Sigue siendo vida.

Capítulo treinta y seis: ¿Qué putas es eso del amor?

Ya sé que fue ayer pero,

Mensaje de amor y resistencia a mis lectores orgullosos y orgullosas:

Amar es una revolución. Y hay mil maneras de revolucionar.

Reconocerse, amarse y aceptarse en una sociedad tan desigual como esta es un acto de valentía que merece todo el orgullo del mundo. Les felicito por semejante gallardía, les felicito por no tener miedo de amar y por enfrentarse a este mundo solo teniendo un arma a su favor: El amor.

¡Feliz día del orgullo LGBTIQ+!

Siéntanse libres de ser y de sentir hoy y siempre.

Un beso y un abrazo esperanzador.

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POV POCHÉ.

-Perdóname. –Dijo con la voz un poco entre cortada. –En serio no quise hacerlo.

-Shh. –Musité colocándole mi dedo índice sobre sus labios.

Nos quedamos en silencio y nos miramos fijamente por un rato.

-Ya pasó. –Dije luego. –Tranquila.

Sofía se aferró nuevamente a mí y yo no tuve otra opción más que corresponder su abrazo.

-Me tengo que ir. –Dijo después de un rato algo desesperada. –Lo siento.

-No, Sofi. –Dije. –No te puedes ir en ese estado. Mírate, esos golpes se ven muy mal.

-No es nada.- Dijo. –En serio, no te preocupes.

-¿A dónde irás? –Pregunté.

-No lo sé. –Dijo. –Pero quiero estar sola.

Si ese era su querer yo no iba a impedírselo, es decir, no la quería dejar ir sola y menos en ese estado pero frente a su petición no tenía nada que hacer. Nos despedimos y esta vez fui yo la que me acerqué un poco a sus labios sin besarla por completo; esa fue mi manera de decirle que no se sintiera culpable por el beso que me había dado, que no lo vi mal, que me gustó.

Me quedé un rato más en el estudio tratando de pensar en lo que había pasado e intentando encontrarle una justificación lógica al porqué me había gustado ese beso. Porque sí, me gustó. ¿O estaba confundida?

Después no quise seguir desgastando mi mente en eso porque entre más pensaba menos razones lógicas encontraba, entonces, me ocupé editando unas fotos que tenía pendientes y luego me fui a casa.

Regresé al apartamento y aunque no lo quisiera ese beso seguía reproduciéndose en mi mente y es extraño. Sofía siempre estuvo enamorada de mí y yo siempre estuve enamorada de alguien más. Ahora ella está con otra persona y ese "alguien más" del que me enamoré está al otro lado del planeta sin ninguna clase de contacto conmigo. Pensé entonces en cómo se habrían dado las cosas si desde un inicio Sofía y yo hubiésemos tenido una relación sentimental, ¿qué hubiese pasado si entre Daniela y yo nunca hubiese existido nada? ¿Si fue una buena decisión haber decidido estar con Daniela?

A decir verdad, las circunstancias de la vida me han demostrado que Daniela y yo no fuimos más que un error, desde el inicio nuestra relación siempre fue extraña, ella estaba muy confundida y yo entré decidida a enamorarla y ella, a lo mejor, por su inmadurez se dejó llevar. Luego terminamos por un largo tiempo y cuando regresó, quien se dejó llevar por su inmadurez fui yo. Quizás creyendo en esa premisa de que el amor todo lo puede. Como si entre ella y yo alguna vez hubiese existido amor de verdad. No se lo he dicho a nadie antes, pero ahora me lo cuestiono: ¿Calle en realidad me amó? ¿Yo en realidad la amé? ¿Qué putas es eso del amor?