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Dejarías de amar a una persona si no logra ser eso que tú quieres.
El lobo omega descansó su cabeza entre sus patas delanteras para mirar con detenimiento al alfa, quien estaba dormido con Jiwoo en brazos.
¿Qué pasaría si las cosas no salían bien?”
Jimin no quería hacer pasar al alfa por una situación dolorosa de nuevo.
Él bebe iba a nacer bien, se decía mientras contenía una pequeña contracción. Eso le hizo alertarse, se sentó moviendo una oreja izquierda hacia un lado, esperando así, que aquella sensación pasara. Después de unos momentos todo volvió a la normalidad y volvió a acostarse muy cerca de su alfa.
Unos días atrás había escuchado al alfa decirle a Nana que esperaba trasladarlo a un hospital para tener todo bajo control. A pesar de que aparentemente estaba dormido, Jimin había gruñido y luego abandono la cocina molesto, haciéndole saber al alfa su parecer.
Pero, ahora que el tiempo de espera había terminado no podía hacer eso, conforme pasaban las horas las contracciones se habían presentado y lo único que lo hacía sentir mejor era estar a lado de su alfa, él con su exquisito aroma cada vez más concentrado le aliviaba la angustia. Jimin necesitaba sentirse seguro y confiaba que el alfa no lo dejaría solo, más allá de todo sabía que podía confiar en él, incluso si tuviera que ser llevado al hospital lo aceptaría.
*
El lobo negro estaba en aquella habitación dando vueltas alrededor asegurándose que todo el lugar fuese completamente seguro para su omega, por la puerta se escuchaban sonidos que rompieron su concentración, con sus orejas levantadas y todos sus sentidos agudizados percibió una presencia. Gruñó ubicándose de manera premeditada frente a la puerta, mostrando sus atemorizantes colmillos, se dispuso a atacar a cualquier persona que fuese alguna amenaza posible a su manada.Jiwoo permanecía dormido en la cama de la habitación y el Omega se hallaba vulnerable en su nido, ahora completamente terminado con ropa del alfa previamente hurtada, se encontraba en trabajo de parto y eso quería decir que él debía protegerlo a toda costa.
El lobo negro se preparó para el ataque cuando la puerta se entreabrió y por la pequeña apertura vio un rostro conocido.
—Soy tu Nana, deja de gruñir lobo tonto.
El alfa aun así no dio ni un indicio de ceder ante su enojo.
—El doctor está en camino. —La señora echo una vista hacia dentro de la habitación notando así al Omega —No esperaba que tú también te convertirlas en lobo, va a ser difícil poder ayudarte así.
El lobo alfa, al contrario del humano no se caracterizaba por ser paciente, al contrario, era decidido y tenaz en sus convicciones, así que, aunque en primera instancia su parte humana tuviera un plan de respaldo ahora era el lobo el que estaba a cargo y él no aceptaría que nadie se acercara a su omega, absolutamente a nadie.
Enseñó sus fauces a la anciana advirtiendo así su postura.
—Oh, tranquilo, tranquilo entiendo, todo estará bien, solo necesitas aullar si requieres ayuda, jamás he estado en el alumbramiento de una camada, pero podría ayudarte en algo.
El lobo la seguía mirando de manera amenazante.
Poco después la anciana se rindió al no poder convencer al lobo testarudo que era mejor que se llevara a Jiwoo, el alfa no cedió.
*
Su corazón latía con rapidez y fuerza dentro de su pecho, lo sentía con claridad por qué el lobo Omega se encontraba encondido entre su pelaje oscuro. El lobo negro acercó su nariz para acariciarlo creando en él una marca de aroma acentuando su amor por él, el hermoso lobo de pelaje café estaba inmóvil siendo acariciado suspirando cada que el alfa lo arrullaba mientras que dentro de sus entrañas un pequeño cachorro se abría paso.
El alfa había visto todos los miedos del omega.
“Jamás dejaría de amarte por qué eres mi propia luna personal”
“¿Soy tu luna?”
“Lo eres”
Cómo no amarlo cuando había entendido por fin aquel comportamiento, el Omega había sido tan valiente y testarudo a la misma vez, que había estado en peligro y jamás quiso alertarlo, el sacrificio había caído en su pecho como un balde de agua fría, sin embargo, alentó así a despertar también en el alfa ese deseo voraz de mantener al cachorro sano para que pudiera nacer. El amor que el Omega experimentaba por su camada lleno de orgullo al alfa, de la misma manera en que el Omega resistía cada espasmo, el alfa conseguía a medida de lo posible, hacerle saber que su entrega era totalmente reconocida, enviando feromonas de confort y cuidado, dándole mimitos en su cuello y su pecho, el alfa ayudo al Omega a tranquilizarse múltiples veces, una tarea totalmente indispensable para que la luna decidiera a bien darles la bendición de un lobito.
Habían pasado unas horas cuando el lazo se volvió más fuerte, tanto que el alfa experimentó la angustia del Omega, entonces fue cuando el alfa se alertó creyendo que algo iba mal, el tiempo había pasado lentamente, aulló levemente entrando en pánico cuando su Omega se tensó dentro de sus brazos.
El Omega comenzó a lloriquear con un sonido agudo que enloqueció al alfa.
Entre las piernas del Omega apareció una pequeña bolsa, el lobito por fin estaba naciendo.
El corazón del alfa fue tocado en un mundo de emociones desbordantes. Así que decidió ayudar a Jimin lo más que pudiera, por instinto comenzó a acariciarlo de nuevo y en un punto lamió su cuello del Omega, justo donde se encontraba una marca, esa marca que no era visible por el pelaje pero que sabía que allí estaba. El suspiro del Omega alentó al alfa a seguir con esa acción tan relajante.
El lazo era tan fuerte, que aquella deliciosa sensación pegó con fuerza en ambos, el Omega se relajó y se entregó a las caricias del alfa, al mismo tiempo que el cachorrito se desprendía de sus entrañas, dando así a luz un lobito vivo y completamente sano.
La emoción fue compartida por ambos, dejaron que su corazón creciera un poco más al ver cuan virtuosos eran por compartir un mismo amor.
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Después de asear al pequeño cachorro color negro, el Omega lo tomó en sus fauces y lo acercó al alfa quien había dado espacio para moverse, lo puso en medio del nido y lo empujó con su nariz para que el alfa lo conociera.
El gran lobo negro se acercó y olfateó a ese lobito que también era negro y luego alzó su rostro al Omega quien esperaba su ansioso reacción, no pasó desapercibido el ligero movimiento de cola detrás de él, en realidad ambos lo hacían.
Las narices de ambos padres se tocaron suavemente.
Ese era su cachorro, lo reconoció su pequeñito cuerpo peludo y comenzó a bañarlo con su aroma, lamió su cuerpecito haciendo que este se comenzará a retorcer en una queja aguda. Su naricita redonda fue acariciada por el alfa, el lobito entonces se quedó muy quieto.
La manada de Jungkook estaba siendo reconocida con aquel toque.
El Omega estaba acostado ahora, en sus fauces Jungkook acercó al lobito hacía su pelaje dónde el lobito comenzó a buscar así la fuente de su alimento, sus patitas delanteras fueron de ayuda para moverse entre el suave pelaje del Omega haciendo que este se moviera para darle libre acceso, un momento después el cachorrito estaba totalmente prensado del había encontrado por fin una de las mamas del omega.
El lobo alfa se acercó a su Omega para poner su rostro frente al suyo.
“Gracias por todo, mi amor, gracias”
El Omega movía su cola y entrecerraba sus ojos.
No lo decía pero el también se encontraba orgulloso de haber logrado tener un cachorro para su manada.
“Uh”
El Omega asomo para ver al pequeño, este amasaba con sus patitas delanteras la gruesa glándula para facilitar la extracción de la leche, acción que hizo desbordar la leche de su pequeña boquita. La sensación había sorprendido a Jimin pero un momento después volvió a acostarse hacía atrás, dejándolo a absolutamente relajado y complacido al sentir que el cachorrito lo acariciaba de aquella manera.
“Jimin se sintió amado por su pequeñito”
“Jungkook se enamoró un poco más de ambos”
La mirada del alfa dividida entre el Omega y el lobito, asegurándose que estuvieran seguros. Se acercó para llevar al cachorrito de lobo hacía el cuello de su Omega, este se acomodó en un círculo dejando al cachorro en medio de él.
Ahora ambos dormían.
Jungkook volvió a caminar por los alrededores, se asomó en la cama cuidando a Jiwoo quien seguía dormido sin saber lo que había pasado en aquella habitación, el lobo se acercó a él y miro su pequeño rostro relajado, un momento se quedó pensando lo distinto que había sido todo con él.
Por instinto tocó la nariz del niño con la suya.
El alfa movió la cola al hacer eso, él también era su parte de su manada.
En la luz del amanecer un imponente lobo negro aún cuidaba de su manada, no parecía importarle el cansancio ni la falta de sueño, el lobo era fuerte y siempre cuidaría de ellos con dedicación.
El Omega le había enseñado esa manera.
*
*
Jiwoo miraba a Mimi.
Algo no estaba bien.
El no olía como mamá.
Despacio acercó su nariz al pelaje café del lobo dormido. Un aroma distinto estaba en el.
Dio un paso atrás extrañado.
No sabía que pasaba.
La sensación de perdida se comenzó a crear en el pecho del pequeño niño.
Hizo un puchero buscando de nuevo en Jimin el aroma de su madre sin éxito.
Las lágrimas se agolparon y pronto se comenzaron a gimotear.
—¿Mimi? ¿Mamá?
El niño comenzó a llorar abiertamente haciendo que el lobo color café se despertara.
En ese instante un segundo lamento se escuchó en la habitación.
Jiwoo dejó llorar al escuchar el aullido ajeno.
Debajo del pelaje del Omega salió un pequeño lobo. El niño se sorprendió al verlo y con precaución se acercó a ellos dos.
Los ojos del niño estaban en el cachorrito incrédulo de su suave existencia. Después de un rato el Omega lamió la mano de Jiwoo alentándolo para tocarlo. El niño nervioso se acercó y con su manita acarició la pequeña cabeza del cachorro. La acaricia no pasó desapercibido para el lobito bebe quien dejó de quejarse y alzó la nariz buscando de dónde venía el aroma.
—¿Bebé Mimi?
Jimin se volteó para mostrar a Jiwoo su pancita, el lobito bebé entonces recordó que tenía hambre y se entretuvo, buscando de nuevo, su alimento.
—Bebe.
Jiwoo ya no lloraba, ahora sonreía, acariciaba al cachorrito y a Jimin alternadamente.
Entonces Jiwoo notó algo.El aroma del cachorrito estaba en su mano así que la llevó a su nariz para olisquearla, olía igual que Mimi, era un olor bonito y muy suave, le gustaba.
Jiwoo se levantó para saltar un poco y entonces notó algo más. El aroma también estaba en él. En su ropa, Jiwoo alzó la camisa que portaba, esa que tenía el estampado de pequeños dinosaurios verdes, el aroma también estaba en su otra mano y en su cabello.
El aroma era tan fantástico que comenzó a bailar para que este se esparciera.
—¿Jiwoo? ¿Qué haces?
Su papá alfa apareció en la puerta.
Jiwoo se detuvo al verlo, el aroma de su papá era igual al de todos, sin embargo, a pesar de su corta edad, jiwoo supo que su padre era quien mandaba en ese lugar.
Jiwoo sonrió emocionado y fue por el cachorro para mostrarlo al alfa, lo tomó despegándolo de la piel del Omega, con sus dos manitas lo sostuvo, ante la mirada atónita de los padres del cachorrito.
—Bebe Mimi.
Jungkook se acercó lo más rápido posible para sostener al cachorro.
—Hermanito, Jiwoo, el bebé es tu hermanito.
El Omega no se movió solo espero que el alfa volviera a poner el cachorrito en su cuerpo para que siguiera comiendo.—¿Hermano?
—Si, hermano.
Luego el escritor cargo a Jiwoo.
—Wooow ¿que es ese aroma?
El alfa lo abrazó respirando su cuello disfrutando de la misma sensación cálida que estaba experimentando, dejando en el cuerpo del niño muchas marcas de aroma para que se mantuviera tranquilo.
Jiwoo observaba al lobo Omega de manera especial.
Nadie lo sabía, pero el pequeño solo había confundido a Jimin con el aroma de su madre por que era el aroma de un Omega embarazado.
En realidad, sus aromas jamás fueron iguales, aquella había sido la confusión del pequeño alfa.
—Vamos buscaremos desayuno para ti pequeño hermano mayor.—¿Mayor?
—Asi es...
Lamento la tardanza, gracias por leer.
El próximo cap ya es el final definitivo.
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Róbame el corazón.
FanfictionEl Sr. Jeon es alfa escritor en depresión. Jimin es un Omega sinvergüenza que trata de robar su caja fuerte. ✨ Intento de novela erótica ✨Omegaverse ✨Kookmin ✨Historia Original ⭐Jimin tiene genitales femeninos en esta obra ⭐