CAOS... (Draco Malfoy Y Tú)//1°parte Finalizada//

capítulo 34: Gryffindor vs Slytherin

No podía dormir bien, me revolvía entre las sabanas, daba vueltas de un extremo a otro de la cama intentando encontrar una postura cómoda, pero era imposible conciliar el sueño. me levante de la cama y caminé hacia la ventana después de coger un vaso de agua de mi mesita de noche. Todo el recinto estaba muy tranquilo y silencioso, en cierto modo reconfortaba ver la oscuridad que reflejaba la copa de los arboles del bosque perdido.

Me sorprendió bastante ver a Crookshanks sentado sobre la hierba, le observé durante unos minutos, no hacia nada, pero vi algo moverse entre los arbustos del bosque, bastante cerca del gato de Hermione. Me relaje al ver que se trataba de Sirius transformado en perro, por un momento pensé que podría ser cualquier criatura y que el gato corría peligro de muerte.

Le saludé con una sonrisa, él me miro y bajó la cabeza en modo de saludo. me quedé un rato más observando desde mi ventana todo, lo que más miré fue el campo de Quidditch, dentro de unas horas esas gradas estarían completamente repletas de gente y los capitanes se darían la mano en el centro del campo. Dejé el vaso sobre el escritorio y volví a meterme debajo de las sabanas. Puede que el hecho de saber que Sirius estaba sano y salvo y de que seguía recibiendo la comida y las mantas que le enviaba me tranquilizaba lo suficiente, ya que me dormí a los dos segundos.

Todo Gryffindor nos recibió en aplausos cuando entramos por a puerta del Gran Comedor. Hasta las casas de Huffelpuff y Ravenclaw nos aplaudían. Los de Slytherin nos silbaron al pasar. Malfoy estaba incluso más pálido que lo habitual.

Wood se pasó el desayuno animándonos a comer, pero él no probó nada. Luego nos metió prisa por el al campo de juego antes de que los demás terminaran. Cuando salimos del Gran Comedor, volvimos a por aplausos.

- muy bien..., El viento es insignificante. El sol pega algo fuerte y puede perjudicarnos la visión. Tened cuidado. El suelo está duro, eso nos permitirá un rápido despegue.

Wood recorrió el terreno de juego, mirando a su alrededor y con el equipo detrás. Vimos abrirse las puertas del castillo a lo lejos y el al resto del colegio aproximarse al campo.

- ¡A los vestuarios! - dijo Wood escuetamente.

Nadie habló mientras nos cambiábamos y nos poníamos las túnicas escarlata.
Los nervios me recorrían todo el cuerpo, de vez en cuando salgan para liberar la tensión que sentía en cada músculo de mi cuerpo.

- ¡Ha llegado el momento! ¡Adelante...!

Salimos al campo entre el rígido de la multitud. Tres cuartas partes de los espectadores llevaban escarapelas rojas, agitaban banderas rojas con el león de Gryffindor o enarbolan pancartas con consignas como "ANIMO, GRYFFINDOR" y "LA COPA PARA LOS LEONES". Detrás de los postes de Slytherin, sin embargo, unas doscientas personas llevaba. El verde; la serpiente plateada de Slytherin brillaba en sus banderas, y he de comentar que siempre había visto ese símbolo muy elegante.

- ¡Y aquí llegan los de Gryffindor! - comentó Lee Jordan, que hacía de comentarista, como de costumbre - ¡Potter, Bell, Johnson, Collway, los hermanos Weasley y Wood! Ampliamente reconocido como el mejor equipo que ha visto Hogwarts desde hace años, más aún con su nueva integrante, la hermosa Collway - los comentarios de Lee fueron ahogados por los abucheos de la casa de Slytherin. - ¡Y ahora entra en el terreno de juego el equipo de Slytherin, encabezado por su capitán Flint! Ha hecho algunos cambios en la alineación y parece inclinarse más por el tamaño que por la destreza - más abucheos de los hinchas de Slytherin. Podían quejarse todo lo que quisieran pero Lee tenía toda la razón, el más pequeño era Malfoy, los demás eran gigantes.

- ¡Capitanes daos la mano! - ordenó la señora Hooch.

Flint y Wood se aproximaron y se estrecharon la mano con mucha fuerza, como si intentarán quebrarme al otro los dedos.