CAOS... (Draco Malfoy Y Tú)//1°parte Finalizada//

capítulo 38: ignorancia

Después de hablar con Remus sobre mi extraño "miedo" a la "ignorancia", volvimos al castillo. Ron seguía riéndose del boggart de Hermione, pero cuando estaban a punto de reñir, vieron algo al final de las escaleras.

Cornelius Fudge, sudando bajo su capa de rayas, contemplaba desde arriba los terrenos del colegio. Se sobresalto al ver a Harry.

- ¡Hola, Harry! - dijo - ¿Vienes de un examen? ¿Te falta poco para acabar?

- si - dijo Harry. Hermione, Ron y yo, como no teníamos tanto trato con el ministro de Magia, nos quedamos un poco apartados.

- estupendo día - dijo Fudge, contemplando el lago - es una pena..., Es una pena... - suspiró ampliamente y miró a Harry - me trae un asunto desagradable, Harry. La Comisión para las Criaturas Peligrosas solicitó que un testigo presenciase la ejecución de un Hipogrifo furioso. Cómo tenía que visitar Hogwarts por lo de Black, me pidieron que entrara.

- ¡El Hipogrifo no es peligroso, y tampoco Black! - salté de repente tomando a todos por sorpresa, en especial al ministro.

"Definitivamente soy tonta. ¿Cómo se me ocurre?. Mis neuronas acaban de morir"

Mis compañeros me miraron con el ceño fruncido, y Fudge con los ojos entrecerrados sospechoso.

- ¿Eso significa que la revisión del caso ya ha tenido lugar? - me salvó Ron, dando un paso adelante.

- no, no. Está fijada para la tarde - dijo Fudge, mirando a Ron con curiosidad.

- ¡Entonces quizá no tengo que presenciar ninguna ejecución! - dijo Ron resueltamente - ¡El Hipogrifo podría ser absuelto!

Antes de que Fudge pudiera responder, dos Magos entraron por las puertas del castillo que había a su espalda. Uno era tan anciano que parecía descomponerse ante sus ojos; el otro era alto y fornido, y tenía un fino bigote de color negro.
Supuse que era de la Comisión de Criaturas Peligrosas.

- santo Dios, me estoy haciendo viejo para esto. A las dos en punto, ¿No, Fudge? - dijo el anciano.

El hombre del bigote negro toqueteaba algo que llevaba al cinto. Vi que pasaba el pulgar por el filo de un hacha. Ron abrió la boca para decir algo, pero Hermione le dio un codazo en las costillas y señaló el vestíbulo con la cabeza.

- ¿Por qué no me has dejado? - dijo enfadado Ron, entrando en el Gran Comedor para almorzar. - ¿Los has visto? ¡Hasta llevan un hacha! ¡Eso no es justicia!

- Ron, tu padre trabaja en el Ministerio. No puedes ir diciéndole esas cosas a su jefe - respondió Hermione, aunque también ella parecía muy molesta. - si Hagrid conserva esta vez la cabeza y argumenta adecuadamente su defensa, es posible que no ejecuten a Buckbeak...

"No se lo cree ni ella"

Me fijé en todos los estudiantes repartidos por las cuatro mesas del Gran Comedor. Despreocupados. Felices. Los exámenes terminaban esta misma tarde, y ya todo el mundo lo festejaba. Vi como Oliver se acercaba caminando por el pasillo que había entre la mesa de Gryffindor y la de Slytherin.

- ¿Podemos hablar? - dijo cuando llegó hasta mi.

- si - dije tranquila, ya sabía de qué iba a ir esta conversación. - chicos, nos vemos en el examen - dije a la vez que salía del Gran Comedor con Oliver siguiéndome por detrás.

Salimos fuera del castillo y nos dirigimos paseando tranquilamente, al campo de Quidditch.

Podría sentir a kilómetros la mirada de Mcgonagall desde su despacho.

- ¿Que tal tus exámenes? - dijo para iniciar la conversación.

- bien, supongo... ¿Y tú?

- bien, bien...