Sigue siendo vida.

Capítulo tres: Tuve la culpa

POV CALLE.

Después de que Poché se fuera del apartamento luego de nuestra discusión, me sentí torpe, muy torpe, a decir verdad, seguía actuando bajo mis impulsos, era algo que ya no podía controlar y a veces me dolía ser así con Poché.

No sabía que hacer, la había estado llamando y simplemente no contestaba mis mensajes, subí a mi habitación intentando encontrar alguna pista de dónde pudiera haberse ido pero lo unico que encontré fue una nota con un sobre.

"Cuando las dudas son más grandes que el amor, entonces ya nada tiene sentido. Era esto lo que pretendía entregarte hoy mientras cenábamos. Pero dudas de mí y, Amor, no sé convivir con dudas."

-Poché.

Abrí el sobre que acompañaba a aquella nota y no puedo describir el dolor tan fuerte que sentí en mi pecho cuando a través de mi ojos pude leer la reserva que había hecho.

Disneyland Park Reservation.

Anaheim, California.

Name: María José Garzón Guzmán.

ID: 95281034

Card: Gold

Leí rápidamente lo que estaba en la parte inferior de aquel boleto de reservación y podía sentir como se desintegraba cada partícula de mi ser en mi interior. Poché sólo quería sorprenderme y yo comportándome como una estúpida.

Bajé nuevamente a la habitación y aseguré la reservación en mi mesa de noche. Hace un tiempo le había marcado a Poché y como sé que no me contestaría, entonces, decidí mandarle varios mensajes. Necesitaba saber de ella.

Mensaje para Amor.

­-Amor, ¿por qué no me contestas?

-Respóndeme las llamadas.

-No seas así conmigo. Me equivoqué.

-Si no quieres hablar, lo entiendo. Solo dime dónde piensas pasar la noche.

-Poché, contéstame.

Mensaje de Amor.

-Estoy bien.

-No me esperes esta noche, no voy a llegar.

-Duerme tranquila.

Mensaje para Amor.

-Pero ¿dónde vas a pasar la noche?

-Vuelve al apartamento, tenemos que hablar.

Mensaje de Amor.

-No quiero.

-Y no te preocupes, ya te dije que estoy bien.

No sabía qué hacer, no tenía información de dónde estaba o de dónde pasaría la noche, por un momento pensé que estaría en las playas de Malibú, son su lugar favorito en L.A, pero era muy tarde para dirigirse hasta allá. Estaba enloqueciendo poco a poco, no sabría que hacer sin Poché en el apartamento.

Necesitaba hablar con alguien. Necesitaba escuchar un consejo de alguien.

Llamada saliente.

Mamá.

-Ma, ¿podemos hablar? -Pregunté una vez ella abrió la llamada.

-Dani, hija. –Dijo. - ¿Qué pasó?