Sus ojos se sentían pesados por la falta de sueño. Posando la palma de su mano en su frente y luego volver a la postura recta de la silla giratoria, mirando las tres pantallas que tiene al frente de si, mostrando diferentes tipos de CT (Tomografía Computarizada), frunció sus cejas queriendo no pensar en nada por el momento, pero su puerta fue abierta bruscamente, dirigiendo sus ojos a la nueva enfermera que vio hace unas horas.
— Lo siento – hizo una reverencia para salir de la pequeña oficina.
— O no, no, no... – apresuro sus palabras moviendo su silla lejos del escritorio, para impulsarse en levantarse – ¿paso algo?
— La paciente Wang Ji-Hyun le está costando respirar.
Jeongyeon asintió y se puso sus zapatillas para salir a pasos rápidos de su estadía, con la enfermera detrás de ella.
— ¿Habitación? – pidió.
— 311 – se posicionó en su altura mostrándo la tabla con hojas.
Corrió a las mismas escaleras porque sabía que iba a demorar unos minutos más si iba por el ascensor.
Empujo la puerta de dos metros, recibiendo la mirada de varios pacientes, su mirada demostró unas disculpas y apresuro sus pasos, sabiendo que no podía correr en aquel lugar.
La puerta de la habitación trecientos once ya estaba abierta, todo su equipo médico la estaba esperando y los pacientes de la habitación veían preocupados a la señora Wang.
— ¿Ritmo cardíaco? – se acercó a la mayor, mirando como su cuerpo empezaba a sudar.
— 69 por minuto – informo Hirai.
— ¿Cuál fue el último analgésico que le dieron? – saco su linterna y la apunto a sus ojos, viendo si la pupila empezaba a dilatar.
— Morfina.
Yoo frunció sus cejas al joven que tenía a su derecha. Un suspiro por parte de Momo se escuchó y los demás el grupo hicieron una mueca, sintiendo una ola de sorpresa y un poco de dolor de cabeza.
— ¿Cuánto fue? – se puso enfrente suyo.
— 3.5 mililitros – apretó sus labios.
— ¿Hace cuánto fue? – apoyo sus manos a las caderas con su cabeza un poco inclinada. teniendo que tranquilizar sus impulsos
— Quince mi-minutos – bajo su cabeza.
La paciencia de Jeongyeon se fue por el pasillo, ni bien escucho aquellas palabras y no espero para darle un golpe con la punta del pie en la parte inferior de la rodilla, viéndolo agacharse con un dolor en su rostro.
— Ah... – se sobo la frente con solo las yemas de sus dedos – ¿tus estudios no fueron suficientes? – bufo y dirigió la mirada a su grupo con el entrecejo fruncido – háganle una limpieza al estómago, cae en coma y lo despiden – miro como casi todos salían y volvió su mirada al joven – ¿Cómo te llamas? – se hizo a un lado al ver como movían la camilla – tu superior te hizo una pregunta y la tienes que responder.
— Hwanwoong – se enderezo, pero aún tenía la cabeza agachada.
— Haber Woong, este trabajo no es un chiste, ahí vida en tus manos y lo que acaba de pasar con la señora Wang fue una estupidez – suspiro y miro a otro lado, llevándole una mirada de reojo por ultimo, teniendo un deje de compasión por el pobre chico – es mi culpa ¿okey?
El menor alzó su cabeza confundido, viendo como su superior lo sonreía lo hacía aún más.
— Pero fue mi error el darle demás a en una dosis-
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Sapore dolce // JeongMin
FanfictionYoo Jeongyeon, era una niña con un solo propósito, ser una gran pastelera, pero nunca pudo cumplir su sueño, ya que a mitad de su niñes su querida abuela apareció de la nada y se la llevo con todo y custodia, y gracias a varios problemas anteriores...