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Las cámaras siguen enfocando su rostro, y ella solo fingía una sonrisa amable y brillante, flashes y flashes a ese rostro escondido en una máscara, las emociones están todas guardadas y que con el tiempo se han ido acomulando siendo fácil de llevar en su vida.

Seungyeon, sentía su corazón latir, mientras respondía preguntas a la entrevistadora, pero ella solo quería que acabara su tiempo en la alfombra roja, recibir lo que de seguro ganó o no, e irse de ese lugar.

Tal vez siempre fue su sueño vivir o estar en televisión, pero cómo estar tranquila o demostrar realmente su felicidad a las personas, cuando lo único que espera en casa es un silencio y vacío profundo, rompiéndose en su hogar que no lo sentía así.

Pasaron años y aún no puede sentirse tranquila, espera que por un milagro tenga la oportunidad de hablar con su hermana, y aunque tenía tantas ganas, también el miedo la hacía temblar, pensando que su hermana tal vez la odie o se haya olvidado de ella.

Sentía terror todas las noches, de sentirse rendida, pero siempre estaba el recuerdo de su padre queriendo levantarla o dándole fuerzas y eso la ponía siempre de pie.

Ahora estaba justo despidiéndose de la presentadora y empezó a caminar, queriendo mostrar en la cámara seguridad y glamour. Y lo iba a decir, se arrepentía mucho de perder todo y no hacer nada, pero era todo difícil, así que solo tenía que buscar soluciones, en un lugar lleno de huecos profundos.

Visualizó a su manager, quien le hizo unas señas y ella solo le siguió, pidiendo su abrigo para taparse del frío de afuera.

— ¿En qué momento empezará? —suspiro, saludando a cada actor o actriz que veía pasar por su lado.

— Por ahora debemos esperar solo 30 minutos para que se llene todo —miro la tableta el hombre— solo esperara en el camerino.

— Está bien —paró su andar, incitando que su compañero de trabajo haga lo mismo— necesito una botella de agua, por mi cuenta iré al cuarto, lo espero allá.

— Ya, dentro deben estar un grupo de maquillaje y costura.

Asintió, y empezó a caminar por los pasillos, tal vez se iba a perder si no fuera por ver un pequeño mapa que estaba pegado a la pared, donde estaban los nombre y camerinos de todos los actores. Dio rumbo hacia las escaleras cuando antes escuchaba en una televisión que transmite noticias, no le dio importancia y siguió de largo, subiendo cada escalón.

Cuando llegó, fue rodeada de varias chicas retocando cada imperfección que su pudiera notar al acercarse al rostro. Pero a veces se le complicaba entender lo necesario de eso, siempre le gusto estar sin una pizca de maquillaje, y ahora era si, eso si la irritaba mucho.

— ¿Ya lleva una semana con lo del accidente y aun ponen eso? —giro un poco su rostro al escuchar a una persona hablar, se le oía molesta.

— Es claro que va a salir eso —pronunció un hombre con obviedad— no ves que la superestrella Yoo casi muere en el proceso y si no estoy mal, iba acompañada de alguien, algunos dicen que es su pareja, pero la madre salió a hablar que eran amigos y que dejaran la vida privada de la chica —se alzó de hombro— entiendo tu molestia, pero son noticias, cualquier cosa se puede dar.

— Lo escucho suspirar desgarradamente y salió del camerino.

Su corazón latía y sus manos las sentía ansias, sabía que podrían haber muchas personas con el apellido Yoo, pero su mente la hacía dibujar, sus ojos estaban temblando y la angustia la tenía muy nerviosa.

Cuando sintió que todas terminaron de retocar su rostro, tomó su celular y busco información de la noticia, mientras leía cada cosa que sintetizaba lo ocurrido su corazón iba más rápido, llevó una mano a su boca y se sintió ahogar, y caer. En un rápido desesperó tomó una bolsa y salió del cuarto sin decir ninguna palabra.

Sapore dolce // JeongMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora