendo su vistoso abanico frente a su rostro, en el que destacaban esos ojos afilados, oscuros e intimidantes. 

— Buena suerte. — Le deseó el Dokkaebi antes de tomar a Renjun del brazo y sacarlo de allí. 

El siervo del dios de los pájaros estaba preocupado. No le deseaba ningún mal a su señor, por supuesto que no, así que no podía evitar pasarlo mal a la hora de irse de la sala, se sintió como si estuviera huyendo y dejando al dios frente al peligro. 

Renjun no tenía claro que pasaba entre ellos ahora, parecía que todo iba de perlas hasta hacía unos días, en lo que todo se vino abajo repentinamente, haciendo que perdiera de vista a Chenle, Jaemin y a las dos deidades. Y justo antes de eso, parecía que su señor estaba ignorando a la hegemónica  diosa de los cambios de humor, Kyun Seol Jin, a pesar de que habían formalizado su relación como pareja sentimental.

Sabía que solo era un ayudante, que no tenía porque estar al tanto de los asuntos divinos, pero un cambio tan brusco solo le hizo sentir curiosidad por lo que estaba pasando. 

Jeongin suspiró al escuchar la puerta cerrarse. Palpó la taza de té, notando que era té helado, con hielo y una rodaja de limón, al parecer, Maum era bastante propensa a pasar calor, y eso que a penas llegaba el buen tiempo de marzo.

— No voy a preguntar sobre lo que quieres hablar, porque ya ambos sabemos que es. Así que puedes ir directamente al grano, sin intentar preparar el terreno o hacer una inútil presentación con la que perder el tiempo. — Inició de forma soberbia bajando el abanico para tomar parte de su bebida.

— ¿Por qué? — Respondió con un repentino tono ofendido, estaba bien que su ignorancia la hubiera llevado a sentirse herida o enfadada con él, estaba bien porque ella no quería ver la verdad y por esos seguía confundida. Pero otra cosa diferente era que se mostrara con esa actitud cuando él estaba haciendo todo el esfuerzo, incluso su vida dependía de que ella abriera los ojos y escuchara con atención solo una única vez. Si daba de ella y escuchaba una sola vez lo que tenía que decir, todo acabaría con un final feliz para todos. — ¿Es que has aceptado venir a hablar conmigo sabiendo de antemano que vas a rechazarme e ignorarme? ¿Por eso es una perdida de tiempo inútil? 

La diosa alzó la mirada al escuchar su tono de voz, molesto e irritado. Si a Jeongin le molestaba algo, era sobre todo, la falta de educación y de modales frente a otra persona. Había sido bien criado para guardar respeto frente a cada persona, ¿Los demás no podían hacer lo mismo? ¿Era mucho pedir?

— Jeongin...— Al verse interrumpido alzó la mano, pidiendo que respetara su turno de palabra.

— Perdona, pero no quiero considerar que esto sea una perdida de tiempo inútil. Sé que para ti, unos minutos no valen nada, tu vida es eterna, pero yo soy un mortal con una vida por vivir, mi tiempo de vida se agota y se consume, y ahora lo estoy utilizando para hablar contigo sobre algo que ya te han explicado más veces y que te niegas a escuchar. — Conforme sus palabras salían, se iba enfadando un poco más. — Disculpa, pero yo no quiero gastar mi tiempo para nada. Estoy cargando con un castigo que no me corresponde por el gran ego de dos entidades que no se han molestado en saber que pasó en su momento. Uno de ellos pidió perdón y demuestra sinceridad en su forma de querer expirar el castigo injusto, pero la otra solo esta diciendo que estoy gastando mi tiempo... — Sus ojos se abrieron, grandes, fijando su mirada en los de la deidad. — ¿Por qué? ¿Es por qué eres tan importante que no puedes dejarte corregir por alguien cuya vida dura lo mismo que un suspiro tuyo? ¿Es tan malo para un dios admitir su error, escuchar a la persona a la que arruinó y solucionarlo todo?