Róbame el corazón.

47. Te quiero amar.

Ambos dormían en el suelo, de una manera poco tradicional. El pequeño cachorro relajado en el pecho de Jungkook, ambos hacían ruiditos cada que respiraban, con la cobija lejos de protegerlos de la frescura de la mañana estaba enredada en las piernas del alfa.

Jimin los miraba desde la cama medio adormilado.

¿Cómo podían ser tan parecidos?

Los observó mucho rato sin evitar sonreir cuando el niño se estiraba y Jungkook lo volvía a golpear en su trasero suavemente para que se durmiera.

Parecía que el alfa no estaba profundamente dormido apesar del cansancio de pasar casi toda la noche en vela.

La constante lucha del cachorro por dormir con Jimin y la negación del alfa había sido resuelta de aquella manera.

Jimin se sentía un poco triste por no ser esa persona que el niño creía que era, al fin al cabo el solo era un cachorro que buscaba a su verdadera madre y eso le dolía.

Pero tras verlos detenidamente a ambos decidió que pondría todo de su parte para ayudar a Jungkook a cuidarlo. No le costaba nada y sentía que eso era lo correcto.

Se levantó y  los tapó a ambos  con una manta gruesa. Salió de la habitación sin hacer ruido y con cuidado avanzó por el pasillo deteniendose frente a la puerta de la habitación que era de Ross.

Abrió la puerta levemente y se asomó notando que las cosas que había allí habían sido removidas.

Extrañado bajó a la cocina.

- Buenos días Nana.

- Hola Mimi ¿Qué tal la noche?

Jimin se rió sin gracia.

- No dormimos casi nada.

- Jiwon suele dormir poco por las noches, tal vez debí decirte.

- Pobre de Jungkook.

- Ese alfa necio - se quejo nana - ni me lo nombres.

Jimin se sirvió un poco de agua fria sin poder retener otra cosa en el estómago.

- Es un sinvergüenza, altanero, faltó de valor.

Jimin se sorprendió al notar la molestia de la señora. Entonces comprendió que no solo a él le había mentido.

- Él si quería decirnos, pero...

- No lo justifiques, Mimi.

- Nana - Jimin sonrió cuando ella se dejó abrazar - estar enojada solo te hace sentir mal.

- Es que ¿cómo pudo hacerlo? tanto tiempo que estuvo encerrado allí solo por su necedad. Jamás lo perdonaré.

- Está bien, supongo que se lo merece, alfa necio. - recalcó Jimin - Por cierto ¿Ha notado que el niño es muy parecido a Jungkook? ¿Usted  conoció a Jungkook de bebé?

Nana enterneció la mirada.

- Son idénticos.

Jimin sabía que ella no estaba tan molesta como parecía.

- Solo espero que pronto lo pueda perdonar.

- Tú ya lo hiciste por lo que veo.

- No podía seguir lejos de él. - sus palabras eran sinceras - además el prometió que todo estaría bien y he decidido confiar.

- Espero que pronto logré hacer que el niño le obedezca. Si lo hubiera criado desde bebé esto no ocurriría.

- Con respecto a eso ¿De casualidad sabe dónde se quedaron las cosas que estaban en la habitación de Ross? - Tomó un poco más de agua tratando de lucir despreocupado.