Róbame el corazón.

44. El amuleto de dos lobos.

Jungkook miraba al pequeño niño a los ojos totalmente conmovido.

- Papá. - le escuchó decir de nuevo.

No importaba que su smokin ahora estuviera mojado por el agua que había derramado sobre él, solo tenía ojos para su sonrisa hermosa.

Había esperado tanto por ese momento, en sus sueños había experimentado ese encuentro de mil maneras posibles, pero nada, nada era comparado con la realidad.

Jamás pensó que este reviviria tantos recuerdos de Ross, el niño era tan demasiado parecido a ella que le hipnotizaba.

- Eres muy parecido a tu madre - le dijo en un susurro.

Jungkook memorizó su pequeña nariz y la forma en que su cabello caía en su frente, sus largas pestañas y sus ojos negros parecidos a los de él mismo, su alfa golpeó fuerte al sentir la presencia del pequeño deshaciéndose por fin toda aquella angustia que había guardado por tanto tiempo. Su aroma pronto se mezcló con el de él, y lo marcó como parte de su camada. Tomó su mano y la encerró en la de él.

- Te quedaras conmigo ahora.

Podría pasar una eternidad mirando su rostro sonriente y parecía que el también encontraba gozo en su encuentro.

- Kook hijo ¿Qué haces aquí?

Nana entró a la cocina y Jungkook dio la vuelta mostrando al pequeño que tenía en sus brazos, no había notado que estaba llorando así que limpió sus lágrimas torpemente.

- Nana...

- Ohh pero mira quién está aquí, tú debes de ser Jiwon, al fin te puedo conocer. - Nana sonrió al ver el niño en sus brazos y se acercó sonriendo.

- ¿Qué sucede Kook? ¿Por qué lloras? Espantaras a tu sobrino.

Jungkook negó.

- Nana él no es mi sobrino, él es mi hijo, el hijo de Ross y yo.

No les dio tiempo de reaccionar por qué la puerta de la cocina se abrió

- ¡Oigan el Juez ya viene llegando! - Namjoon se asomó por la puerta de la cocina. - ¿Ya está todo listo?

- Si si ya vamos. - dijo Nana - Jungkook creo que será mejor que no te andes con bromas el día de hoy, no es para nada gracioso, pero comprendo que estés nervioso.

Lo jaló por el brazo llevándolo hacía la sala.

- Nana, espera. - Jungkook en ese momento volteó hacía atrás buscándo a Jimin que estaba a su lado apenas un momento antes, pero no había nadie más en la cocina. - ¿Jimin?

Salieron a la sala y encontró un alboroto.

- ¡A ver todos silencio! - Dijo Namjoon abriéndole la puerta al Juez.

Este entró con una enorme sonrisa en su rostro, en sus manos había un maletín y parecía muy orgulloso de ser el foco de atención de esa pequeña reunión.

- Buenas tardes a todos - hizo una reverencia - ¿y bien donde están los novios?

Jungkook observó a la gente buscando a Jimin entre ellos pero no lo vio, todos lo mirában a él.

- Jungkook ¿Dónde está Jimin? - dijo Jin quien estaba sentado a un lado de Hoseok. Este se levantó preocupado. - ¡Contesta! ¡¿Dónde está Jimin?!

Entonces Jungkook enfocó su mirada, el miedo comenzó a crecer en su pecho.

En ese instante el mundo de Jungkook se empezó derrumbar poco a poco.