65. Eres un monstruo y eso no puede seguir oculto

67 8 13
                                    


Narra T/N

Es momento de actuar. Estuve pensándolo mucho y aunque estoy arriesgando demasiado, no puedo dejar ir esta oportunidad. Ese sujeto se verá con un posible comprador hoy y después de eso quizás nunca más pueda hallarlo.

Todo saldrá bien, sólo debo matarlo rápidamente y regresar antes de que Katsuki o cualquier otro note mi ausencia. Nada del otro mundo siendo que la mayoría ha salido a una clase de paseo al que obvio no tengo permitido ir.

- Volveré antes.

- No tienes que hacerlo, diviértete. Te lo mereces, cariño. -soy un asco.

- ¿Cómo podría sin ti, estrella? No es igual si no estás ahí para molestarte.

- Eres un idiota, Kats. -¿cómo consigues hacerme reír con tanta facilidad?- Pero eres mi idiota, ¿cierto?

- De ser alguno de esos extras te volaría en mil pedazos; pero sí, tonta. Soy tu idiota y tú eres mi loca.

- Baboso. -sin darle tiempo de decir algo más, lo besé y rodeé su cuello con mis brazos. Es tan cálido, tan pacífico. ¿Por qué las cosas no pueden ser más sencillas? Desearía huir a un lugar lejano sólo los dos.

- Si sigues así, no podré irme. -nos separamos para tomar aire y no pude evitar confundirme ante sus palabras. Esa no es mi intención.

- ¿De qué hablas? -pregunto algo aturdida.

- Bueno, si sigues besándome no querré ir. ¿Por qué lo haría si me la paso mejor contigo como aquella vez? -ante dichas palabras recobré el sentido mientras mi rostro se encendía. 

- ¡Eres un pinche pervertido! ¡Yo nunca insinué algo así! -tan rápido como mi cuerpo me lo permitió, me alejé de él, aventándole una almohada en toda la cara cuando vi que intentó acercarse de nuevo.- ¡Que ahora no, pendejo! Se te va a hacer tarde.

Bakugou sólo se burló de mi reacción, cosa que me molestó más y él aprovechó para besarme una última vez antes de dejar mi habitación. Lo juro por todos los dioses del mundo, este tipo va a matarme un día de estos.

Las últimas semanas estuve planeando todo y creo que ya tengo todo cubierto. Sólo debo acercarme sin ser vista y luego usaré mi quirk para matarlo. Será rápido y sin mucha ceremonia, no puedo arriesgarme a que vuelva a escapar.

El reloj marca las 2 pm, estoy sola en el edificio y ya tengo todo en mi maleta. De ser otra la situación saldría sin más, pero quizás sea buena idea cambiar de forma para evitar ser vista. Uno de los maestros es la mejor opción; quizás Midnight.

Narradora

Mientras tu te alistabas para salir del complejo, fiel a su decisión Iida se había quedado para tenerte vigilada como llevaba haciendo desde aquel día en el bar. Extrañamente habías estado muy calmada pero si miraba bien, algo en tu actitud y forma de actuar había cambiado. Parecías estar más atenta sobre las camaras del lugar y observabas mucho a tus maestros fuera de clases. Casi como si quisieras saber dónde estaba cada quien y en que momento. Algo altamente sospechoso.

- Iida, ¿qué haces aquí? Pensé que tu salón había salido de paseo.

- Oh, buenas tardes. No me sentía bien y preferí descansar. -aquella respuesta pareció bastarle a la mayor.

- Ay, la juventud. No debes olvidar divertirte mientras puedas.

- Lo tendré en mente, gracias.

- Bueno, te dejo. -y sin más, Midnight se retiró del lugar y el peliazul retomó con rapidez su misión.

Traiciones - [Katsuki Bakugou y  tú] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora