capítulo 15: la torre de astronomía

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Caminé por el castillos con las cosas en la mano, no me apetecía volver a la sala común, no me gustaba el ambiente de la biblioteca, desde el castigo me sentía vigilada e intentaba evitarla, en el gran comedor estaban las acusaciones de Harry, en el lago negro hacia mucho viento y se me volaban las hojas al igual que en las gradas, no me podía sentar en el pasillo, la sala de menesteres estaba llena de cosas y me acabaría distrayendo, además de que era muy grande y me daba un poco de miedo por si había algo vivo por ahí, solo me quedaba un sitio.

Subí las escaleras metálicas sin preocupación, solía estar vacía, el aire entraba fresco, pero no había suficiente viento como para volarme las hojas, hacía calor por la estufa que había en el centro, así que tampoco pasaba frío, y lo mejor eran las vistas que tenían al bosque y a los terrenos del colegio, definitivamente, amo la torre de astronomía, solo me faltaba algunos cojines para que luego no me doliera el culo por el duro suelo.

- por fin - suspiré para mí misma, respiré hondo, di la vuelta y me senté en el suelo, al otro lado de la estufa, así si entraba algún profesor no podía verme para echarme.

[...]

Hacia horas que había terminado el trabajo, seguía sentada sobre la piedra con las piernas estiradas, la cabeza apoyada hacia atrás y los ojos cerrados. Solo yo, concentrada en todo lo que había pasado.

"Harry es mi hermano"

"Mi hermano me ha traicionado"

"Black es mi padrino"

"Black no ha matado a nadie"

"El trio de oro sabe lo de Keyle"

"Hermione no me juzga"

"Ron no se entera de nada, solo confía en su amigo"

"Draco... No lo entiendo" "no se ha que está jugando"

"Me encantan sus ojos"

Me sobresalté, abrí los ojos, pero no hice ruido, escuché pisadas muy fuertes y rápidas que cada vez se escuchaban más alto. Alguien entró en la torre, se escuchaban sollozos... Estaba llorando, escuché el metal de la barandilla y supuse que se habían apoyado en él.

No sabía qué hacer, salir o quedarme donde estaba. Me asomé un poco para por lo menos ver quién era, lo primero que vi fue una túnica en el suelo, era de Slytherin, subí la vista, era un chico, tenía la camisa del uniforme arrugada y se veía la corbata medio suelta colgando de su cuello, tenía el pelo rubio tirando a blanco, no necesitaba más información que el color de su pelo.

"Draco" "ahora sí que no se qué hacer"

Me armé de valor, me levanté, dejé los libros en el suelo y caminé hacia él, iba a tocarle el hombro para llamarle pero bajé la mano cuando estaba apunto de rozarlo, no sabía qué hacer.

- ¿Draco? - el chico se dio la vuelta sobresaltado, me miró entre confundido y asustado, tenía los ojos rojos y llorosos, al igual que sus mejillas.

- ¿Que haces aquí? - se hecho hacia atrás con intención de irse, no creí que fuera lo que debía hacer. Recogió su túnica con prisa y se dirigió a la puerta, le cogí rápido de la muñeca frenandolo.

Él paro y miro nuestras manos, le solté.

- tranquilo - dije mirándole a los ojos. - yo me voy si lo que quieres es estar solo - dije calmada mientras recogía mis cosas.

Me acerqué a la salida, cuando pase por su lado le di unas palmadas en el hombro en señal de apoyo.

- espera - escuché su voz justo cuando estaba empezando a bajar las escaleras. - ¿T-te importaría quedarte? - le dediqué una sonrisa, estaba claro que le costaba mucho decir eso.

- ¿Seguro? No quiero molestar.

- por favor - subí los pocos escalones que había bajado y me acerqué a él. - ¿Quieres sentarte? - él asintió, a este punto ya se había limpiado las lágrimas con sus manos aunque seguía teniendo los ojos rojos.

Nos sentamos y nos apoyamos en la pared, deje mis cosas a un lado, no sabía si mirarle, sabía que él me estaba mirando y no sabía si conectar las miradas sería bueno.

- me ha llegado una carta - empezó ha hablar él - era de mi madre...

- ¿Malas noticias? - le miré con cuidado.

- no llegué ha abrirla, mi padre se presentó en mi habitación y la rompió en mil pedazos. - fruncí el ceño. - luego... - noté como su respiración se aceleró, tuvo el reflejo de agarrarle la mano, pero la aparte cuando se relajó.

- no hables si no puedes pronunciar las palabras... Si algo te frena será por algo - dije tranquila. Volvió a quedarse en silencio.

- ¿Y tú? - preguntó de la nada - ¿Por qué estabas aquí escondida?

- no me escondía...

- ¿Huías?

- no, tenía que terminar un trabajo y...

- no - me interrumpió, estaba clamado y hablaba con voz baja. - la verdad. - suspiré.

- necesitaba pensar, me han pasado muchas cosas en muy poco tiempo.

- ¿Problemas con San Potter? - dijo esbozando una sonrisa.

- si, al parecer no sabe cumplir promesas - solté con molestia.

- eso se ve a kilómetros de distancia, las promesas son importantes, no se hacen con cualquiera. - le mire con el ceño fruncido.

- ¿De verdad piensas eso?

- si, bueno... Siempre dependen más situaciones, se puede tener una razón de peso para romper una promesa.

Eso me hizo pensar, no solía pensar en las razón por las cuales la gente podía romper las promesas, Las que había conocido eran ridículas.

- ¿Cómo cuál? - hubo un silencio.

- salvar una vida - no le mire.

[...]

Después de la larga conversación con Malfoy se me hizo tarde, llegue a la sala común y encontré a mis tres "amigos" en una mesa hablando.

- ¿Que hacéis? - dije dejando mis deberes hechos en la mesa de al lado.

- yo estoy buscando casos de juicios, Ron se está durmiendo y Harry está pensando - dijo Hermione conectada en unos libros, me reí por su resumen, me senté con ellos.

- ¿juicios sobre qué? - le pregunté a Hermione.

- en abril va ha haber un juicio sobre Buckbeak, por culpa de los Malfoy, estoy buscando casos de Hipogrifos que han sido acusados de eso y han salido libres, si el juicio sale mal, matarán al Hipogrifo.

- pobre Hagrid - dije pensativa, no podía evitar sentirme algo culpable por eso.

- ¿Y tú dónde has estado? - me preguntó Harry.

- en la torre de astronomía, haciendo los deberes - dije tranquila. - ¿Tú sola? ¿Tantas horas? No tenias muchos deberes - dijo mirando mi libro en la mesa.

- cuando he terminado me he quedado ahí tranquila, me gusta ese lugar, luego ha llegado Malf...

"Mierda" "ahora me lo echará en cara"

- ¡Con Malfoy! - dijo histérico - ¿Que te ha hecho ahora? - dijo de malhumor

- nada, Harry - dije tranquila, no me iba a alterar, al fin de cuentas se preocupaba. - hemos hablado, aunque no lo creas, soy capaz de estar con él sin matarnos.

CAOS... (Draco Malfoy Y Tú)//1°parte Finalizada//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora