愛「30」

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━━━ ཹ։ Por fin, te encontré

— Bien, ¿A dónde piensas llevarme, todopoderoso Yang Jeongin? — Preguntó la chica desde atrás mientras sentía el aire frío golpear su rostro. Jeongin iba muy rápido con la bicicleta, producto de su euforia. A lo mejor abrazar a JaeSan contra su voluntad había valido la pena. El chico se detuvo en seco al escuchar esa pregunta, giró su cabeza para mirar a su cita y los dos se quedaron en un silencio incómodo. — Tienes pensado algo ¿Verdad? ¿O solo querías tener una cita conmigo y ya? ¿No has planeado absolutamente nada? — Acabó por cuestionar totalmente incrédula mientras se echaba un poco hacia atrás para así ver todos su rostro.

— No tiene planeado nada, señora Kyun Seol Jin. Es más, ni siquiera estaba seguro de llegar a su casa con vida, acabamos de escapar de los tigres de JaeSan. — Seol se quedó sin aliento al escuchar a Renjun.

— ¡Eres un boca chancla! ¡No te puedes callar nada delante de ella! — Renjun se llevó una mano a sus labios.

— ¿Las bocas son del estilo de un zapato en concreto? ¿La suya es una boca bota? — Jeongin suspiró y le hizo un gesto con la mano para que lo dejara estar. 

— ¿Por qué estabas huyendo de los mininos del dios de la fortuna, Jeongin? — Preguntó con una sonrisilla agraciada al verlo perder la paciencia por la vergüenza que le hacía experimentar Renjun.

— Porque quería asegurarme de encontrarte y de que me dijeras que sí a la cita... Pero creo que estaba tan enfocado que... Me olvide de que se hacen cosas en las citas... — Confesó haciendo que Renjun empezara a negar con la cabeza por su lerdez. 

— Bueno ¿Querías qué fuera especial? ¿Querías besarme al final de la cita o algo? Puedes hacerlo aunque no me lleves a Disneyland ¿Sabes? — Le hizo saber mientras acercaba los labios a los suyos. Jeongin bajó de la bici al verla tan próxima a él.

— Hey, hey, hey... Déjame disfrutar de mi amor romántico... Las citas se tienen por una simple cosa. — Seol se cruzó de brazos y suspiró. — Siento ser aburrido, pero quiero ser... Jeongin. Hacer las cosas como a mi me gustan. Conocernos más... Si eso se puede... Llevarte a tomar algo, acompañarte a casa y darte un beso en la puerta si todo sale bien ¿Nos entendemos, Seol? — Preguntó mientras la señalaba a ella para luego señalarse a si mismo.

— Vale, vale... Cumplamos tus fantasías provenientes de tus novelas gráficas y de tu concepción del romanticismo. — Dijo alzando sus manos. — Entonces tú ya sabes a donde quieres llevarme, si quieres ser fiel a tus ideales, solo tienes que llevarme a lo que sería tu cita ideal. No te preocupes por mí, estaría feliz incluso si me llevas a hacer un tour a los baños públicos de Sinseong. — Dijo ajustando su posición en la bicicleta. Jeongin apoyó su cabeza en el manillar de la bici y se volvió a subir con pesadez.

— ¿Tienes que poner ejemplos tan extraños siempre? — Cuestionó mientras comenzaba a pedalear.

— ¿El cielo es azul? — Respondió a su pregunta con otra.

— O sea, que sí. — Y al decir eso ella gritó en su oreja como si fuera una alarma antiincendios. Jeongin dio un volantazo asustado. — ¿Qué ha sido eso? — Preguntó alterado. Renjun comenzó a reír.

— Error, el cielo no es azul, en realidad el cielo no tiene color, y menos el mismo en todo momento. Jeongin, debes saber que el color es una experiencia perceptiva... Solo vemos la luz que reflejan los distintos gases de la atmósfera. — Dijo como si fuera lo más obvio del mundo. Jeongin soltó un bufido.

— ¿Cómo tengo que decirte que yo no soy el buen alumno de mi clase? A penas he aprobado química en la recuperación de final de curso... No me tengas en tan buena estima.— Pidió mientras soltaba una pequeña carcajada seca. 

𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang JeonginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora