Traiciones - [Katsuki Bakugou y tú] COMPLETA

9. Caos provocado

Narra T/N

- Abre de una vez. -me encontraba frente a la puerta del bar a la espera de que alguien me abriera. Sólo había ido una vez cuando acordé los detalles y condiciones para ayudarlos, pero igualmente me las ingenié para volver a encontrar el lugar.

- ¿T/N? ¿Qué haces aquí? -pese a no tener un rostro, podía sentir la mirada confundida de Kurogiri sobre mí.

- Necesito hablar con ustedes, surgió algo. -ya había pasado poco más de una semana del ataque y unos días desde la partida de Yudoku. Si había un mejor momento para hablar, era ahora.

- Dudo que Shigaraki quiera verte ahora. A ti o a cualquiera de tu organización. -dijo mientras bloqueaba la puerta con su cuerpo.

- Es justo de eso de lo que debemos hablar. No importa si él no quiere verme, de todos modos esto es algo que quisiera tratar directamente con su maestro.

Él se mostró vacilante sobre si debía dejarme entrar o no pero entonces la voz de Shigaraki lo interrumpió.- ¿Quién demonios es? ¡¿Por qué no se ha largado ya?! -gritó desde el interior.

Yo aproveché la distracción del mayor y entré al lugar topándome con un Shigaraki que tenía los brazos y piernas vendadas, como prueba del ataque desquiciado de uno de esos héroes. Aunque siendo totalmente sincera, sentía que se lo merecía por joder todo.

- ¿Qué demonios quieres? Tu información estaba errada, All Might no estaba ahí. -ignorando su berrinche, me giré hacia el televisor por donde su maestro solía comunicarse y al notar que estaba encendido, no tardé en hablar.

- Todo se arruinó, señor. Mahi está muy disgustada por el accionar de Shigaraki y ha decretado que Negai ya no realizará más tratos con usted o la Liga.

- ¡¿Qué?! -la ira era obvia en la voz de Shigaraki, lo cual resultaba irónico siendo que él tenía la culpa.

- Bueno, si hubiese hecho lo que ella pidió y no hubieses herido a Eraser Head, Mahi no se habría enojado tanto.

- Es en verdad una lástima. Después de lo bien que iban las cosas. -la voz tras la pantalla podía sonar calmada pero sentía su disgusto. Lo mejor sería darme prisa.

- Claro que yo, por otro lado, yo seguiré brindándoles cuanta información necesiten siempre. A cambio de algo, claro está.

- ¿Y qué sería, señorita Jogairi? -preguntó la voz con diplomacia.

- Asesinen al falso Símbolo de la Paz.

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Tras todo el caos reciente, llegó una buena noticia. El festival deportivo anual estaba a la vuelta de la esquina y en vista de aquello, mis compañeros no tardaron en llenarse de emoción. Todos menos cierto par.

- Recuérdame por qué no le permitiste a Yudoku retirarnos de la UA. -durante las últimos días Hajino había sido un tanto fría y distante conmigo. Ella no deseaba seguir ahí pues no veía como aquello la ayudaría, pero si yo quería permanecer aquí, ellos también debían.

- Ya hablamos de esto. Es por nuestra seguridad. -susurré en su dirección aprovechando la distracción de los demás.

- No, no lo hablamos. Tú simple soltaste la orden y asumiste que yo la acataría sin pensar.

La conversación comenzaba a salirse de control cuando, por alzar en algo la voz, Kaminari, Kirishima y hasta Bakugou se voltearon a vernos. Sonreí nerviosa y tras asegurarme de que habían perdido el interés, regresé mi atención hacia Hajino.