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Dedicada a @DaniGK365


Kim Taehyung.-

En toda su vida no sintió tanto miedo como en ese momento, pero era tiempo de dejar que las cosas pasaran y seguir andando como si nada hubiera pasado.

Acomode mi traje, deslizando mis manos por toda la tersa tela hasta el dobladillo de las muñecas y me di una última mirada en el espejo sonriendo para quitar cualquier cosa que me haga dudar.

Me sentía con tanto miedo que esperaba que todo sea un sueño hermoso.

Tomé el maletín que tenía en la cama para salir de mi departamento camino a mi empresa, hasta que mi celular en mi bolsillo sonó.

— ¿Qué sucede Sana? —mire el reloj que está en mi muñeca.

— Taehyung, ellos ya están aquí —se le hoy con ganas de chillar, haciendo que no evitará sonreír.

— ¿Dónde estás? —mire de un lado a otro para buscar un taxi, diciéndole la ubicación para cerrar la puerta trasera y acomodarme en los asientos.

— En el baño.

No pude evitar soltar una leve risa, y alejé el celular cuando la oí regañarme.

— Son solo unos niños —sonreí de lado suspire.

— Se que lo son, pero son varios y chantajistas. A parte los conoces muy bien como para saber que te van a pedir algo a cambio por sólo mostrar su carita tan linda.

No podía negar lo hecho, conocía a cada niño del lugar a la perfección.

Si hay algo que debía de contar, es que el trabajo de mi padre me ha mantenido y no era horrible, porque aprendes muchas cosas en la vida que esas personitas te dan, a pesar de que sus vidas tenían un límite de tiempo.

Y mi trabajo solo era supervisar cada pabellón con ayuda de su pareja para evitar catástrofes.

— ¡Hyuninkai no hagas eso! —mire por el otro lado de la ventanilla— ¿a que hora llegas amor?

— Pues estoy a solo diez minutos en taxi —mi vista visualizaba las nubes completamente blancas y el cielo con una azul vivo— ¿Necesitas ayuda?

— Demasiada pe- ¡SHIN YUNA! ¿Qué te dije de pintarte los labios con plumón? —un resoplido se hizo notable— en serio quiero que ya llegues, ellos te hacen más caso.

— Ya no te estreses, ya veo el hospital desde aquí —removí mis cabellos y baje la ventanilla para sentir un poco de aire fresco.

— ¡Oh cierto! —abrí mis ojos prestando más atención— tu padre me dijo que Jeongyeon fue transferida a Suwon. ¿Te dijo algo?

— Mmh... no —fruncí mis cejas— pero ¿sabes cuando?

— Si mal no estoy llega hoy, ¿Enserio no sabias?

— No, pero te veo desde aquí —el taxi había parado en la carretera cerca de la entrada donde, desde lejos se podía ver a una chica de cabello marrón intentando calmar a tres niños, cuando sus ojos se encontraron alzando su mano en saludo para colgar la llamada.

Me bajé del taxi ni bien pagué y tomé mi maletín, el sol era algo cálido más la ventisca, era un día tranquilo.

Y ver a aquella chica que me había aceptado a pesar de todo lo que le hice, sabía lo correcto que era no cometer algún otro error.

Sapore dolce // JeongMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora