Róbame el corazón.

33. Fuertes Sentimientos.

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El alfa caminaba de un lado al otro en el cubículo del área de urgencias del hospital.

- Ya estamos aquí, puede tranquilizarse.

Había insistido en que un doctor lo revisase tras los acontecimientos de la noche anterior cuando se había corrido dentro de él. Eso fue al principio, ahora el alfa insistía en que había algo extraño en su aroma pero Jimin no creía que fuese así, por más que se olfateara no olía más que el chocolate disuelto con su propio aroma.

Pero se sentía ansioso al igual que él. La herida en su cuello no dolía; sin embargo, latía de una manera extraña, cerró los ojos tratando de no perderse entre la cantidad de emociones que estaban presentes en el alfa.

Aunque ya le había dicho que no pasaba nada, el alfa estaba muy preocupado, demasiado que se hacía abrumador para el pequeño Omega que solía lidiar con sus propias emociones de manera más calmada, pero el alfa era todo lo contrario. Parecia empeñado en darle rienda suelta a esas emociones pesadas que al final del día serían agotadoras para el Omega.

La enfermera entró y saludó a ambos.

- ¿Puedes venir conmigo? Te sacaremos un poco de sangre.

- ¿Sangre? ¿Para qué sangre?

En el instante se levantó y se escondió detrás del alfa.

- El doctor hará una prueba de embarazo antes de empezar con los estudios.

- No es necesario. - dijo Jimin temeroso.

El alfa dio la vuelta para encararlo.

- ¿Le temes a las agujas?

Jimin se empezó a reír nervioso.

- Claro que no.

El alfa alzó una ceja y Jimin sintió un tirón leve en su marca. Instintivamente puso su mano en ella.

- ¿Qué ocurre? ¿Te duele?

El alfa regresó su rostro a la preocupación que solía darle.

- Estoy bien, ya le dije. - el alfa se agachó y dejó un beso en su mejilla. La sensación fue abrumadora que Jimin buscó sus labios, pero el alfa ya le tomaba la mano y lo guiaba tras la enfermera.

Con un puchero pronunciado entró al pequeño cubículo, se sentó y extendió su mano.

- Esto es completamente innecesario. - se quejó.

Un rato después se encontraba en los brazos del alfa siendo consolado, pues este había notado la corta angustia por la que había pasado el Omega.

Sentados en la sala de espera compartieron un poco el alivio que significaba estar juntos y amarse.

- Joven Park Jimin. - La enfermera entregó los resultados unas horas más tarde. Jimin los tomó y se los dio al alfa.

- Gracias.

- El doctor los atenderá en un momento.

El alfa sin esperar nada, abrió el sobre leyendo el resultado en el.

- ¿Qué dice? - Jimin no sabía que deducir de la expresión del alfa quien volvió a meter las hojas en el sobre. - ¿Mmm?

- Tenías razón.

Jimin tomó el papel de sus manos y lo leyó riéndose.

- Debió hacerme caso, me sacaron sangre por nada.

- Quería estar seguro. - Jungkook sintió un alivio a la presión que sentía, la sensación de pérdida estaba muy presente en el y ahora que Jimin ya portaba su marca todo era más preocupante.