Róbame el corazón.

9. Chocolate y madera.

- Solo serán un par de horas.

- No es necesario, ya haré yo la limpieza después.

- Jungkook por favor deja esa necedad.

Un largo silencio.

Jimin en detrás de la pared de la escalera totalmente paralizado.

Esa burbuja de aroma tan masculino sabor a chocolate había explotado desde que el alfa abrió la puerta de su estudio y había dejado a su pequeño Omega con las rodillas temblorosas.

Jimin no quería acercarse más, por que sentía que podría hacer algo completamente ridículo como perder el equilibrio y caerse a sus pies.

Pero se sentía tan extraño, siempre había convivido con alfas y su Omega jamas se había visto afectado. Pero ese alfa era demasiado fuerte en todos los aspectos o al menos solo con él su Omega se sentía débil.

Pero todo eso podía pasar por alto, solo por el bien de la misión. La noche anterior había decidido ignorarlo y procurar no llamar su atención.

- Nana está bien, pero...

- Necesito ventilar un poco el estudio.

Jimin allí sin decir nada escondido abrazando a la aspiradora apenas respirando, cuando sintió el alivio en el ambiente, la bocarada de aire fresco bajo por la escalera y se llevó eso, que hasta ese momento Jimin no sabía que lo estaba oprimiendo.

Subió los últimos escalones. Se asomó hacía el final del pasillo donde se seguían escuchando las voces de ellos de nuevo discutiendo.

Se recargó en el barandal de madera y lo acaricio disfrutando del tacto suave sin ir más allá, sabía que él en cualquier momento podría salir y volverlo a intimidar, esperaría hasta que la Sra. Fann le dijera que es lo que tenía que hacer.

Le había dicho que solo eran dos recámaras y un estudio, Jimin comenzaba a dudar que en alguna de ellas encontrara el centro de control de las cámaras, se empezó a reir al pensar que estás solo estarían para asustar a los ladrones más no estaban grabando nada en realidad.

- Oh Mimi que bueno que ya estás aquí, ven, ven tú te harás cargo de está habitación, ten cuidado con el cable de la aspiradora está arrastrando.

Jimin siguió a la anciana jalando el cable mientras que de reojo notó que el alfa salía molesto del estudio y bajaba las escaleras rápidamente sin voltear atrás.

- Esta de muy mal humor hoy.

- No le gusta que lo perturbe, pero solo será por poco tiempo.

- No le gusta la limpieza, por qué no me sorprende.

La anciana se reía, abrió la puerta con una de sus llaves y Jimin dejó de lado al alfa, solo pensó en lo cansado que terminaría también ese día, pues esa habitación era el doble de grande que las de abajo quejándose internamente entró dejando que un perfume dulce inundará sus fosas nasales, todo combinado con el olor a madera.

- Woahh toda la casa tiene un excelente gusto, quién la decoró.

- La casa es muy antigua, perteneció a los abuelos de Jungkook, cuando estaba en su apogeo el uso de maderas de roble y encinos, después fue restaurada y ampliada, pero se respeto el diseño original, fue un regalo de bodas de para él y su esposa.

La señora se detuvo y Jimin que ya sabía lo que había sucedido trato de no prestarle atención, tomó uno de los trapos de su cadera y comenzó a sacudir.

- Y solo eso te puedo contar.

Jimin tampoco deseaba saber más.

- Pues a mi me parece hermosa y muy elegante, jamás había visto algo tan majestuoso, además huele muy bien las maderas parecen despedir  aroma aún.