El invierno se apoderaba de todo Seúl, la nieve empezaba caer tan lento como si no quisiera que termínese, las personas todas abrigas con chompas, bufandas, gorros y guantes. Las tiendas estaban todas llenas, en especial las cafeterías por lo cálido que podía ser el lugar, tan hogareño.
Jeongyeon se consideraba algo ya madura, a pesar de solo llevar un año con meses en esa casa, sentía que había capacitado todo lo visto y actuado como tal. Pudo ver y entender como era todo y aunque no le gustara también, se acostumbró a los dos meses. Pudo hacer que sus palabras se vean en cada conversación que le convenía y en cada que podía defender su punto de vista, y se sentía bien después de todo. Pero eso no quita que su corazón este roto y solo, algo solo.
— Jeong-yeon – le movió el hombro Jackson.
— ¿Oh? – miro al nombrado.
— Ignorare lo dicho como tú lo has estado haciendo por todo este largo tiempo.
— Lo siento – se rasco la nuca – ¿de que hablaban?
— Bueno, tendríamos que hablar de la tarea asignada a hace unos ocho minutos, pero solo hablamos de nuestro futuro – sonrió Jennie – y no digas nada, porque sabemos muy bien que debemos concentrarnos, pero tú no lo has hecho. ¿Qué pasa?
La peli corta negó con su cabeza, haciéndole entender al grupo que no pasa nada y que sigan con el proyecto para ese mismo día.
Mina miraba el grupo donde estaba su amiga, sabía que algo cansada se encontraba Jeongyeon, ella no paraba de estudiar y sacar las notas más altas, y sin dudar la abuela de la nombrada tenía que ver con eso, no es que este mal estudiar y destacar, pero esforzarse tanto, al punto de arriesgar la salud es demasiado.
El timbre sonó luego de una hora y media, todos los alumnos se pararon, una silla fue empujada con brusquedad y un golpe se oyó, todos los presentes giraron sus rostros ante el tan repentino acto brusco.
— ¡Jeong-Yeon! – corrió rápido Mina donde se encontraba Jackson agarrando el cuerpo de la peli corta con algo de asombro.
— ¿Jackson, podrás llevarla a la enfermería? – el maestro se hizo presente ante el circuló que se formó por todos los estudiantes, pero siendo conscientes de hacerse a un lado al ver como Wang alzaba el cuerpo de la menor en su espalda y salía con Mina de atrás.
Más que asombrados estaban asustados, pero decidieron hacer como si no hubiera pasado nada y cuando volvieran preguntar ¿Cómo estaba y que tenía?, era lo mejor que podían hacer como persona.
La puerta de la enfermería fue abierta por Miyoi y la enfermera se asustó por el chocar de la manija en la pared.
— Se acaba de desmayar en el salón – intervino Mina al ver a una persona ahí.
— Está bien. Recuéstela en la cama.
Jackson, se puso a un lado de la camilla y se sentó en ella, sujetando con delicadeza la nuca de Yoo y acomodarla en la almohada.
— ¿Estará bien, cierto? – miro Impaciente la japonesa a la señorita que estaba ahí.
— Solo se ha desmayado, lo más probable-
— Lo más probable es que sea por que estudia mucho, si lo sé – se irrito Mina ante no recibir una afirmación – ¿pero es un sí?
— Jovencita, si se tratara de falta de respeto le aseguro que una multa por ello va a recibir – señalo la puerta – salga por favor.
Apretó sus puños y giro su rostro donde se encontraba Jackson y salir del lugar con un mal humor.
— Pero que... ash – apretó sus ojos y tomo un respiro.
— La señora dijo que reposara y cuando se levanté le dirá algunas cosas – hablo desde atrás Jackson, posicionando su mano en el hombro izquierdo de Mina – estará bien – sonrió.
— Si claro – empezó a caminar rumbo a ver a Momo, dejando a su compañero atrás.
Wang se sintió un completo inútil, se rasco la cabeza frustrado por no tener al menos una plática con Miyoi, ¿es tan difícil conversar con una chica?, Jeongyeon hace rato le hubiera dado un golpe en su cabeza, menos mal no estuvo presente.
— Bueno... – susurro para sí, alzándose de hombros e ir al salón por sus cosas – pudo haber sido peor.
...
Las sabanas se empezaban a volver a sentir fría, acurrucándose más en la cama-
— ¿Qué? – se sentó, parpadeando varias veces y sentir un leve mareo por el rápido acto.
La puerta se escuchó abrir, una señora con bata blanca y tacones entraba con un pan en mano y el celular en la otra.
— Hijo de su pu- –alzo su rostro la mayor, tapándose la boca ni bien vio a la alumna despierta– ¿te despertaste? –sonrió, queriendo lamentar lo que casi iba a decir.
— Si – se rasco su frente – ¿Qué me paso?
— Te desmayaste, y déjame decirte que es de muy mala actitud que no pienses en tu salud – la mayor tomo asiento en su silla de escritorio y agarro un folder – ¿eres nieta de la señora Going?
— Disculpe la pregunta que le voy a hacer y tal vez no sea linda – frunció sus cejas – ¿a qué viene el caso de y ser su nieta?
La mayor cruzo sus piernas y sus brazos, sonriendo de lado.
— Te esfuerzas demasiado para sacar buenas notas, es bueno eso pero querer hacerlo para tener la empresa de ella no es un buen motivo.
— ¿Usted viene a educarme? – enarco una ceja y se removió en la cama, dejando al aire sus pies y empezar a ponerse sus zapatillas – si yo quiero romperme la cabeza es mi problema, pero no quiere decir que yo quiera estar en una oficina y controlar cada doctor, médico o enfermara... "para el bien del hospital" – se puso de pie y acomodo su falta, haciendo comillas con sus dedos por los ultimo dicho – disculpe mi falta de respeto pero yo nunca elegí ese camino, un colegio donde ahí piscinas, cada deporte tiene su cancha, una biblioteca que es casi un edificio, casilleros grandes, salones de casi un piso, una cafetería para princesas. Mi vida era otra y prefería mil veces esa que esta, así que mis cabeza no se desmorona por una simple oficina y muchos billetes, lo está porque quiero salir corriendo de este lugar y hacer lo que siempre quise hacer – camino hacia la puerta y desplazarla hacia la derecha – y si eso es lo que piensa la gente ¿Qué gano yo con eso?
Felicidad, no lo cree.
Amor, lo perdió.
Satisfacción, ¿querían que se riera?
Si bien se sabe que todo en la vida tiene un precio, ¿Qué podía hacer?, su plan era escapar ni bien termínese todo, pero ¿lo podría hacer?
Este se supone que es el capitulo que tenían que haber leído ayer, si no fuera por @Misuky289, no me hubiera dado cuenta, te vuelvo a decir gracias y alas personas que leen esta historia, les doy las gracias
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Sapore dolce // JeongMin
FanfictionYoo Jeongyeon, era una niña con un solo propósito, ser una gran pastelera, pero nunca pudo cumplir su sueño, ya que a mitad de su niñes su querida abuela apareció de la nada y se la llevo con todo y custodia, y gracias a varios problemas anteriores...