43. Cruzando la línea

77 10 34
                                    


Narradora

Todo estaba bajo control. Los miembros de Shie Hassaikai estaban bajo custodia y los heridos estaban siendo atendidos.

Cada uno de ustedes había logrado cumplir con su misión y ahora podían estar tranquilos; o así sería cuando el último cabo fuese atado.

Si bien te habías encargado de dejar a Overhaul sin voz, aún representaba un peligro para todos empezando porque sabía de tu alter ego: Banshi. 

Lo que ustedes ignoraban, era el rencor y cuentas pendientes que la Liga tenía con él. Razón por la cual, en medio del transporte de este a la prisión, Shigaraki y los suyos atacaron el camión blindado.

Su objetivo era cobrarse la muerte de Magne y el brazo de Mr. Compress, pero lo que hallaron al interior de aquel vehículo los dejó sorprendidos.

Aquella camilla dónde Overhaul debía ser transportado albergaba únicamente el cadáver casi irreconocible de este. Su rostro y cuello mostraban una carne carcomida por alguna clase de potente veneno. Eso sin duda no lo habían causado ellos.

- ¿Qué diablos ocurrió con él? Pobrecito. ¡Se lo merecía! -como siempre, Twice se dejaba llevar por sus dos lados. Pero tenía un punto válido, ese sujeto se merecía tener ese final.

Ante esa situación, era obvio que ya no tenía la droga consigo, por lo que ya no tenía sentido seguir ahí. Resignados, la Liga se retiró.

...

Muchas cosas habían comenzado a cambiar tras el rescate de Eri. Yue finalmente fue capaz de retirarse de la UA; mientras que la relación de Tamai y Mirio parecía haberse vuelto más íntima y eso te hacía feliz.

Sabías que no debías relacionarte demasiado con los demás, pero verlos ser felices con su SC te daba algo de envidia sana; aunque era obvio que jamás lo aceptarías en voz alta.

Al inicio creías que Bakugou era un idiota con complejo de superioridad, pero el verlo esforzarse tanto para lograr tener su licencia era adorable. Es decir, obviamente seguía siendo igual de intenso y malhablado como siempre, pero eso ya no te importaba.

También estaba el hecho de que cada vez se hacía más común pasar las tardes y noches juntos. Incluso algunos fines de semana salían a comer juntos o iban al cine, pero siempre tenías algo presente: sin importar que tan conectados estuvieran o sin importar que tan amable comenzara a ser contigo, ustedes jamás podrían tener lo que Mirio y Tamaki tienen. Ser algo más que amigos estaba terminantemente prohibido.

- Oye, nerd. ¿En qué tanto piensas? -su voz te regresó a la realidad, haciendo que la sangre se acumulara en tus mejillas.

- L-Lo siento, me perdí sin querer en mi mente. ¿Qué decías? -preguntaste algo ida por la inusual amabilidad en su pregunta.

- Tsk. Si vas a estar así mejor no hubieras venido. -podías ver en su rostro que quería matarte y a diferencia de otras ocasiones, te pareció lindo. No que quisiera matarte, eso era grosero de su parte. Lo que te pareció lindo fue que estuviera intentando contenerse de gritarte para poder seguir con la lección.

Por cosas del destino, y órdenes de tu madre, terminaste ofreciéndote para cuidar a Eri y debido a eso, carecías de tiempo para estudiar y tus notas no tardaron en reflejarlo.

Katsuki te reprendió por ello, diciendo que si no eras capaz de lidiar con ambas cosas, debías retractarte y centrarte en tus estudios. Y como de costumbre, le regresaste el golpe recordándole que a diferencia de él, tú si habías obtenido tu licencia a la primera.

Debido a eso comenzaron a discutir y a tirarse los trapos sucios entre ustedes. La cosa fue escalando desde ahí y antes de notarlo, terminaron acordando estudiar juntos.

Traiciones - [Katsuki Bakugou y  tú] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora