愛「53」

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━━━ ཹ։ Es cuestión de tiempo el adiós

— Entonces...

— ¿Ya no tenemos nada de que preocuparnos? — Maum terminó la frase de JaeSan sin caber en su asombro.

— Chan estuvo jugando con nosotros todo este tiempo. — Más que una pregunta sonó como una afirmación, JaeSan había vuelto a enfadarse, demasiado.

— Me temo que sí. — Aseguró Jeongin alzando las manos frente a la pareja celestial. Rio con cierta incomodidad. — Pero ved el lado positivo, sois libres de hacer lo que queráis. Podéis disfrutar de vuestros días de primavera, las sombras en los parques y el helado con almendras.

Quiso serenar la rabia de ambos dioses, con poco éxito.

— Felix se tiene que enterar de esto. No me puedo creer lo que ha hecho Chan, todo ha sido cosas suya. ¡Todo este tiempo ha estado jugando con nosotros! — Conforme la diosa decía eso, sacando sus cosas para escribirle una carta a Dasan, la tierra temblaba, denotando su claro enfado.

— ¡Pon que es un maldito manipulador! — JaeSan enfatizó apuntando la carta. — ¡Qué juega muy sucio!

— Mira quién hablo... — Expresó el mortal con una expresión cansada.

Maum se detuvo por un momento para mirar al chico, abandonando las ganas de escribir esa carta al estar él presente y pararse a pensar en como se estaba sintiendo, pero JaeSan fue quien tomó la responsabilidad de terminar de escribirla para que no se quedará sin ser enviada a Dasan.

— Oye, ¿Qué es lo que vas a hacer ahora? — Le preguntó al poner las manos sobre su regazo, ignorando al señor de las monedas que seguía farfullando a su lado. — ¿Qué es lo que Chan quiere que hagas?

— En realidad, ya lo he hecho. Me dijo que mi trabajo fue hacerle pensar, entonces una pequeña parte de mí tiene esperanzas de que todo salga... mejor de lo que se está presentando hasta ahora. — Tampoco quería decirle nada relacionado con el tema de la ascensión de Seol Jin, porque eso ya era algo que ambas habían acordado y no tenía derecho a entrometerse en la voluntad de su novia. — Ahora tengo que ir a pasar los últimos días antes del juicio con Minho. — Sonrió mientras frotaba sus manos sobre sus piernas, haciendo fricción en la tela del pantalón.

— Oh, ya vas con Minho... — Repitió pensativa mientras se cruzaba de brazos. — Entonces ¿Cuánto queda para el juicio? — Al escuchar aquella pregunta, JaeSan mordió su labio y alzó la mirada.

— Tres días. — Respondió por el chico, sabiendo que él no era consciente aún de la fecha exacta. — Solo quedan tres días para que se acabe. 

Jeongin afirmó lentamente ante lo escuchado y se puso en pie, sabiendo que pronto irían a recogerle para ir a la cámara del tiempo. Maum intentó detenerle al agarrarle de la mano, pero él reaccionó más rápido, dispuesto a irse de allí sin dar más pena. 

— Tengo que irme, Yunho estará al caer, lo bueno de trabajar para Minho es que el tiempo corre de mi lado y podré aprovecharlo bien, sea lo que sea que él quiera que haga. —Jaemin salió de la manga de Maum para tomar la carta que terminó de escribir JaeSan y no pudo pasar desapercibido el como el joven salía volando de la casa. 

La diosa se tiró en la mesa y suspiró con amargura. — Me da tanta lástima, no quiero que esto acabe así. Voy a echarle de menos. — Dijo con el rostro pegado a la mesa y el brazo en alto para que Jaemin pudiera asomar la cabeza por su manga. 

— Te dije que no podías cogerle cariño al chico. — JaeSan habló mientras pasaba una mano por su cabello.

— Entonces, ahora vas a decirme que tú no le has tomado cariño a Jeongin, ¿Vas a decirme eso? ¿En estos ocho meses, casi nueve, no te has acostumbrado a tenerlo a tu alrededor? — Le cuestionó, alzando la cabeza algo ofendida. JaeSan detuvo el movimiento de su mano y Jaemin desapareció por donde llegó al ver por donde empezaba a inclinarse el asunto. Maum bajó el brazo entonces y lo apoyó en la mesa.

𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐠𝐨𝐝𝐝𝐞𝐬𝐬 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〡 Yang JeonginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora