Sigue siendo vida.

Capítulo treinta y dos: 31 de octubre

POV POCHÉ

La noche anterior a mi cumpleaños.

Mensaje para Juliana Calle.

-Me dejaste tu chaqueta.

Después de la conversación que tuve con Juliana quedé un poco desconcertada con respecto a Daniela, lo último que yo quiero es hacerla sufrir pero debo ser consiente que no puedo ni debo manejar los sentimientos y emociones de las demás personas. Calle ya está demasiado grande como para afrontar sus responsabilidades y como para entender que no todo gira alrededor de ella.

Mensaje de Juliana Calle.

-En una hora, más o menos, paso por ella.

-¿Puedo?

Mensaje para Juliana Calle.

-Sí.

-Te espero.

Mensaje de Juliana Calle.

-Te llamo en cuanto llegue.

En parte me aliviaba la idea de volver a ver a Juliana porque esta tarde cuando hablamos hice un comentario que sé que le dolió aunque sea un poco. Juli y yo nunca hemos tenido ninguna clase de problemas y me afecta mucho saber que me dejo llevar por mi dolor, usualmente, no sé hablar con nadie si estoy molesta o dolida por alguna situación en particular, tiendo a ser muy grosera y a herir a los demás sin remordimiento alguno, por eso, prefiero tener mi espacio para pensar las cosas, para saber cuál es la mejor manera de decirlas, porque si mis palabras no son mejores que mi silencio, entonces, sé que no debo decirlas.

-¿Estás bien? –Preguntó Valentina entrando a la habitación. –La cena ya está servida.

-Más luego ceno. –Dije.

-¿Qué te pasó cuando saliste?

-Me vi con Juliana. –Contesté.

-¿A qué vino? ¿A desestabilizarte?

"Desestabilizada ya estaba" pensé.

-A preguntarme porqué le mandé a la hermana la caja con las fotos.

-¿Y?

-Le dije que se las había mandado porque no quería verla.

-Y eso no es cierto. –Dijo.

-No.

-Poché acepta de una vez por todas que amas a esa mujer y que no puedes vivir sin ella. –Dijo mi hermana.

-Yo no he negado que la amo. –Dije. –Y estoy intentando vivir sin ella.

-¿Y crees que lo logres? –Preguntó.

Esa era una pregunta a la que no le tenía respuesta, o por lo menos, no por ahora.

-¡Ay, Vale! El tema de Daniela a veces me cansa un poco.

-Bueno, la cena está servida para cuando quieras comer. –Dijo. –Papá está en su cuarto y yo iré a cine con Nico.

-Pásala rico. –Terminé por decirle.

Me quedé un rato más acostada en la cama revisando mis redes, tenía tiempo sin publicar nada, sin interactuar con mis seguidores, literal, "había desaparecido de internet". Mañana es mi cumpleaños y ya han empezado a publicar varios videos de celebración y a postear fotos haciendo un recuento de mi carrera en estos últimos años. Aún no le había informado a la opinión pública que había renunciado a mi puesto de directora en la academia de L.A, por eso, un tweet en especial llamó mi atención.