26. ¿Por qué?

81 6 6
                                    

Narradora

La vida en los dormitorios era algo nuevo para todos, hacerse a la idea que convivirán con sus compañeros y podrían verlos de forma más íntima y cercana emocionada a todos. Aunque a la vez, les ponía algo ansiosos saber que sus compañeros verían lados no conocidos de cada uno.

Tú eras una de ellos. Te emocionaba conocer mejor a tus amigos y sentías cierta libertad al ya no tener a los miembros de Negai sobre tus hombros. Pero también eras consciente de que ahora debías ser el triple de cuidadosa, pues por muy amigos tuyos que fueran, no podías confiarte.

Un claro ejemplo de ello era lo sucedido con Kaminari. Habías confiado en él y resultó ser un espía. Sería peligroso si los demás descubren ciertas cosas sobre ti que preferirías mantener escondidas bajo llave.

- ¿T/N, estás bien? -Mina estaba ligeramente preocupada. Hacia 5 minutos que estaba hablando pero tú no parecías presente.

- S-Sí, estoy bien. Solo pensaba. -respondiste con una sonrisa mientras pensabas en una forma de desviar su atención.- ¿Terminaste los ejercicios?

- ¡Ay, ni me lo recuerdes! -exclamó totalmente derrotada- ¿Cómo es posible que Bakugou y tú entiendan algo de esto? Nosotros cuatro estamos a nada de un colapso.

No pudiste evitar reír ante su exageración pero te detuviste al ver el gran puchero en su rostro.- Lo siento, es solo que a veces tiendes a exagerar y eso me da algo de risa.

- Pues no debería, somos tus amigos. Deberías ayudarnos en lugar de reírte. Ya es bastante triste que Bakugou se negara a venir a ayudarnos.

- Sí, supongo que sí... -en cierto modo te sentías aliviada de que se negara, no sabrías que hacer si él también hubiese venido.

Estuvieron terminando los ejercicios y repasando para la prueba de la próxima semana hasta muy entrada la noche. Cada uno se despidió y se retiraron a sus cuartos, dejándote a solas con Mina. Ella se había vuelto en una gran amiga en poco tiempo y en verdad lo agradecidas. Con ella presente, se hacía más fácil lidiar con la idea de actuar como si nada respecto a Kaminari.

- Gracias por todo. -la repentina frase de tu amiga te descolocó y ella no tardó en notarlo.- Lo digo por tenernos paciencia y ayudarnos.

- No tienes que agradecerme, somos amigos. -te sentías mal, indigna de su gratitud pues desde tu llegada, solo cosas malas pasaban.

- En realidad, sí. -su mirada tenía algo distinto a otras ocasiones. Ella siempre sonreía pero esta vez era una sonrisa melancólica.- Quizás no me corresponde decirlo pero me recuerdas a alguien que conozco.

- ¿En serio? ¿A quién? -no sabías a qué se debía aquello, pero tu curiosidad comenzaba a picar.

- Alguien que es extraordinario y capaz de grandes cosas, pero que constantemente piensa que no tiene lo necesario para lograr sus metas. En otras palabras, duda mucho de sí mismo y sobre lo que hace.

- ... -no sabías cómo reaccionar a eso. Si bien ella y los demás desconocían muchas cosas sobre ti y tu pasado, era algo aterrador que ella hubiese podido leerte con tal exactitud.

Al ver que no respondías, se asustó creyendo que te había ofendido por lo que la tranquilizaste haciéndole saber que simplemente te había sorprendido. Te habías dicho a ti misma que no confiarías ciegamente en los demás de nuevo, pero algo en ella te invitaba a abrirte y ser sincera. Al menos un poco.

Traiciones - [Katsuki Bakugou y  tú] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora