Traiciones - [Katsuki Bakugou y tú] COMPLETA

30. ¿Cita?

Narra Bakugou

- ¿Estás segura de esto, Mina? T/N podría enojarse. -¿de qué diablos está hablando la cara redonda?

- Tranquila, Uraraka. No le hacemos daño a nadie, solo quiero saber porque ella ha estado actuando tan extraño. -¿qué está tramando la ojos de mapache?- Y estoy segura de que ustedes también sienten curiosidad.

- Es verdad que T/N ha estado actuando raro últimamente. -¿raro? ¿Qué tanto hablan de T/N? Sé más específica, coletas.

- Momo tiene razón, incluso la vi ir a hurtadillas al cuarto de Sato. -¿Sato?

- ¡¿En serio? ¿Por qué? -preguntaron la cara redonda y coletas al escuchar la afirmación de Jiruo.

- ¡¿Ven?! Por eso es que voy a seguirla. Lo que sea que vaya a hacer, lo hará hoy. Apuesto a que tiene una cita con un chico super atractivo. -¡¿cita?! ¿Pero qué diablos está ocurriendo?

- ¿Por qué lo dices, Mina?

- Fácil, hace unos días la vi revisar fotos de arreglos de flores y Sato me dijo que ella le había pedido que le preparara un pastel especial. Además de que me preguntó si su vestido nuevo le quedaba bien; es obvio que es una cita.

Cuando la ojos de mapache terminó de hablar, todas se veían convencida de sus palabras. ¿Sería posible? ¿Ambos estamos conectados y aún así saldrá con algún tipo? No puedo creer que tenga tiempo para ese tipo de cosas con todo lo que carga encima. Un segundo, ¿por qué me siento tan alterado? No es que sea o más ridículo que haya hecho últimamente; aún está lo del club y tantas otras cosas.

- Mierda...

De alguna manera u otra terminé yendo también, aunque de incógnito. No podría dar una buena explicación sobre porque también deseo seguirla sin dejarles saber sobre la marca. Además de que se harían ideas raras al respecto.

Como habían especulado las chicas, T/N salió muy arreglada de las habitaciones y con el pastel que Sato le hizo en la mano. De ahí se dirigió a una florería, dónde compró un ramo de rosas y azucenas y ya con todo listo se fue hacia un parque. Al inicio no lo noté, pero a medida que nos íbamos adentrando en el lugar noté que me era familiar. Era el mismo parque al que yo la había seguido hace tiempo.

- Que emoción, ¿cómo creen que se vea él? -susurró Mina llena de emoción en su escondite. ¿Por qué tengo este mal presentimiento?

- No lo sé, aunque se me hace raro que ella comprara tantas cosas para su cita. De verdad debe gustarle. -las otras no tardaron en coincidir con Uraraka y a decir verdad sí es raro.

- Oigan, miren. -al igual que las demás, miré en la dirección que Jirou señaló y noté como ella se arrodillaba frente al mismo árbol de aquella vez. Estaba sonriendo pero era una sonrisa triste. Algo no está bien, ¿por qué de pronto me siento triste y culpable?

La vi mover los labios, como si estuviese hablando con alguien y las demás también llegaron a notarlo. Con cautela se acercaron para escuchar mejor y tal vez ver a quién le hablaba; yo hice lo mismo y me llevé una sorpresa igual o mayor a la que se llevaron ellas. Al pie del árbol, justo frente a dónde ella hablaba, no había nadie; solo lo que parecía una placa rodeada de flores marchitas. Al estar tan cerca me fue posible escuchar lo que decía, dejándonos a todos petrificados.

- Hola, perdón por tardar tanto en venir, las cosas han cambiado y casi no tengo tiempo. De seguro debes odiarme, ¿verdad? Perdóname por ser tan mala hermana.

Esa era la causa de su dolor. No era una cita, venía a visitar la tumba de alguien. ¿Pero qué hace una tumba aquí?

- En señal de arrepentimiento te he traído tu pastel y flores favoritas. Incluso me arreglé como te gustaba; aún conservo el sombrero negro que me regalaste, ¿ves?

Con cada palabra que decía, más lágrimas escapaban de sus ojos y el dolor que yo sentía aumentaba. ¿Así que es por esto que has estado llorando cada noche los últimos días? ¿Por qué mierda no lo hablaste conmigo? Te dije que no estabas sola.

- Oh no... -la voz de Momo me recordó que no era el único espiando aquella escena tan privada. Las chicas no tardaron en retirarse claramente avergonzadas y llenas de remordimiento; aunque en realidad no es culpa de ninguna, simplemente tuvieron curiosidad. Jamás podrían haber visto esto venir; ni siquiera yo que comparto un vínculo con ella.

Narra T/N

- Ya es tarde, hermano. Tengo que regresar o comenzarán a preguntar dónde estuve todo el día. -sacudí las hojas de mi falda y volteé a mirar una vez más la placa al pie del árbol.- Prometo que compensaré mi error.

Al llegar a los dormitorios, no pude evitar notar como todas mis compañeras me veían raro. Como con lástima pero por mucho que intenté saber la razón, ellas simplemente me dieron excusas y huyeron. Preferí ignorar aquello y regresé a mi cuarto; no me topé con Katsuki y en cierto modo lo agradezco. Ha sido un día difícil y de seguro él sintió mi dolor; no quiero tener que inventar una excusa ahora.

Llegó la noche y por mucho que lo intento, no puedo dormir. Cada vez que lo intento, unas inmensas ganas de llorar me embargan y para ser honesta ya he llorado suficiente por este día. Después de dos horas, me rendí y me levanté de la cama; el reloj en mi celular indicaba que era poco más de media noche lo cual significaba que los demás ya debían estar dormidos.

Lo medité por unos minutos y finalmente me rendí, era inútil intentar contener mis lágrimas y de todas maneras nadie puede escucharme. Todos ya deben estar dormidos.

Las primeras lágrimas salieron en un silencio doloroso, pero a medida que mi llanto aumentaba, también lo hacían las ganas de gritar para mitigar en algo el nudo en mi garganta. Los recuerdos de aquel día comenzaron a llegar a mi mente como cada año en este día y sentí un profundo asco hacia mí misma. ¿Cómo pude ser capaz de hacerle algo así a Kiori? ¿A la única familia que me quedaba? Él pasó toda su vida protegiéndome y yo le pagué de la peor manera.

- ¿De qué sirvió todo el dolor? Logré mi deseo pero el precio fue demasiado alto. Lo lamento tanto, debí escucharte cuando me dijiste que parara. Debí ser más fuerte y aprender a seguir con mi vida tal y como tú querías. Pero en su lugar manché una y otra vez mis manos.

Mi ojos ardían, mi pecho me dolía y me faltaba el aire. No pude contener más el deseo de gritar por lo que mordí lo primero que pude llevar a mi boca para acallar el ruido. Como resultado, dejé una fuerte marca sobre mi brazo derecho, justo al lado de mis viejas cicatrices.

Al ver aquellas marcas acompañadas de la mordida, una idea retorcida cruzó mi mente. ¿Y si como penitencia, marcaba más mi cuerpo? Un corte por cada año que le arrebaté a mi hermano. Eso sería lo más justo, ¿verdad?

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¡Hola chamacos! Acá les traigo un nuevo cap que espero les guste. Y ahora, ¡¡preguntas!! ¿Esto cambiará la forma en como las chicas ven a T/N? ¿Bakugou le dirá en algún momento todo lo que sabe de ella o seguirá guardando silencio?

Sin más que decirles me despido mis niños, besos. <3

Publicado el 08/06/21