愛「33」

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━━━ ཹ։ ¿Quieres ser mi novia?

A Seol Jin le llegó un olor bastante agradable, era como si tuviera un horno de pan caliente justo a su lado, además de que también sentía como ese dulzor en el ambiente, como si estuviera rodeada por confituras o botes de mermeladas. Relamió sus labios, sintiendo bastante hambre de un momento a otro. — Jeongin. Para aquí. Quiero comer eso que huele tan bien. — Dijo de forma autoritaria sin poder resistirse a sus caprichos.

— En realidad ya hemos llegado. — Dijo el otro con gracia al sentir cierto deseo en su voz, sonaba a que iba a empezar a babear. Seol se retiró, con los ojos aún vendados, pero eso no la detuvo a poner una mueca de confusión.

— ¿Estás drogado con alguna hierba mística del séquito de Dasan? — Preguntó mientras buscaba la procedencia exacta del olor. — Has pedaleado un minuto, Yang. — Le recordó mientras intentaba quitarse la venda. — ¿Por qué parece que hace tanto frío ahora, mierda? —Se quejó mientras tiraba de la venda.

— ¡No! ¡Estate quieta! Te tengo que quitar la venda yo. — Se bajó de la bici y se puso detrás de Seol, sujetando con fuerza el nudo para que la chica no consiguiera ver nada.

— ¿Ah? ¿Pero que no es coña? ¿Hemos llegado de verdad? ¿Nuestra cita es en el patio de mis vecinos? — Preguntó irritada intentado quitarse la venda de forma desesperada.

Bonne nuit ! — Escuchó Seol de fondo, haciendo que se detuviera en seco. Jeongin la miró desde arriba, preocupado por su repentina pasividad, pues creía que iba a acabar por morderle la mano si no dejaba que ella misma se quitara la venda.

Passez aussi une bonne soirée... A bientôt— Jeongin se dio cuenta de que en Paris, todos hablaban francés, y que Maum les había dejado justo en medio de la avenida en la que se encontraba torre Eiffel, el monumento más importante de toda la cultura francófona. 

Pourquoi tout le monde parle français ici? — Preguntó Seol mientras agudizaba el oído.

— Eh... Oui? — Respondió Jeongin haciendo que ella se girara con una mueca de incredulidad. 

— Quítame la venda de una vez, Yang Jeongin. — Solicitó mientras se cruzaba de piernas. Jeongin suspiró con muchos nervios, escuchando de fondo como Renjun imitaba el acento Francés. 

Au contraire... — Renjun imitó, llevando una mano a su mentón, entrecerrando los ojos y poniendo morritos, mientras se acercaba a un grupo de parisinos. 

Jeongin acabó por quitarle la venda a Seol, la cual tardó un poco a acostumbrarse a la luz de las farolas y de la mismísima Torre Eiffel iluminando el lugar. — What? ¿Qué hacemos en París, Jeongin? — Preguntó después de abrir sus ojos como platos. Señaló la estructura que estaba frente a ellos, que aunque no estaban tan cerca, seguía siendo imponente con solo verla. 

— ¡Sorpresa! ¡Tengo entradas para el Louvre! — Habló con felicidad mientras hacía sus manos de Jazz. Seol se bajó de la bici y lo agarró de las mejillas y luego se agarró a ella, tirando de sus cachetes para asegurar si estaba viva. 

— Oh por Changjo, estoy despierta... Y viva. — Dijo mientras se giraba para ver el lugar, allí era de noche y hacía mucho más frío que en Corea, por lo tanto. — ¿Cómo me has traído a...? — Se giró para hacer esa pregunta, pero al ver hacía atrás Jeongin estaba sujetando una imagen de JaeSan, mostrando una pose mística. — ¿Qué haces? — Le cuestionó con aquella cara de pokerface

𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang JeonginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora