Traiciones - [Katsuki Bakugou y tú] COMPLETA

27. Confrontación

Narra Bakugou

- ¿Por qué estabas llorando ayer? No me mal interpretes, me importa un carajo pero es molesto tener que lidiar con esa clase de emociones si no hay una causa aparente. -ella me miró sorprendida para segundos después cambiar su expresión a una totalmente ofendida. ¿Qué diablos le sucede?

- Eso es personal y no te debo ninguna clase de explicación. Yo no te la pido cada vez que siento tus emociones que tampoco son muy llevaderas que digamos. -¿qué? ¿Entonces ella también a sentido mis emociones? Diablos, esto es malo.

De pronto la vi ponerse de pie y por instinto hice lo mismo. Ella comenzó a correr y se giró a verme para luego aumentar la velocidad. Yo sólo me quedé quieto en mi lugar, ¿por qué diablos me levanté? ¿Quería detenerla? No tengo porqué hacerlo. ¿Pero por qué reaccionó así?

Levanté la vista y noté que corrió en la dirección equivocada, los dormitorios están en el sentido contrario.- Esta nerd, ni siquiera sabe por dónde huir. -¿qué debería hacer? ¿Debería solo irme y dejarla calmarse o debería ir detrás de ella? Maldición, que molestia.

Estaba por regresar a mi cuarto pero de pronto una horrible presión en mi pecho me detuvo. Junto a este comencé a sentir un terror puro, desesperación e ira. Todo es muy confuso y molesto. Esa maldita ha huido sin responderme y ahora está teniendo alguna clase de colapso que yo también siento. Aunque no puedo enojarme con ella, no realmente.

Estas emociones son fuertes y sofocantes pero a la vez se sienten conocidas, casi como algo común. ¿Así es cómo se siente todo el tiempo? Se ha detenido abruptamente. ¿Ocurrió algo? Quizás se ha calmado o algo por el estilo. ¿Debería ir a verla?- Al diablo, no es mi problema.

Decidí no darle más vueltas al asunto y regresar a mi habitación, me daría un baño y descansaría un poco. Hoy es sábado por lo que tal vez sea buena idea salir, pero esa idea desaparece cuando al llegar a mi cuarto, una sensación de culpa comienza a carcomerme.

- Ella dijo que era personal y que no me debe ninguna explicación. Además, fue ella la que dijo que debíamos mantener la distancia. -por mucho que quiera convencerme, algo dentro de mi no deja de gritar que debo ir a ver si está bien.

Aquel dolor que sentí en mi pecho minutos atrás se parecía al mismo que sentí cuando la vi cantar en ese parque pero mil veces peor y combinado con un profundo miedo. Un tipo de miedo que yo conozco.

- Miedo a morir... -solté en un leve susurro. ¿Por qué ella temería algo así? ¿Qué clase de vida tuvo que tener para sentir ese temor?

Ya no pude soportarlo más y salí de mi habitación. No sabía qué haría o diría si la encontraba pero necesitaba estar seguro de que todo estaba bien. Después de todo estoy condenado a sentir lo mismo que ella así que por lo menos quiero entender la razón y, de ser posible, hacer que se detenga.

Narradora

Bakugou corrió hasta el lugar dónde se separaron y comenzó a caminar en la misma dirección por la que tú escapaste. De alguna manera sabía por dónde ir, era una especie de corazonada que él siguió sin pensar. Caminó por alrededor de 15 minutos y al estar en lo más profundo del bosque distinguió una luz fucsia.

Al mirar los árboles que lo rodeaban, notó que más de uno estaba torcido de forma poco natural, habían ramas arrancadas por doquier y en medio de todo ese desastre te encontrabas tú. Cubrías tu rostro con una de tus manos mientras llorabas y te sostenías el pecho, como si este te doliera porque en efecto así era. Te sentías devastada por el peso de tu pasado, tus acciones y las de tu familia. Llevabas tantos años ignorando ese dolor y ahora eras incapaz de combatirlo.