Traiciones - [Katsuki Bakugou y tú] COMPLETA

8. Enfermería

Narra T/N

Los días fueron pasando y mis compañeros se mostraban algo más calmados. Pero por mucho que yo tratase de relajarme, un pensamiento volvía a mí una y otra vez de forma insistente. No me quedaban dudas de que Bakugou fuese mi SC, pues cada vez que cedía al deseo de voltear a verlo, podía notar cómo él también lo hacía. Me preguntaba si él ya sabría que yo era su "alma gemela" y de saberlo, ¿por qué no me había dicho nada?

Quizás creía que yo no lo sabía o quizás prefería evitar el tema lo más posible como yo. Eso sería lo mejor; según tengo entendido, cuanto más convivas con el otro, más fuerte se hará la conexión. Si quiero poder sobrellevar esto necesito mantener mi distancia, pero como el universo parece odiarme, aquel plan falló casi de inmediato.

En una clase se nos dijo que habrían peleas de uno contra uno y que se elegirían al azar, tocándome a mí con don explosiones.- Universo, si lo que quieres es mi cabeza, solo mátame de una vez y no te andes con rodeos.

La pelea empezó y él vino hacia mí con todo lo que tenía. Era claro que quería terminar rápido aquella pelea al igual que yo, pero ni de chiste sería con mi derrota. Al observar su pelea contra Midoriya, noté que su primer ataque siempre solía ser con su mano derecha por lo que me salí de su camino y moví su brazo en la dirección contraria. Aprovechando su sorpresa, lo golpeé detrás de las rodillas para desequilibrarlo y luego lo arrojé lejos de mí.

Lo mejor era mantener cierta distancia y hacer que se cansara, pues por mucho que fuese la opción lógica, no me sentía cómoda con la idea de lastimarlo. De todas formas, solo era un entrenamiento, no una pelea real.

Furioso por mi bloqueo, volvió a atacarme mucho más rápido mientras yo hacía lo posible por esquivarlo y alejarlo. Repetimos aquel ciclo por unos cinco minutos y el cansancio comenzaba a ser evidente en ambos. Normalmente no me tomaba mucho mandar a volar a gente más grande que él, pero el poder de aquellas explosiones en verdad me lo estaban dificultando.

- Creo que ya... es momento de ponerle fin a esto, ¿no crees? -dije con dificultad mientras jadeaba por el cansancio al igual que él.

- ¡Sí, así que ríndete y muere! -saltó otra vez contra mí y sin pensarlo, volví a desviarlo. Pero él ya no cayó en ese truco, atacándome rápidamente con su otra mano. Intenté cubrirme y por cosa de reflejo, lancé un pedazo de escombro hacia él. La escena parecía sacada de una película con ambos cayendo inconscientes; uno por el golpe del escombro y el otro, por el impacto de la explosión.

- ¡T/N! ¡Bakugou! -lo último que escuché fue a todos gritar mientras corrían hacia nosotros, pero por mucho que lo intentaron, yo no me sentía capaz de levantarme y luego todo se volvió negro.

Al despertar, me atacó un terrible ardor en mis brazos; aunque uno de ellos yo ya lo conocía bien. Me revisé con detenimiento y noté que tenía vendado mi brazo derecho. Trataba de recordar qué había pasado cuando de pronto su voz me asustó.

- Perdiste la pelea y acabaste en la enfermería. -sonaba apático y algo arrogante como siempre, pero no llegué a reclamarle cuando noté que él tenía la cabeza vendada.

- ¿En serio? Si yo perdí, ¿entonces qué le pasó a tu cabeza? -ante la burla de mis palabras, él se enojó.

- ¡Pasa que eres una pésima perdedora y me atacaste por la espalda en el último segundo! -algo en su expresión no terminaba de convencerme. Sé que estaba gritándome y actuando como un idiota, pero era casi imposible no reír. Ande uno a saber por qué.

- ¡¿De qué mierda te ríes, maldita nerd?!

- Lo siento, lo siento. -dije tratando de contenerme y ponerme seria.- Me recordaste a alguien. -de pronto me invadió una gran nostalgia y dolor. Tanto tiempo tratando de olvidarlo y tantos momentos para recordarlo y tenía que pasar aquí y ahora.- ¿Dónde está Recovery Girl?