34. Entrenamiento con las 4 elementales

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Narra T/N

Las cosas parecían haber vuelto a la normalidad para la mayoría. Las clases recuperaron su curso normal y por lo tanto hoy nos tocaría seguir mejorando nuestros quirks. Bakugou ha estado algo callado últimamente y rara vez se atreve a verme a los ojos o pasar tiempo a solas conmigo.

Debido al nuevo nivel del vínculo, nos vimos obligados a ser el triple de cuidadosos. Si alguno se lastima, el otro lo sentirá y todos podrían notar la verdad.

- Para el ejercicio de hoy, la escuela decidió invitar a algunos pro héroes que los ayudarán de forma más personalizada. -Aizawa como siempre no se veía muy entusiasmado, completamente lo contrario con mis compañeros que se morían de ganas por saber quienes eran. En especial Midoriya.

- ¡Hola a todos, somos las elementales y no saben lo emocionadas que estamos por poder ayudarlos a mejorar! ¡Démoslo todo! -esa voz pude reconocerla de inmediato. Casi todos se vieron contagiados por su emoción mientras yo sentía un terrible escalofrío recorrer mi cuerpo. No puedo tener tanta mala suerte.

- Como mi compañera Inari quiso decir, estamos aquí para ayudarlos a mejorar. ¿Podrían presentarse y decirnos sus quirks? -como siempre, Ishi tomó el control de la situación y todos comenzaron a presentarse.

- ¡¿Tsuyu chan?! -de la nada, una de ellas interrumpió la presentación de Tsuyu y corrió para abrazarla.- ¿Cómo has estado? Tenía tiempo sin verte.

- ¿La conoces? -preguntó Ishi confundida por la actitud de su compañera.

- Sí, hizo su pasantía con Selkie. Es una chica extraordinaria. Por favor déjame entrenar con ella. -rogó la mayor sin soltar a Tsuyu.

- Ya que, eso sí ella así lo quiere. -al preguntar aquello todos se giraron a verla. Tsuyu, tras salir de su sorpresa, sonrió y aceptó la petición.

Uno a uno, todos fueron designados al grupo de alguna de las elementales y debido a que Yue se había reportado enfermo, nos separaron en 4 equipos: 2 de 5 y 2 de 6.

Al saber que no me tocaría con Bakugou me sentí algo más tranquila pues aún no hemos hablado sobre lo ocurrido unos días atrás o sobre el hecho de que me hiciera dormir con él. Y ni que decir sobre cómo terminé en mi cuarto a la mañana siguiente. Cada vez que lo miro siento que mi corazón se acelera y me resulta imposible verlo a los ojos.

- ¡T/N! -gritó Ishi al mismo tiempo que uno de sus golems arremetió contra mí. El impacto fue tal que por un par de segundos me quedé sin aliento y todos mis compañeros de grupo se acercaron asustados.

- ¡¿Estás bien?! -a penas recuperé el aire, mi primera reacción fue buscar a Bakugou con la mirada. Parecía estar bien pero tenía los ojos entrecerrados mientras tocaba disimuladamente su pecho. Maldición, lo lastimé.

- S-Sí, estoy bien. Sólo necesito descansar un segundo.

Todos continuaron con los ejercicios que Ishi nos planteó mientras ella me acompañaba a tomar asiento. Creí que se iría y seguiría con la lección, pero de pronto se sentó junto a mí mirando a mis compañeros.

- ¿Estás segura de que todo está bien? -me preguntó de la nada.

- ¿A qué te refieres?

- No soy tonta y te conozco desde hace muchos años. Habla conmigo. -¿acaso quiere burlarse de mí? ¿Que hable con ella? No gracias, quiero seguir viva y en una pieza.

- No me ocurre nada, simplemente me distraje. Le puede pasar a cualquiera.

- A cualquiera menos a una miembro de Negai altamente entrenada. Ese error fue el de un principiante y tú no eres una, Gaido. -al escucharla decir ese apellido, sentí comezón en mis ojos, mi garganta se cerró y se me dificultó respirar.

- N-No me llames así... -susurré con el hilo de voz que pude soltar. Mi boca se sentía seca y mi garganta ardía.

- Pero si ese es tu...

- ¡NO LO HAGAS! -perdí el control un segundo y sin querer levanté la voz. Todos los presentes se voltearon a verme, entre ellos Bakugou, y entonces salí corriendo. Poco me importó que siguiéramos en clase o que Aizawa sensei pudiese castigarme, solo quería alejarme de ese lugar cuanto antes. No quiero volver a escuchar ese apellido, nunca más.

Narradora

La clase entera se preocupó al escucharte gritar y más aún al verte correr lejos de ahí. Algunos incluso juraron ver lágrimas caer de tus ojos mientras te alejabas, pero Ishi les aseguró que no era nada y que era mejor dejarte descansar pues ese había sido un golpe demasiado fuerte por parte de su gólem.

Los entrenamientos llegaron a su final y las pro héroes se despidieron de los alumnos restantes, asegurándoles que si lo deseaban, ellas podría volver y ayudarlos a entrenar. Ya en las afueras del colegio, Heiko confrontó a su amiga sobre lo ocurrido.

- ¿Qué fue lo que le dijiste? -cuestionó con una inusual seriedad.

- Nada, solo le dije que si quería hablar, podía hablar conmigo.

- No fue solo eso, ¿verdad? Eso no basta para que ella reaccione de la forma que lo hizo. -como siempre, la menor era bastante observadora y al igual que Ishi, te conocía de mucho tiempo.

- ...

- ¿Y bien? -volvió a preguntar Heiko.

- La llamé por su apellido. El verdadero. -al escuchar aquello, la morena tuvo que contener las ganas de pegarle.

- Sabes perfectamente que no debes llamarla así. Ese tema es muy delicado para ella.

- Pues no es mi culpa, es ella la que está actuando raro y luego me viene con el cuento de que está bien. La conoces tan bien como yo y sé que tú también la has notado rara. ¿Acaso olvidas lo que ha estado haciendo estos últimos meses? Desobedeció ordenes directas de Yudoku incontables veces y en ese tiempo nos a puesto en más riesgo que cualquiera en las últimas décadas.

La molestia de Ishi era comprensible, todas las presentes arriesgaban más que solo sus vidas día a día al ser miembros de Negai. Habían hecho incontables sacrificios para llegar hasta donde se encontraban, pero desde tu llegada y la de tu hermano, las cosas habían perdido casi por completo su habitual calma y equilibrio. Era difícil no sentirse molesto o frustrado, más aún después de que te negaras explícitamente a recibir su ayuda.

- Sea cual sea la razón, no ganarás nada provocándola. Tú misma lo dijiste: ella ha logrado ponernos en más peligro que cualquiera. Pero es por eso mismo que debemos ser precavidas con nuestras acciones. Ella puede ser tanto nuestra ruina como nuestra salvación.

- Heiko tiene razón, además no es agradable pelear con nuestros compañeros y mucho menos con los que son menores y que cuentan con nosotras para guiarlos. ¿Verdad, Itazura? -preguntó Inari con una actitud calmada.

- Ellas tienen razón. Ishi, tómatelo con más calma y deja de agitar las aguas que ese es mi trabajo. -bromeó la peliazul con su típica sonrisa.

Con eso, aquel ambiente tenso que había comenzado a rodearlas desapareció. Quizás lo mejor era no presionarte para así evitar otra "cacería de brujas" como la de años atrás.


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Hola gente bonita, lamento haber tardado en publicar, pero es que mis finales están a la vuelta de la esquina y estoy a un pelo de Koda de saltar por la ventana.

Pero en fin, a darle no más. Ya en un año o dos termina mi tortura. Por hoy no tengo ninguna pregunta así que eso se los dejo a ustedes como tarea en los comentarios. Sin más me despido mis niños, besos. <3


Publicado el 28/06/21


Traiciones - [Katsuki Bakugou y  tú] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora