愛「38」

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━━━ ཹ։ No eres tú, soy yo

— Hey, Han. — Jeongin llamó la atención de su amigo. Ambos se habían reunido en su casa para jugar a una partida online de su videojuego favorito. Estaban sentados en el kotatsu de la salita, su abuela les había llevado unos cuantos dulces y dos vasos de te verde calentito para acompañar el clima. 

Jisung se metió una galleta en la boca y respondió con un corto "Uhm" ante el llamado de su amigo. últimamente estaba mas raro que de costumbre, y eso no es que fuera exactamente extraño, porque seguía siendo Jeongin, pero en el sentido raro de la palabra, Jeongin se estaba comportando más tranquilo y más serio.

Y bien sabía Jisung que Jeongin había estado evitando a su novia. Y eso si que no lo comprendía. Para una vez en la vida que le gustaba una chica y esta le correspondía, ahora iba y la ignoraba. Bueno, no ignoraba, pero intentaba pasar el menos tiempo posible a su alrededor. Había escuchado de mano de Hye Rim, como Seol Jin, había estado quejándose toda la semana. 

No es como si no tuviera tiempo, las vacaciones de invierno estaban a punto de empezar, estaban a unas semanas de terminar el curso, así que los exámenes ya no eran excusas, porque Jeongin siempre estaba fuera de casa, o con su bici, o jugando videojuegos, o comprando los tomos de su querida novela gráfica y siendo un fanboy de Saiko.

— ¿Cómo sabes que eres una mala influencia para alguien? — Preguntó haciendo que Jisung se quedara congelado. Se pudo escuchar el sonido de Game over desde su consola. Jisung levantó la cabeza lentamente y soltó un amargo suspiro. Sabía que tenía que sacar de nuevo al Jisung terapeuta que llevaba dentro.

— ¿Por qué? ¿Te sientes así? — Preguntó con un tono lindo mientras dejaba su mano en su espalda. Jeongin le dio pause a la partida y se empezó a beber su vaso de té. 

— No. — Negó de repente mientras se ponía a la defensiva. — Solo es una pregunta inocente. Respóndeme. — Pidió mientras se encogía en el sitio. Sintiendo el calor que desprendía la estufa que estaba dentro del kotatsu. 

— No lo sé, Yang. Supongo que es cuando resultas perjudicial para la otra persona. Cuando haces que haga cosas malas... — Respondió para seguir comiendo. La abuela Yang pasó por el salón con una cesta de ropa, pues la acababa de recoger del tendedero que estaba puesto en su jardín delantero.

Renjun apareció al lado de ella, sujetando la con un dedo para que no le costara tanto trabajo llevar el peso a la mujer. Jeongin sonrió al verle. — Esto debería estar haciéndolo usted. — Y tal y como su sonrisa apareció al escuchar a Renjun.

— Duende maleducado. — Dijo por lo bajo mientras se giraba para verlo.

— ¿Qué dices? — Preguntó Jisung mientras se acercaba a él.

— Que me ha quedado claro. — Respondió rápidamente mientras se volteaba de nuevo.  — La cosa es que te voy a poner un ejemplo muy tonto. En mi querida novela, My Magical Boyfriend... Donde está mi waifu Saiko, en este último capítulo que han publicado, Saiko se entera de que LenKun, la ruta principal, el príncipe del reino de los elfos, con su hermoso pelo rubio y esos ojos azules... Tiene una maldición. La maldición hace que Saiko se ponga en peligro siempre que están juntos, es como que sus probabilidades de morir cuando se acercan incrementan...  Ella no lo sabe, pero él sí... Y la ama... — Empezó a explicar su problema bajo la fachada de los personajes de su novela.  — ¿Podemos decir que LenKun es una mala influencia? — Preguntó mientras se metía una galleta en la boca.

— Bueno, si tu novia esta al borde de la muerte cada vez que andas cerca... A lo mejor es un problema. — Empezó a pensar Han con una mano en su mentón.

𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang JeonginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora