34. Su forma de amar.

19.1K 2.5K 164
                                    

🔞

💞

Jungkook le había prohibido a Jimin emitir algún sonido.

Yacía en mitad de la cama completamente extaciado mientras que Jungkook lamía su centro, Jimin lo observaba mientras que el pelinegro sonreía.

- Eres muy cruel.

Jungkook besó su vientre plano y luego su pecho, cuando besó sus labios ya lo había penetrado por completo, el Omega solo había podido suspirar.

- Dijiste que eras valiente.

- No lo soy.

Demasiado humedad le daba al pelinegro la facilidad para poder salir y entrar en el Omega de manera suave .

- No lo eres.

Jimin dejó de contenerse y se abrazó de su torso.

- Puede dejar de jugar conmigo.

El alfa se rió y besó sus mejillas coloradas. Jungkook era feliz en ese momento.

Todo aquel miedo había desaparecido y lo único que había era una agradable sensación de sentirse completo dentro de él. Una sensación que jamás antes había sentido.

El Omega mordió su labio en un intento de que el pelinegro acelerara el ritmo, pero no había manera. Jungkook amaba hacerle el amor de forma lenta y muy suave, situación que desencadenaba en muchas sensaciones crecientes en el sensible Omega.

Arremetió contra él haciendo que este se tensara haciendo un gemido ahogado contra su pecho y luego otro empujón más para luego salir de él y dedicarse a besarlo, bajando una vez más para acariciar con su lengua su piel.

- Por favor. - dijo el Omega acariciando su melena entre sus manos - más...

Jungkook lamía su piel apenas resistiéndose para correrse dentro de él.

El Omega tembló cuando el alfa introdujo sus dedos dentro de él y comenzó a bailarlos. Se dejó llevar por las sensaciones y gimió arqueando su cuerpo contra él.

Aquello parecía una tortura para ambos, pero la magia del cuerpo de Jimin lo hizo alcanzar de nuevo la dicha del orgasmo, para luego regresar a pedir más y más de lo que el alfa le podía dar.

Jungkook lo hizo girar para ir a besar la curva de sus nalgas y abrirlas para él. Jimin sabía que esa era la posición que a él enloquecía, así que alzó su cadera y resistió solo un poco más.

El alfa empujó su erección contra él moviendo sobre su ano un dedo suavemente sin ir más allá.

- Es hora mi amor. - la voz grave de su amado sonó contra su cuello - No me detendré.

Jimin se tomó del respaldo de la cama y dejó que él se saceara de su cuerpo, argumentando que esa era una buena manera de alcanzar el cielo. El alfa tenía ese toque rudo que lo hacía sentir débil, pero que a la vez lo orillaba a utilizar toda su fuerza.

El alfa acomodó su trasero dando un golpe vibrante sobre uno de sus glúteos que lo hizo apretar sus dientes para no gemir.

El ángulo de la estocada era perfecta y Jimin ahogó su voz en las almohadas. El alfa ya había dejado a un lado los juegos y ahora lo único que había en él era esa hambre por romper el ritmo del placer y acercarse a una nota más aguda donde ambos temblarían.

Jimin deseaba con todo su corazón que aquella entrega de ambos fuese reconocida por la madre luna y les permitiera encontrar en esa pasión un poco de esperanza llena de vida.

El alfa se enderezó acelerando el ritmo, murmurando palabras de propiedad sobre el Omega.

- Lo soy - contestó Jimin estremeciéndose, tensando su cuerpo - soy suyo.

El calor arrasó su cuerpo y pronto sintió que era bañado internamente por los chorros de semen del alfa, un par de movimientos más y ambos quedaron estrechamente conectados. Era normal que el nudo los dejara sin moverse, pero en esta ocasión la sensación de estar lleno era distinta. El alfa había introducido un dedo en su ano así que la tensión era más.

Jimin no sabía en qué momento aquello había pasado, pero se halló deseando que él moviera sus dedos dentro.

- ¿Duele?

La dilatación de su ano había sido de manera natural, por la posición o porque simplemente Jimin se había relajado lo suficiente para dejarlo entrar.

Ambas cosas habían ayudado.

Jimin negó.

- Adelante. - Jimin jadeaba por el orgasmo al que había reaccionado que todo su cuerpo se hallaba receptivo incluso cuando el movió su dedo dentro se estremeció haciendo que el agarré con el nudo fue muy placentero para ambos.

Él alfa repitió lo mismo un par de veces más. Jimin jadeaba sin poderse mover. No podía y tampoco quería.

- Lo siento amor - dijo el alfa dando por terminado el juego cuando Jimin empezó a reaccionar de manera caliente ante el movimiento invasor dilantandose alrededor de sus dedos - estás muy sensible - Jungkook se movió junto a él
llevándolos a ambos a acostarse en la cama y de disfrutar de esa cercanía.

- Me gusta - dijo el Omega en un susurro sintiendo los besos en su cuello. - eso también me gusta.

- Lo se amor, descansa.

Jungkook acomodó su cabello de lado cuando Jimin se quedó dormido un rato después.

La pasión volvió a encenderse un par de veces más aquella noche, en ambas ocaciones compartieron emociones a tal manera de no saber quién de los dos había comenzado.

Jungkook se dejó amar por ese Omega de cabello rubio. Él era dulce y muy ardiente.

En su cuello había una marca y está le pertenecía, ese sentimiento sobrepasaba su corazón y tocaba su alma, en verdad lo amaba.

Sabia que ese era su destino, ser feliz a su lado.

Chao 😘

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chao 😘

Róbame el corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora