3. Él aullido del Omega.

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- No creí que en verdad fuera tan difícil.

Jimin, Jin y Hobi comían juntos, esa era una de esas noches donde la comida era escasa y el frío comenzaba a ser más fuerte.

- Podríamos desistir.

- La única opción es el chofer, si al menos pudiéramos infiltrarnos dentro del maletero.

Jin miró espantado a Jimin.

- ¿Lo dices en serio?

Jimin lo miró extrañado.

- ¿Pensaste lo mismo?

Hobi se rió de ambos y siguió viendo la televisión.

- No tonto, pero podría ver si el chofer cae en mis redes, no sería la primera vez que haría algo así.

- ¿Seducción? - Jimin se burló.

- Solo con el fin de averiguar algo. - Jin volteó los ojos.

Hobi se volteó, parecía que no ponía atención.

- Ni siquiera sabes si es un alfa - Jimin trataba de crear un plan en su mente.

Jin también se quedó pensando.

- Podrías intentarlo, aunque no sea alfa, quedará enamorado de ti de igual manera - Hobi se levantó de la mesa riéndose del sonrojo de Jin, se fue a su habitación estirándose, a él le había tocado todo el día estar de guardia.

Habían pasado dos semanas vigilando la casa por turnos y ahora estaban con los ánimos bajos.

- Él sale los martes y viernes, mmm mañana lo seguiré a ver si puedo sacarle algo de conversación.

Jimin mordió el palillo aún con hambre, un solo platillo de comida para los tres era demasiado poco.

- Y si eso no funciona - Dijo rápido Jimin viendo la hora - tocaré el timbre de esa puerta y pediré que me den todo el dinero que tengan.

- Eso lo quiero ver ¿Saldrás?

Jimin amarró sus tenis.

- Iré a correr un poco con Taehyung - dijo en voz baja.

- Hobi te dijo que no lo hicieras más.

Pero Jimin le insto a guardar silencio.

- No dejaré que Taehyung vaya solo.

Correr en su forma lobuna era muy divertido, aunque sus amigos pensaran que era peligroso. Taeh era su amigo desde la secundaria, vivía a solo unas cuadras de su casa, aunque Jimin hubiese dejado la universidad, le gustaba escucharlo quejarse de la tarea y de lo tonto que eran los alfas de su edad, le hacía estar al corriente de todo lo que sucedía en la universidad aunque él ya no fuera parte de ella.

Ambos corrían en la noche fría, la luna llena en lo más alto.

Los árboles parecían borrones, ambos eran manchas oscuras a su paso.

- El imbecil ese alfa de cuarta me volvió a empujar cuando estaba en la clase de Economía y me dejó su aroma a limón en mi durante todo el día, si mañana vuelve hacer lo mismo lo golpeare.

Jimin no dejaba de reírse.

- Llegué a mi casa a lavar mi ropa, si mi madre huele ese olor en mi me mata.

- Pensaría que ya tienes un alfa.

- Cállate, la única condición por la que me paga la matrícula es solo sí me dedicó solo a los estudios, en la primera que sospeche que ando con un alfa, pierdo todo.

Róbame el corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora