Sigue siendo vida.

De mí para ustedes.

Domingo 26 de enero, 2020
Cartagena, Col.

Tengo un par de cosas que contarles.

Empezaré por perdirles perdón por no ser tan activa con esta historia que tanto les gusta y quiero, antes que cualquier cosa, decirles que a mi me gusta tanto como a ustedes y que disfruto escribir cada capítulo. Y cuando digo "escribir" no me refiero solo al hecho de teclear en mi computador, sino, a todo el proceso que está detrás de eso que ustedes leen: Imaginarme la escena, estudiar a los personajes, ensayar las conversaciones en mi mente, en fin... todo ese proceso lo disfruto y lo disfruto porque me reconozco en cada una de mis letras. Lo he dicho antes: Soy mientras escribo.

Gracias por dedicar tiempo para disfrutar de esta historia que es tan mía como de ustedes; yo la he creado pero ustedes le han dado vida.

Me he tomado un par de días pensando en hacer esto porque lo merecen, por eso, aquí les va.

Esta letras son para decirles que estoy atravesando un momento difícil e importante en mi vida. Este año se me vino con toda y me ha tocado reajustar un montón de cosas en mi vida, entre ellas, mis prioridades.

A veces le tenemos tanto miedo al cambio, a los retos y a las nuevas experiencias, pero si no salimos, si no nos atrevemos, si no enfrentamos esos miedos nunca sabremos que tan grande es la fuerza de nuestro corazón.
Mi vida últimamente ha sido un poco caótica (para bien), tuve miedo de decirle que sí a tantos cambios, pero ahora, miro hacia a atrás y me pregunto '¿Por qué tenía tanto miedo?' 

En fin, lo que quiero decirles es que esta historia tendrá una pausa, una pausa que no sé cuánto demore. No les pido que me esperen hasta cuando decida volver a subir un capítulo, pero si deciden esperar, desde ya les digo: ¡GRACIAS!
Les prometo que "Sigue siendo vida" volverá y cuando vuelva me encargaré de hacerles sentir que la espera valdrá la pena.

Pd: Seguiré leyendo sus comentarios y respondiéndoles siempre que pueda.

Gracias por leerme, entenderme y querer
seguir aquí.

Con amor e infinita gratitud, María Fonseca.
11:12 pm