Me sorprendió bastante que Hermione estuviera tan decidida a saltarse la siguiente clase solo para acompañarme a ver a Dumbeldor.
Nunca la había visto saltarse una clase, excepto la del profesor Flitwick hace unas horas por quedarse dormida.
- de verdad que no es necesario que me acompañes - dije calmada mientras caminabamos hacia la entrada del despacho de Dumbeldor.
- bueno, de las dos yo soy la que ha estado consciente, es importante que le cuente lo que he visto - dijo de la misma manera sin detener su paso ni mirarme, parecía animada y decidida, yo me limité a seguirla.
Fruncí el ceño cuando Hermione llamó a la puerta de la profesora Mcgonagall.
- adelante - se escuchó, Hermione bajó el manillar y pasó a la habitación.
- necesitamos ver al profesor Dumbeldor - dijo una vez enfrente de la mesa de la mujer, ella nos miró por encimas de sus gafas de arriba abajo curiosa. - es muy importante - sentenció. Mcgonagall se levantó de la silla y caminó hacia la salida.
- seguidme - dijo saliendo por la puerta, ambas nos apresuramos a alcanzarla.
Caminamos a paso rápido por largos pasillos que se me hicieron interminables. Nadie hablaba, el único ruido que se escuchaba era el de nuestros zapatos contra el suelo y el poco murmullo que salía de las clases de cursos superiores. Aunque de vez en cuando se cruzaba con nosotras algún alumno descarriado, al cual Mcgonagall regañaba por no estar en clase y le indicaba el camino correcto.
- hemos llegado - dijo Mcgonagall deteniendo su paso delante de una enrome estatura de gárgola dorada.
Dijo unas palabras que no llegué a escuchar, la gárgola se hizo a un lado y las tres subimos por las escaleras que aparecieron en su lugar.- esperen aquí - dijo antes de pasar por una puerta de madera.
- ¿Crees que es buena idea molestarle por algo así? No tiene tanta importancia - dije nerviosa.
- Robin, es necesario - dijo tajante, no me atreví a contradecirla, al fin y al cabo lo estaba haciendo por mi bien.
En ese momento la puerta se abrió y Mcgonagall nos indicó que pasáramos adentro. Pero no estaban solos.
- señor ministro, le presento a Hermione Granger y a Robin Collway - dijo Dumbeldor con una sonrisa.
El tal ministro era alto, trajeado y con bombín, juraría que era el mismo que vimos entrar en las tres escobas junto a Mcgonagall el día que fuimos a Hogsmade.
- he de decir que Granger es una de nuestras mejores alumnas y Robin no deja de sorprendernos con sus habilidades, sobre todo en el Quidditch - continúo mientras se sentaba alegre en la enorme silla detrás de su mesa.
- señoritas, ha sido un placer conocerlas. Si me disculpa, Dumbeldor, tengo mucho trabajo en el ministerio. Mcgonagall - se despidió cordialmente y luego salió por la puerta dejándonos a solas, Mcgonagall se colocó de pie con la espalda bien recta justo al lado del director.
- bien, imagino que el origen de su agradable visita no es más que otro pequeño ataque, ¿Me equivoco? - dijo amable mientras nos hacía una seña con la mano para que nos sentáramos, y eso hicimos.
- así es profesor, en la clase de Adivinación - se precipitó a decir Hermione - por desgracia toda la clase lo vio. - miré hacia otro lado, la verdad es que me sentía bastante incómoda.
- Albus, creo que es hora de tomar medidas, debemos actuar antes de que vaya a más - dijo Mcgonagall ignorando por completo nuestra presencia.
- lo sé, Minerva, pero no está en nuestra mano.
- ¿En la mano de quién? - interrumpí irritada, los adultos se quedaron viéndonos pero no contestaron.
- Granger, creo que es hora de que vuelva a su clase, no querrá perder más, ¿Verdad? - Hermione asintió un poco avergonzada y se levantó de la silla, se despidió educadamente y salió por la puerta seguida por la profesora Mcgonagall.
Me quedé en silencio al igual que él, me estaba poniendo un poco nerviosa.
- ¿Quiere decirme algo, señorita Collway?
- no, pero me gustaría saber a qué se refiere cuando ha dicho que no está en su mano ayudarme - dije seria.
- verá, lo que usted necesita no es magia, ni "medicina" como lo llaman los no magos.
- ¿Y que se supone que necesito?
- el mágico poder del amor - dijo en tono soñador.
- ¿Amor? - dije alzando las cejas.
- así es, puede que crea que es ridículo, pero ya lo entenderá más adelante.
- está bien - suspiré, no tenía ya suficiente y ahora me tomaban el pelo como sig jefa una estúpida. Me levanté de la silla y caminé hacia la puerta, bajé el manillar pero me detuve al pensar una cosa. Me di la vuelta con el ceño fruncido y volví a sentarme en la silla.
- adelante, pregunte, intentaré responder lo mejor posible - dijo con una sonrisa que se ocultaba detrás de la barba.
- usted sabe que soy una Potter, ¿O me equivoco? - dije directa.
- no se equivoca
- sabe lo que me pasó - él asintió.
- ¿Conoce a Sirius Black? - al instante me arrepentí de preguntar, vi como el rostro de Dumbeldor se tornaba serio y su sonrisa se borró.
- ¿Ha estado en contacto con Sirius Black? - dijo serio, dudé un poco en contestar.
- no - contesté.
- si sabe algo de él, debería decírmelo...
- ¿Por qué la gente cree que mató a James y Lily Potter? - interrumpí. - ¿Por qué creen que se alió con Voldemort?
- señorita Collway, ¿Podrías saber de dónde ha sacado tanta información? - dije inclinándose un poco sobre la mesa.
- lo siento pero no, soy fiel a mis principios.
- ¿Se lo prometió a alguien? - yo asentí. - bien... Será mejor que vuelva con sus amigos, seguiremos esta conversación en otro momento.
- está bien - me levanté de la silla y salí del despacho con paso firme.
La verdad es que no me hacía ninguna gracia que me ocultan las cosas. Si ya de por sí el profesor Dumbeldor me estresaba, esto superaba los límites.
Caminé rápido por los pasillos, no tenía rumbo fijo, solo caminaba con los puños cerrados pensando.
Hasta que me choqué contra alguien, por suerte aquella persona me agarró de la mano y tiró de ella haciendo que no cayera al suelo.
Me quedé totalmente paralizada cuando vi quién era, él tampoco dijo nada.
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Siento tardar tanto, tengo muchas cosas que hacer.:/
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CAOS... (Draco Malfoy Y Tú)//1°parte Finalizada//
RandomEste primer libro esta ambientado en el libro y película Harry Potter y el prisionero de Azkaban. Heredera de la familia Collway por parte de madre una de las mas poderosas de la historia. Un terrible accidente la obliga ha abandonar su antiguo cole...