Narra T/N
Las cosas parecían haber vuelto a la normalidad para la mayoría. Las clases recuperaron su curso normal y por lo tanto hoy nos tocaría seguir mejorando nuestros quirks. Bakugou ha estado algo callado últimamente y rara vez se atreve a verme a los ojos o pasar tiempo a solas conmigo.
Debido al nuevo nivel del vínculo, nos vimos obligados a ser el triple de cuidadosos. Si alguno se lastima, el otro lo sentirá y todos podrían notar la verdad.
- Para el ejercicio de hoy, la escuela decidió invitar a algunos pro héroes que los ayudarán de forma más personalizada. -Aizawa como siempre no se veía muy entusiasmado, completamente lo contrario con mis compañeros que se morían de ganas por saber quienes eran. En especial Midoriya.
- ¡Hola a todos, somos las elementales y no saben lo emocionadas que estamos por poder ayudarlos a mejorar! ¡Démoslo todo! -esa voz pude reconocerla de inmediato. Casi todos se vieron contagiados por su emoción mientras yo sentía un terrible escalofrío recorrer mi cuerpo. No puedo tener tanta mala suerte.
- Como mi compañera Inari quiso decir, estamos aquí para ayudarlos a mejorar. ¿Podrían presentarse y decirnos sus quirks? -como siempre, Ishi tomó el control de la situación y todos comenzaron a presentarse.
- ¡¿Tsuyu chan?! -de la nada, una de ellas interrumpió la presentación de Tsuyu y corrió para abrazarla.- ¿Cómo has estado? Tenía tiempo sin verte.
- ¿La conoces? -preguntó Ishi confundida por la actitud de su compañera.
- Sí, hizo su pasantía con Selkie. Es una chica extraordinaria. Por favor déjame entrenar con ella. -rogó la mayor sin soltar a Tsuyu.
- Ya que, eso sí ella así lo quiere. -al preguntar aquello todos se giraron a verla. Tsuyu, tras salir de su sorpresa, sonrió y aceptó la petición.
Uno a uno, todos fueron designados al grupo de alguna de las elementales y debido a que Yue se había reportado enfermo, nos separaron en 4 equipos: 2 de 5 y 2 de 6.
Al saber que no me tocaría con Bakugou me sentí algo más tranquila pues aún no hemos hablado sobre lo ocurrido unos días atrás o sobre el hecho de que me hiciera dormir con él. Y ni que decir sobre cómo terminé en mi cuarto a la mañana siguiente. Cada vez que lo miro siento que mi corazón se acelera y me resulta imposible verlo a los ojos.
- ¡T/N! -gritó Ishi al mismo tiempo que uno de sus golems arremetió contra mí. El impacto fue tal que por un par de segundos me quedé sin aliento y todos mis compañeros de grupo se acercaron asustados.
- ¡¿Estás bien?! -a penas recuperé el aire, mi primera reacción fue buscar a Bakugou con la mirada. Parecía estar bien pero tenía los ojos entrecerrados mientras tocaba disimuladamente su pecho. Maldición, lo lastimé.
- S-Sí, estoy bien. Sólo necesito descansar un segundo.
Todos continuaron con los ejercicios que Ishi nos planteó mientras ella me acompañaba a tomar asiento. Creí que se iría y seguiría con la lección, pero de pronto se sentó junto a mí mirando a mis compañeros.
- ¿Estás segura de que todo está bien? -me preguntó de la nada.
- ¿A qué te refieres?
- No soy tonta y te conozco desde hace muchos años. Habla conmigo. -¿acaso quiere burlarse de mí? ¿Que hable con ella? No gracias, quiero seguir viva y en una pieza.
- No me ocurre nada, simplemente me distraje. Le puede pasar a cualquiera.
- A cualquiera menos a una miembro de Negai altamente entrenada. Ese error fue el de un principiante y tú no eres una, Gaido. -al escucharla decir ese apellido, sentí comezón en mis ojos, mi garganta se cerró y se me dificultó respirar.
- N-No me llames así... -susurré con el hilo de voz que pude soltar. Mi boca se sentía seca y mi garganta ardía.
- Pero si ese es tu...
- ¡NO LO HAGAS! -perdí el control un segundo y sin querer levanté la voz. Todos los presentes se voltearon a verme, entre ellos Bakugou, y entonces salí corriendo. Poco me importó que siguiéramos en clase o que Aizawa sensei pudiese castigarme, solo quería alejarme de ese lugar cuanto antes. No quiero volver a escuchar ese apellido, nunca más.
Narradora
La clase entera se preocupó al escucharte gritar y más aún al verte correr lejos de ahí. Algunos incluso juraron ver lágrimas caer de tus ojos mientras te alejabas, pero Ishi les aseguró que no era nada y que era mejor dejarte descansar pues ese había sido un golpe demasiado fuerte por parte de su gólem.
Los entrenamientos llegaron a su final y las pro héroes se despidieron de los alumnos restantes, asegurándoles que si lo deseaban, ellas podría volver y ayudarlos a entrenar. Ya en las afueras del colegio, Heiko confrontó a su amiga sobre lo ocurrido.
- ¿Qué fue lo que le dijiste? -cuestionó con una inusual seriedad.
- Nada, solo le dije que si quería hablar, podía hablar conmigo.
- No fue solo eso, ¿verdad? Eso no basta para que ella reaccione de la forma que lo hizo. -como siempre, la menor era bastante observadora y al igual que Ishi, te conocía de mucho tiempo.
- ...
- ¿Y bien? -volvió a preguntar Heiko.
- La llamé por su apellido. El verdadero. -al escuchar aquello, la morena tuvo que contener las ganas de pegarle.
- Sabes perfectamente que no debes llamarla así. Ese tema es muy delicado para ella.
- Pues no es mi culpa, es ella la que está actuando raro y luego me viene con el cuento de que está bien. La conoces tan bien como yo y sé que tú también la has notado rara. ¿Acaso olvidas lo que ha estado haciendo estos últimos meses? Desobedeció ordenes directas de Yudoku incontables veces y en ese tiempo nos a puesto en más riesgo que cualquiera en las últimas décadas.
La molestia de Ishi era comprensible, todas las presentes arriesgaban más que solo sus vidas día a día al ser miembros de Negai. Habían hecho incontables sacrificios para llegar hasta donde se encontraban, pero desde tu llegada y la de tu hermano, las cosas habían perdido casi por completo su habitual calma y equilibrio. Era difícil no sentirse molesto o frustrado, más aún después de que te negaras explícitamente a recibir su ayuda.
- Sea cual sea la razón, no ganarás nada provocándola. Tú misma lo dijiste: ella ha logrado ponernos en más peligro que cualquiera. Pero es por eso mismo que debemos ser precavidas con nuestras acciones. Ella puede ser tanto nuestra ruina como nuestra salvación.
- Heiko tiene razón, además no es agradable pelear con nuestros compañeros y mucho menos con los que son menores y que cuentan con nosotras para guiarlos. ¿Verdad, Itazura? -preguntó Inari con una actitud calmada.
- Ellas tienen razón. Ishi, tómatelo con más calma y deja de agitar las aguas que ese es mi trabajo. -bromeó la peliazul con su típica sonrisa.
Con eso, aquel ambiente tenso que había comenzado a rodearlas desapareció. Quizás lo mejor era no presionarte para así evitar otra "cacería de brujas" como la de años atrás.
°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°
Hola gente bonita, lamento haber tardado en publicar, pero es que mis finales están a la vuelta de la esquina y estoy a un pelo de Koda de saltar por la ventana.
Pero en fin, a darle no más. Ya en un año o dos termina mi tortura. Por hoy no tengo ninguna pregunta así que eso se los dejo a ustedes como tarea en los comentarios. Sin más me despido mis niños, besos. <3
Publicado el 28/06/21
ESTÁS LEYENDO
Traiciones - [Katsuki Bakugou y tú] COMPLETA
FanfictionEs difícil comenzar una historia de forma ordenada y coherente si el mundo en el que vives es un caos total. Muchas cosas cambiaron cuando los quirks aparecieron, pero no contento con el caos ya generado, el universo nos lanzó otro cambio. Personas...