16. Aprendiendo a amar.

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Jimin tomaba agua como un maldito prófugo en medio del desierto.

Tomó un pedazo de pan y comió, cerrando los ojos disfrutando de la textura y el sabor.

Él no sabía lo cansado que podía llegar a ser esos asuntos.

El alfa lo observaba desde lejos, su mirada aún roja y Jimin trataba solo de esquivarlo pues sentía una profunda vergüenza por  la manera en la que se había entregado tantas veces a él.

Pues en su despertar se había encontrado de nuevo al alfa besando su cuerpo encendiendolo de nuevo, de su entrepierna escurría el semen que acababa de depositar con ardor dentro de él de nuevo

Qué más podía hacer si no disfrutar de aquella situación, aunque pensar en unas buenas pastillas anticoncepción le hacía sentir un poco más tranquilo.

Luego estaban los asuntos de sus Hyungs.

Sacudío la cabeza no quería pensar en eso. Ahora eso del robo no le parecía más que una muy mala idea.

Se había metido en la cama del escritor y eso aún no lo podía creer.

Pero... todo era tan extraño, la manera en que claramente él lo llevaba al límite aprovechándose de su débil Omega y la forma en que se sentía tan seguro ansioso por su toque de nuevo.

Se iba a volver loco.

Aunque no lo veía podía sentir su mirada en su cuerpo, y por unos instantes dejaba de pensar que el mismo era un fenómeno.

Siempre se preguntó que pensaría la otra persona cuando viera su desnudez pero definitivamente la reacción del alfa había sido totalmente diferente a lo que él se hubiese imaginado. Él jugaba con su cuerpo como si fuese un juguete novedoso y Jimin no podía creer que en verdad le gustara.

¿Estaba bien entonces que su cuerpo no fuese él de un chico normal?

Negando de nuevo se halló comiendo ahora unas uvas y tomando más agua.

Jamás se había aceptado como tal, su abuela le había dicho que no importaba pero, a él siempre le importo y mucho,  temeroso a explorar su cuerpo siempre dejo ese asunto en el olvido.

- ¿Ya te dije que eres hermoso?

La voz del alfa terminando el camino de sus pensamientos.

- ¿En verdad lo cree?

Fue un susurro no alzó el rostro.

- Por supuesto, eres el Omega mas perfecto que he visto.

Jimin era todo menos perfecto eso lo sabía. Alzó la mirada para aclararle pero la expresión del alfa era de completa adoración. Sonrio levemente y bajo la mirada de nuevo al plato entre sus piernas.

Él en verdad lo creía y eso lo alagaba.

- Lamento lo del lobo, no pude controlarme.

Jimin casi vota la uva en una tos. Sentía calientes hasta las orejas, eso había sido demasiado caliente. Es que solo recordaba lo bien que se sentía su lengua y su centro vibraba por más.

- Por un momento pensé que me mordería.

El alfa río y cruzó sus brazos ladeando su cuerpo mostrándole su erección de nuevo lista.

- O que me montaría - se rió Jimin sonando como un tonto.

El alfa dejo de reír mostrándose serio. Jimin abrio los ojos cuando en su mirada vio el anhelo. Joder, si lo había pensado.

- ¿Lo pensó?

- Aún es demasiado pronto para probarlo, pero podríamos intentarlo.

El alfa respiraba pesado y su mano fue hacía su entrepierna.

Róbame el corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora