Traiciones - [Katsuki Bakugou y tú] COMPLETA

56. Necesitan pruebas de su inocencia

Narradora

El ambiente era tenso y de caer un clavo, podría escucharse con claridad. Durante la última media hora, tanto maestros como pro héroes debatieron qué hacer contigo y con la situación actual. Si bien no heriste a nadie, no podían hacerse de la vista gorda respecto a tu posible conexión con la liga.

La razón por la que los habían mudado a los dormitorios era porque se sospechaba de un posible traidor, pero hace semanas que aquella suposición había perdido fuerza.

Por ello no lograban entender cómo tú, una alumna que en el pasado había mostrado deseos de ser una pro héroe, había ayudado a la Liga a entrar y raptar a Eri.

Lo sucedido también había afectado en gran medida a tus compañeros que ahora se hallaban divididos en dos bandos: Uno que se negaba a creer que fueras la traidora y otra que comenzaba a dudar de ti.

Naturalmente, Bakugou, Kirishima y Hajino estaban en el primer grupo, mientras Iida, Deku y Mirio comenzaban a poner en duda todo sobre ti. Lo que nadie podría haber visto venir fue que el propio Kaminari intentaba convencer a todos que de debía haber una razón. Quería convencerlos o por lo menos mantener viva la esperanza de que tú eras inocente.

- Esto no tiene ningún sentido. Ella cuidó de Eri desde que la rescataron, incluso peleó contra Overhauld con tal de salvarla. ¿Por qué ayudaría a la liga? -al igual que todos, Mina estaba confundida.

- Pues si lo piensan detenidamente, todo eso podría haber sido sólo una fachada. No olviden que de todos, ella es la que menos habla de su vida personal. Ni siquiera conocemos a su familia más allá de Yue. -el comentario de Iida sorprendió a la clase, pues era la última persona que esperaban ver en tu contra y que su argumento tenía cierta base.

Más allá de los detalles superficiales que habías dado, ninguno sabía nada más sobre ti. Al menos no algo en concreto.- Ella es libre de mantener ciertas cosas personales para si misma. A veces es difícil hablar del pasado.

- ¿A qué viene eso, Uraraka? -preguntó Ojiro con curiosidad ante las palabras de la castaña.

Al notar su metida de pata, esta intentó cambiar el rumbo de la conversación sin éxito algunos.

- ¿Acaso tú sabes algo que los demás ignoremos? -preguntó Todoroki tan calmado como siempre, aunque por dentro se sentía igual que el resto.

- Bueno... -la castaña no sabía si debía o no decir lo que vieron aquella vez, pero pronto saltó a la vista que los demás no se detendrían hasta obtener una respuesta.

- Es algo privado, no necesitan saber de eso. -contestó Momo en su lugar.

Pero esto no sirvió de mucho, ante la severidad del asunto, callar no haría más que hundirte y todas lo sabían. Ya resignadas, fue Mina quién habló.

- Hace unas semanas decidimos seguirla. Fue cuando te pidió hacer aquel postre. -dijo refiriéndose a Satou, quién pareció recordar a qué se refería.

- Es verdad, ahora que lo mencionan fue bastante extraño.

- Pues, nosotras creímos que era una cita, pero tras seguirla hasta un parque algo grande descubrimos que era algo completamente diferente.

A este punto su voz comenzó a fallarle. Se debatía internamente si debía o no decirlo, pero ya había llegado hasta ese punto. Dejar la información a medias no era una opción, pero las palabras se negaban a salir.

- Estaba visitando una tumba. No sabemos de quién era. -Hagakure terminó el relato por la de pelo rosa, cosa que agradeció enormemente.

Mientras todo esto ocurría en la sala común, Kirishima hacía lo que podía para retener a Bakugou en su habitación. Sabía perfectamente que a la menor oportunidad el cenizo era capaz de armar una escena y explotar medio colegio para sacarte de donde sea que te habían encerrado.