CAOS... (Draco Malfoy Y Tú)//1°parte Finalizada//

capítulo 27: Borracha suicida desnutrida

Por fin, hoy, sábado por la mañana, había conseguido que la señora Pomfrey me diera el alta.

Salí de la enfermería, se sentía muy pero que muy raro volver a andar después de tantos días en cama, habían estado controlando me día y noche, no podía comer ni beber nada sin el permiso de la enfermera, no podía recibir visitas en las horas de clase, tampoco después del toque de queda, no podía levantarme, ni siquiera podía leer un libro, "no debes forzar la vista" decía la enfermera, menuda estupidez.

Por fin era libre, el castillo seguía igual que siempre, ahora mismo los pasillos estaban un poco silenciosos, eran alrededor de las siete de la mañana y como era fin de semana no había clases, por lo tanto los alumnos no tenían que madrugar.

Lo mejor es que había conseguido salir justo para poder ir a la salida de Hogsmade, "no puedes ir, todavía tienes que descansar", eso es lo que me dijo la señora Pomfrey sobre la salida, pero qué más da, tengo los pasadizos y conociendo a Harry, él también los va a utilizar.

Caminé en dirección a la sala común, necesitaba urgentemente una ducha de agua caliente con un poco de música muggel, estaba a punto de llegar cuando veo a Pansy Parkinson acercarse con su grupo de "amigas" por el otro lado del pasillo.

Intento evitarla, pero cuando me ve, comenta algo con sus amigas y luego se pone a reír, intenté esquivarlos al ver que íbamos enfrente pero ella se movió también hasta encontrarnos cara a cara, yo suspiré cansada.

- mirar bien chicas, aquí tenemos a la borracha suicida y desnutrida - dijo haciendo que las demás rieran.

Esto me recordaba a las veces que me he encontrado con Malfoy respaldado por Crabbe y Goyle en los pasillos, la diferencia es que Malfoy si sabe hacerlo bien y que nunca me canso de pelearme con él con una sonrisa en la cara.
En cambio Pansy no tiene ni la menor idea, aparte que ir resguardada de cinco chicas no influye el mismo miedo que ir con dos chicos como guardaespaldas, corrigo, no da ningún miedo, me hace gracia ver cómo intenta copiarle.
Me reí al pensarlo.

- ¿De qué te ríes? - dijo desagradable y algo enfadada.

- de ti - dije simple, no es que me importe si la ofendo o no. - eres patética. - termine con una sonrisa ladeada.

- ¿Yo soy la patética? Que yo sepa, eres tú la que se emborracho a más no poder, se tiró por una ventana con un horrible vestido y vagó por el bosque durante días.

"¿Yo me tiré?" "¿Qué?" "No me acuerdo" "¡¿Por qué no me acuerdo?!"

Me quedé callado pensando, de un momento a otro me olvidé de que estaban ahí, mi respiración empezó a acelerarse notablemente, me costaba, agarré mi pelo desordenado lo, de repente sentí un fuerte dolor en el pecho, no podía respirar, estaba desesperada, veía como todo giraba a mi alrededor pero no notaba a mis pies moverse. Me desplome en el suelo, apoyé mis manos en el suelo frío para intentar levantarme pero no podía mantenerme en pie, empecé a llorar con la vista perdida.

Entonces sentí unas manos en mis hombros, me movían de un lado a otro y escuché unas voces lejanas.

- le está dando un ataque, Fred - dijo alguien.

- ya lo veo, llevemosla a la sala común - sentí como esas manos tiraban de mi hacia arriba y empezaban a caminar, mis pies iban solos, yo miraba al suelo, agarraba mi pecho con fuerza e intentaba tranquilizarme, pero no podía.

- ¡Chicos ayudarnos! - muchas más voces empezaron a resonar en mis oídos, estaban taladrando mi cabeza haciendo que me doliera un montón.

- n-n-no pu-puedo res- pi-pi-rar - dije con dificultad.

Me sentaron en un sillón, oía los pasos apresurados de un lado para otro.

[...]

No me pregunten como lo consiguieron, no lo sé.

Ahora mismo me encontraba en un sofá de la sala común mientras que todo el mundo desayunaba en el gran comedor.

Suspiré pesadamente y me levanté, caminé lento y con calma hacia mi habitación. Se me hizo raro verla, todo estaba exactamente como lo dejé, sin botellas, con el tablón de madera del armario abierto, con el baúl de donde saqué el vestido también abierto, hasta la ventana seguía abierta.

No me molesté en ir a cerrarla, no quería tocarla, no quería acercarme, creo que le he cogido miedo, esperemos que no sea miedo a las alturas, si no a las ventanas, porque de ser así, se acabó el Quidditch para mí.

En fin, cogí mi ropa interior y fui directa al baño personal que tenía. Me duché, fue relajante y lento, para cuando terminé, estaba segura que todos se habían ido ya a Hogsmade, yo no estaba muy segura de ir, pero no quería quedarme sola en el castillo, no ahora.

Salí de la ducha en ropa interior como siempre, de mi armario cogí unos pantalones de chándal negros y calentitos, una camiseta del mismo color y una sudadera grande y roja, me puse mis zapatillas deportivas y salí de mi habitación.

Estaba caminando por los pasillos del colegio encaminó al pasadizo cuando escuché que alguien decía mi nombre, me giré despacio mientras procesaba la voz.

- ¿Papá? ¿Que haces aquí? - dije confundida.

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Mu bien, gente, díganme qué quieren saber.

Cualquier cosa.

¿Quieren que les cuente la historia completa de nuestra protagonista?

¿Que quieren?

¿La enviamos a Hogsmade o queréis saber qué pasa con "Papa"?