Róbame el corazón.

42. El novio fugitivo.

- Yo lo escuché Jin, dijo que tiene un hijo. - Jimin lo repitió de nuevo por qué no podía más con esa información el solo, sentía que se estaba volviendo loco al pasar de los días.

- Pero ¿Le preguntaste a Nana? Se me hace muy raro todo.

- Si y me dijo que el niño falleció justo cuando nació y tú ¿estás seguro de lo que te dijo Namjoon? - Jimin se volteó a verlo, su Hyung estaba recostado abrazando al bebito en su pecho.

- Me dijo que el bebé no había nacido, que ambos fallecieron.

- Ni siquiera hay coherencia con las dos versiones.

- ¿Y si tiene otro hijo con otro Omega? Osea antes de que te conociera.

Jimin se mordía la uña del pulgar nervioso, no había sentido en nada.

-  No lo había pensado.

- Lo malo aquí es que no te lo había dicho.

Jimin observaba por la ventana nervioso, así había estado desde que lo escucho decirlo en el balcón aquella noche de luna llena.

- A lo mejor escuche mal.- Jimin regresaba a recordar todo de nuevo con desconfianza, ya no se sentía seguro de nada.

Alguien tocó la puerta y eso hizo que Jimin perdiera el hilo de sus pensamientos.

- Hyung - Jimin fue abrazarlo, el vestía un traje elegante color café claro - que guapo estás hoy.

- Es tu boda, por supuesto que tenía que rentar algo decente.

- Hobi que bueno que llegas. - Jin se acercó a él y el dio un abrazo. - Necesito que nos ayudes a investigar un asunto.

Jimin golpeó su frente.

- Jin no es necesario.

- Si, si es necesario.

- ¿De qué demonios hablan?

- De nada. - Jimin iba a salir pero Jin se interpuso en la puerta - Ohh vamos Jin no es tan importante seguro imaginé todo.

Jin cruzó sus brazos en su pecho y lo miró desafiante y Jimin bajó el rostro dandose por vencido.

- Si tiene un hijo no crees que te debía decir antes ¿Acaso no te tiene confianza?

- ¿Que? ¿Cuál hijo? ¿De que hablan? - Hoseok pregunto sin entender, Jin le contó todo mientras que Jimin tomaba al bebé de la cuna y le daba besos.

- Queremos que investigues dónde está ese niño.

- Con que el escritor no es tan honesto después de todo, ya decía yo que era muy bueno para ser verdad.

- Ay no. - Jimin no quería empezar a mal pensar de nuevo -  No importa si es verdad o si es mentira, igual me voy a casar con él, yo lo amo.

Sus Hyungs intercambiaron una mirada llena de desconfianza.

Jimin prosiguio.

- Lo conozco perfectamente, el sería incapaz de engañarme de esa manera. - y más por qué Jimin había sentido su tristeza en carne propia, el había sufrido desde siempre.

Rayos.

Su tristeza no era normal.

Ahora que lo pensaba, ¿y si esa tristeza fue causada por la añoranza de su hijo y no por que Jimin no pudiera darle un cachorro?

Siguio moviendo al bebé en sus brazos, sin mostrar su expresión confundida a sus Hyungs.

Eso era más coherente.