Estar en el equipo de porristas de Riverdale no era nada sencillo. Tus caderas dolían a mil, pero amabas ser una Vixen. Habías terminado un agotador entrenamiento, y solo querías llegar a casa y dormir hasta el día siguiente, pero no fue hací.
-T/n por favor ven a cuidarme -Escuchaste a tu novio decir tras el celular, sabias que no había asistido a la escuela por que se sentía un poco mal, pero supuestamente Fangs, Sweet pea estaba mejorando, solo era dolor de cabeza.
-Estoy cansada -Formulaste bostezando.
-Por favor -Volvió a suplicar, no tenías otra opción que ir a su tráiler a cuidarlo. Limpiaste tus ojos de las pequeñas lágrimas de cansancio que desbordaban de ellos, tomaste tu bolso y saliste de casa. Rápidamente notaste a alguien frente a la entrada en una moto.
-Hola, T/n -Saludo Fangs.
-¿Que haces aquí? -Preguntaste curiosa.
-Sweet pea me mando a buscarte, con esto del enmascarado no quiere que andes sola a estas horas -Mencionó.
-Ahora mismo estaría dormida en mi cama, si no tuviera un novio a quien cuidar. Ni siquiera me imagino con hijos, seria un caos.
-Si, bueno... -Sonrió divertido.
-No tengas novia Fangs, o lo que sea que te guste. Vive tu vida querido amigo -Le guiñaste un ojo para subir en la moto. Fueron hasta el parque de remolques, ambos entraron al tráiler de tu novio.
-Hola amor -Saludo Sweet pea recostado en su cama.
-¿Como te sientes? -Preguntaste tocando su fiebre notando que tenía un poco de calentura.
-Te extrañe -Dijo levantándose un poco de su lugar para darte un cálido beso -creí que no vendrías.
-Mandaste a Fangs de chofer -Sonreiste, el acarició tus manos que se encontraban en su pecho.
-Tuve un sueño muy loco -Mencionó, tu te quedaste en silencio esperando que siguiera contando la historia -estábamos en tu casa, teníamos un trío.
-¿Que? -Dijiste con una sonrisa en tu rostro.
-Si, fue muy excitante. Se sintió tan real que al despertar tenia una gran erección y no estabas aquí para ayudarme.
-Deliras Sweet pea -Te burlaste de el.
-Estoy listo -Dijo Fangs entrando a la habitación, sin remera y a punto de quitarse sus pantalones. Abriste tus ojos como platos sorprendida al verlo de esa forma.
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-Espero que sea una broma -Dijiste con una sonrisa nerviosa, pero ninguno de los dos parecía estar jugando -Fangs... -Alargaste.
-Dime bella dama -Respondió con una voz seductora.
-Si no quieres que te golpeé sal de la habitación. ¡Ahora! -Ordenaste.
-Oye, apenas estábamos comenzando -Respondió Fangs, Sweet pea acaricio tu una de tus piernas pero lo detuviste.
-Empieza a correr, Fangs -Te levantaste del lado de Sweet y comenzaste a darle almohadazos al moreno para que se largara de la habitación, hasta que lograste tu cometido -¡¿Que demonios fue eso?!
-Solo era una broma -Dijo Pea.
-No es gracioso, jamas me prestaría para algo así -Le arrojaste la almohada a la cara.
-Eres mía, sólo quería ver que pasaba -Te tomo de la muñeca para acostarte a su lado -te amo.
-No me quejo si es con Jughead, o con Archi, escuche que es bueno en la cama -Dijiste, para comenzar a reír a carcajadas tras la cara de pocos amigos que había puesto tu hermoso novio.
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-No es gracioso.
-¡Oh vamos! -Trataste de jugar su mismo juego -tan solo imagina, mientras tu me besas Jug podría estar entre mis...
-¡Ya basta! -Levanto la voz.
-Supongo que ya estas perfecto, debo irme a casa -Tomaste tu bolso, pero te detuvo.
-Solo quedate a dormir conmigo, prometo que solo dormiremos -Beso tu mano -Lo prometo, si hago algo que no te gusta, solo golpeame de la misma forma que Fangs.
-Bien... Pero sera mejor que duermas ahora, y dile al pervertido de tu amigo que se valla a su tráiler, si quiere seguir respirando -Te acostaste en la cama, Sweet pea tomo su celular y le mando a Fangs un mensaje de que había cancelado el plan y que se fuera a casa.
-¡Ustedes se lo pierden! -Escucharon gritar y luego cerrarse la puerta.
-Maldito pervertido -Bufaste molesta -tu también eres un pervertido Sweet pea, de castigo no habrá sexo durante dos meses.
-Eso es injusto -Se quejo.
-Si, bueno... Lo hubieras pensado mejor antes de recrear una de tus fantasías.
