POV CALLE.
No quería que este día llegara, no concibo la idea de pasar tantos días sin mi novia, pero supongo que esto en cualquier momento iba a suceder. Cuando desperté ya Poché estaba en el baño y podía sentir el sonido de la regadera, me sorprendió que lograra despertarse por sí sola, usualmente, el despertador humano soy yo.
Me quedé despierta revisando mis redes mientras ella salía del baño, había quedado con mamá en que nos encontraríamos en el aeropuerto para despedir a Poché y luego pasaríamos el resto del día juntas. Hoy me tocaría despedir a mi novia y mañana a mamá, en mi otra vida tuve que haber hecho algo muy malo para que ahora me toque ver como parten mis dos amores. Lo único que me consuela es que Poché regresará en unos días y mamá, pues mamá está considerando la idea de volver con papá después de muchos años.
-Despertaste, dormilona. -Mencionó Poché al salir del baño. -Buenos días, mi amor. -Dijo acercándose a mí dejando un corto beso en mis labios.
-Buenos días, amor. -Dije correspondiendo a su beso. - ¿A qué hora es el vuelo? -Preguntó.
Creo que me había dicho la hora la noche anterior, pero mis neuronas aún estaban un poco dormidas y no lograba recordar.
-En una hora debo estar en el aeropuerto, amor. -Respondió.
-Nos encontraremos con mi mamá allá. -Dije. -Pasaremos su último día aquí juntas.
-Bueno, mi amor. -Dijo. -Recuérdale que, si se quiere quedar más tiempo aquí, hay una habitación abajo para ella.
Sonreí ante la amabilidad de mi novia y mientras ella terminaba de arreglarse fui a bañarme. Demoré poco mientras me duchaba, no quería hacer esperar a Poché, luego si llegase a perder su vuelo me sentiría muy culpable. Salí al poco rato y Poché estaba maquillándose, no entendía porqué maquillarse tan temprano para un vuelo de casi ocho horas, pero daba igual, me gustaba ver cómo se dedicaba a su maquillaje. Me vestí rápidamente y sí, nuevamente yo estaba lista primero que ella.
Me recosté en la cama mientras Poché terminaba de arreglar todo, se le notaba la ansiedad que tenía, caminaba de un lado a otro en la habitación y revisaba una y otra vez su maleta.
-Amor, tranquila. -Dije observándola. -Parece que estuvieras a punto de tener tu primer viaje en avión.
-Estoy algo nerviosa por volver a ver mi familia. -Dijo.
-Todo saldrá bien, amor. -Dije intentando tranquilizarla.
Salimos al rato de la casa, habíamos quedado en desayunar con mamá en el aeropuerto, hoy el día estaba un poco nublado, pero no había lluvia y lo mejor era que no lloviera para evitar los retrasos en los vuelos, no quiero imaginarme a Poché en esa situación.
-Parece que quiere llover. -Dijo observando por la ventanilla del Uber.
-Estos días son así, amor. -Repliqué. -Pero saldrá todo bien, viajarás sin complicaciones.
-Eso espero. - Dijo. -Debo estar en Bogotá antes de esta noche.
- ¿Por qué, amor? -Pregunté.
-Mi papá citó al novio de Vale en la casa para que hablara con nosotros. -Dijo. -Y sé que, si yo no estoy ahí, papá no querrá hablar con él.
Juan Carlos, en ese aspecto, era muy diferente a mi papá, aunque en parte entendía su ego de padre protector, pero no compartía que le prohibiera a Vale experimentar su vida amorosa, por lo menos no, si el joven en cuestión era un buen muchacho.
Poché y yo hablamos un rato más hasta que llegamos al aeropuerto, no fue difícil ubicarnos en la sala de los vuelos internacionales porque ya habíamos estado aquí antes.
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Sigue siendo vida.
Fiksi PenggemarCalle y Poché se enfrentan a su nueva vida en Los Ángeles, llevando a cabo proyectos diferentes que, a su vez, en un futuro, pueden unirse. Pero no todo es fácil, la posibilidad latente de tener que regresar a su país de origen está presente luego...