12

149 26 1
                                    

maratón(1/3)


Park Jimin:


Me levante de un susto, había soñado algo espantoso y no me dan ganas de volver a pensar en ello por el momento, es solo levantarme, darme un baño, cambiarme y salir de casa camino al colegio, sí, eso.

Me pare de la cama y empecé a hacer lo que propuse, aunque pensándolo bien

Mire la hora en mi reloj y salí corriendo de mi cuarto, bajando las escaleras y casi tropezando en la última.

— ¡Hijo, ¿y tú desayuno?! – salió de la cocina su madre.

— Luego mamá – me paró en la puerta, pero regreso para depositar un beso en su mejilla – me voy madre – y salí de mi casa, acomodando mis zapatos.

— Pensé que tenía que irme solo.

Gire mi cuerpo y vi a mi mejor amigo parado, se vía despreocupado.

— ¿Enserio te ibas solo? – enarque una ceja parándome a su lado y ver como sujetaba mi antebrazo con fuera.

— ¡Jimin! No sé qué hacer con la chica – me samaqueo varias veces.

— ¡Suéltame Taehyung! – lo empuje no tan fuerte pero si como para que se alejara.

— Vamos Chim, dime que hacer...

— Haber – suspire – se supone que te gusta Jeong-yeon, ¿Por qué buscas solución a alguien que ya te la dio?, si no quieres nada con ella no la busques, te lo dijo y te lo estoy volviendo a decir yo.

— Pero es que no quiero que sus sentimientos sean destruidos.

— Ahí por favor Taehyung, ¿enserio? – lo mire molesto – te preocupas por sus sentimientos cuando ayer literal la rechazaste – alce mi mano al ver que iba a hablar – y lo peor de todo –exagero la palabra aun que decía más – es que dice que no la busques.

— Se maldita sea que dice la carta – se dio una vuelta para avanzar a la parada de buz – la he leído doce veces ayer.

— Simplemente has esto – camine a su lado – no la busques, no la mires y no cruces palabra con ella.

— No sé por qué te pregunto, si se nota que no tienes corazón.

Por algún modo se recordó aquella noche, donde Jeong-yeon le contó porque estaba en su casa a ciertas horas.

"— ¿Yoo? – se acercó un poco, agachando su cabeza – ¿lo puedes hacer?

— Si puedo... – suspiro – pero no me vas a echar de tu casa, ¿verdad?"

Nunca iba a olvidar esa desconfianza de su amiga, pero que pasó después de desahogarse y contarle.

Ignoro los llamados de Tae y siguió su camino a la parada de buz, si seguía hablando con Kim, no habría fin a la conversación y prefiere guardar su voz.

Ni bien llegaron a su colegio luego de unos quince minutos de subir al buz, miraron aun grupo de alumnos rodear algo, y bueno el chisme está en casi todos ¿no?, aunque más en Taehyung que corrió hasta la multitud y lo tuvo que seguir.

— ¡Maldita sea! – hablo una chica – ¡me acabas de embarrar chocolate en mi blusa de colegio!

— Lo siento... – bajo su cabeza, se veía avergonzada por todos los ojos que miraban la escena.

— ¡Tú lo siento no me sirve de nada! – la empujo contra los casilleros y quise hacer algo pero nadie dejaba avanzar – ¡Eres una cual quiera! – empujo su frente con su dedo índice y sonrió con burla – ¿crees que alguien se fijaría en una chica, tan... – señalo de arriba abajo –...tan tú?, por favor Sana, aquí ningún chico te miraría, eres invisible, en cambio yo, me llueve declaraciones.

— No, no lo soy – levanto su rostro – no seré tú, humillas a la gente, tu familia es rica – sonrió de solo pensarlo – pero, ¿te has puesto a pensar, si lo que quieren los chicos es amor? Y no solo tu dinero.

— Me vas a decir que no soy bonita – dio un paso adelanté, acorralando a la chica – que lo que ven es dinero y no apariencia, no es mi culpa de que... – giro su rostro buscando algo y al parecer lo encontró – el mismísimo Kim Taehyung te haya rechazado.

— Al menos él no busca algo que sea dinero Hisun – sonrió con tristeza – si quieres humillarme delante de todos, hazlo si es lo que te hace feliz – sus ojos empezaron a brillar – después de todo, pude cumplir con el deseo de alguien y es gracias a ti.

Y todo prendió foco, divise una tela negra pegada en su uniforme, más exacta blusa, labios resecos y ojos hinchados, algo le había pasado ayer o tal vez hoy.

— ¿Disculpa? – levante la mirada a la pelirroja.

— Me están mirando Hisun – señalo a todos – y a pesar de que no sea la forma más bonita, lo están haciendo – limpio una lagrima – las clases van a iniciar, si necesitas algo me buscas, adiós Hisun – se hizo paso por la multitud, chocando con alguien que pude ver, pues estaba a mi lado – lo siento – no levanto la mirada y empezó a avanzar.

— Sana – mire a mi amigo.

— Otro día.

La menor siguió su camino y todos se fueron a su salón, viendo como Hisun estaba petrificada como estatua, haciendo puños sus manos.

Mire a Taehyung, que tenía un debate mental, yo solo puse mi mano en su hombro y lo empuje para legar a los salones.

Y el día recién empezaba.



________________________________________________



Sapore dolce // JeongMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora