66. Muchas gracias por todo y perdóname

54 7 13
                                    


Narradora

Kaminari se hallaba dando una pequeña vuelta por los alrededores de los dormitorios cuando a lo lejos le pareció ver una silueta conocida, lo cual era extraño ya que casi todos estaban dentro. A medida que la figura avanzaba pudo ver que se trataba de Iida, pero algo en él era diferente. Su respiración estaba agitada, su cuerpo entero temblaba y a penas si parecía poder mantenerse en pie.

- Wow, Iida. ¿Estás bien? Parece que hubieses visto un muerto. -el rubio claramente intentaba ser gracioso para calmarlo, pero su elección de palabras sólo lo alteró más.- ¿I-Iida?

- E-Ella... lo m-mató. -su voz salió en un débil susurro que el rubio no alcanzó a oír.

- ¿Qué? No te escucho bien. -Kaminari intentó tocar su hombro para estabilizarlo pero este se alejó con brusquedad y miedo inyectado en sus ojos.

- ¡Ella los asesinó! ¡Es un mosntruo! E-Ella no... no dudó. D-Debo decirlo a los pro héroes. -aquello fue una señal de alerta para el contrario, que si bien aún no terminaba de comprender lo que ocurría, le había quedado claro que su compañero había visto algo horrible.

Algo que NO debió haber visto.

- Primero intenta calmarte un poco y ordenar tus ideas que así nadie te va a entender. -Iida intentaba regular su respiración mientras sus lágrimas caían a montones y el recuerdo de los últimos momentos de aquello tipos atacaban su mente.

El nudo en su estómago regresó y pese a ya no tener nada que expulsar, volvió a vomitar mientras era sostenido por su consternado compañero de clase. Kaminari estaba comenzando a desesperarse; necesitaba confirmar o negar sus sospechas pero la única forma de hacerlo era calmando primero al representante.

- Iida. Dime a quién viste. -por primera vez la voz de Kaminari sonó seria y hasta autoritaria, aunque con el lio que era su cabeza, el de lentes ni siquiera lo registró. Sólo se limpió los labios, tomó aire y dejó que ese ahora temible nombre abandonara sus labios.

- T/N.

Narra T/N

Bueno, eso me tomó un poco más de lo que tenía planeado, pero por fin se terminó. De ahora en adelante solo deberé centrarme en limpiar mi nombre y rescatar a Eri. Y conociendo al idiota de Shigaraki y su maestro, no va a ser fácil. Obviamente no se encuentran en ninguno de los escondites que los héroes allanaron durante el rescate de Bakugou. Pero incluso después de eso la rata logró mantenerse fuera del radar por lo que deben tener otros lugares.

Es claro que ahora no tienen a ese AFO para protegerlos y es Shigaraki quien toma las decisiones, por lo que sólo debo ser paciente y ese idiota dejará una brecha en su armadura por la cual podré rastrearlos y destruirlos. Puede ser buena idea empezar por el doctor ese.

El sol se está poniendo pintando el cielo de hermosos tonos rosas, violetas y naranjas. Es tan hermoso que uno jamás creería que hace una hora me hallaba en ese edificio abandonado matando a 3 ratas. Supongo que di mi granito de arena para hacer de este mundo un lugar más seguro.

- ¿Mmh? ¿Kaminari? -en cuanto él escuchó mi llamado se giró a verme, pero algo en su mirada me inquieta. ¿Habrá ocurrido algo mientras yo no estaba?- ¿Qué te ocu...

- Tienes que irte de aquí. AHORA. -él ni siquiera me dejó terminar mi frase mientras me entregaba una bolsa llena de lo que supuse era ropa o similares.

- ¿Qué mierda te ocurre? No puedo irme así como así, Bakugou se...

- Es no importa ahora. Ellos lo saben o lo sabrán pronto y por mucho que no congeniamos en lo absoluto, tú eres mi boleto de salido. Si ellos te atrapan ahora será el fin para todos.

Traiciones - [Katsuki Bakugou y  tú] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora