Capítulo cuarenta y siete: En Cartagena. (capítulos finales)

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POV CALLE:

Luego de explicarle a Juan Carlos todo lo que había sucedido con Sofía intentó reprocharme el que no le hayamos avisado, le expliqué que esa no fue una decisión mía sino, de María José, no quería preocuparlo.

-No puedo creer todo esto. -Dijo.-En serio, ¿Sofía?

Asentí con la cabeza. Yo tampoco lo podía creer.

-¿Y cómo quedaron las cosas entre tú y María José? -Preguntó.

-¿Por "cosas" te refieres a?-Contra pregunté dudosa.

-A su relación. -Respondió.

-Me imagino que Poché hablará eso contigo más adelante. -Dije. -Pero si no te molesta, estoy dispuesta a todo por ella.

-Me imagino. -Dijo. -No estarías aquí si no.

-¿Y qué piensas de eso? -Pregunté.

-Que les ha tocado pasar por mucho para vivir su amor que creo justo que ya sea el momento.

No me esperaba esa respuesta, tenía entendido que Juan Carlos no estaba muy gustoso de mi relación con su hija y eso era apenas entendible, después de todo lo que María José ha sufrido por mi culpa.

-Te quiero pedir disculpas por haberla hecho sufrir. -Dije casi en un susurro. – Te juro que nunca le he querido hacer daño y esta vez las cosas serán diferentes.

-Así es el amor. -Dijo. -Yo no tengo nada que disculparte, ella sí y creo que ya lo hizo.

Asentí porque sabía que tenía razón.

Le entró una llamada a su móvil que lo obligó a salir a atender un asunto urgente de su oficina, y antes de irse me pidió que me quedara acompañando a Poché.

Cuando salió del apartamento, me acerqué a la habitación de Poché y toqué la puerta hasta que abrió. Se veía tan frágil que me daban ganas de meterla en una burbuja de cristal para que nadie más le hiciera daño.

-Ya hablé con tu papá. -Dije al verla. -Tuvo que salir, regresará antes de mediodía.

Poché se dirigió hasta la ventana de su habitación y su mirada se perdía en el tiempo que transcurría allá afuera.

-Mi amor, me duele verte así. -Dije abrazándola por la espalda. -¿Qué puedo hacer para evitarte esto?

Poché no decía nada, le propuse que durmiera un rato. Desconectarse de todo esto por un momento seguro le caería bien. Accedió a mi propuesta y le cuidé el sueño durante un largo rato.

Luego, salí a preparar algo de comer, no sabía cuanto tiempo más dormiría Poché y quería que cuando despertara encontrara algo de comer.

Tiempo más tarde, la vi salir somnolienta de la habitación, despeinada y guapa. Fue a ducharse mientras yo terminada la preparación y cuando regresó ya estaba servido.

-No pierdes el talento para la cocina. -Dijo

-Eso no se pierde nunca. -Respondí. -¿Ya te sientes mucho mejor?

-Sí. -Dijo. -Hay que dejarlo pasar.

-Te tengo una propuesta. -Dije sin pensarlo

Dijo que sí sin aún saber cuál era, y eso me causó risa.

-Pero si no si quiera te la he hecho. -Dije.

-Ya sé, pero dese ya te digo que sí. -Respondió comiendo.

-¿Incluso si la propuesta es que seamos novias? – Lancé sin más.

Ya sabía que ella me había dicho que sí quería estar conmigo, pero quería confirmarlo. No me culpen, soy así.

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⏰ Última actualización: Feb 21, 2021 ⏰

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