One Shots 🐍Sweet Pea🐍

🐍Escapar🐍

Corriendo entre los pasillos para que la policía no los atrapara, habían recibido un aviso falso acusando a las serpientes de los daños provocados en los salones de clases, Sweet pea quería regresar y golpear a todos por acusarlo a el y a las serpientes por algo que no tenían ni siquiera idea.

—¡Aquí! —Lo tomaste de la mano guiándolo hasta el cuarto del conserje.

—¡Voy a matarlos! —Exclamo molesto.

—Baja la voz idiota, nos podrían escuchar, ¿quieres ir a prisión? —El te quedo observando sin  decir nada —ahora, nos quedaremos aquí hasta que todo se haya resuelto, o hasta que la policía se valla.

Encontraron una manta y se acostaron uno al lado del otro cerca de la ventana, mientras tu observaba el cielo esperando que no los encuentres y el jugaba con su navaja, el tiempo pasaba y aun se escuchaban voces detrás de la puerta.

—Pueden estar en cualquier lugar —Escucharon una voz que hizo que se pusieran alertas.

—Esconderé esto —Le quitaste su navaja, la arrojaste debajo de un mueble.

—Nos encontraran —Dijo Sweet.

—Eso harán, quitate tu chaqueta —Le ordenaste, el te miro con confusión mientras observaba como te quitabas tu remera quedando en brasier —¿Prisión o ser regañado?

—No entiendo —Dijo quitándose la chaqueta de serpiente. Mientras bajaste tus manos hasta su cinturón y desprenderlo, el te detuvo —¿Que haces?

—Ayudándonos, si nos descubren aquí creerán que estuvimos desde hace horas, la única forma de hacer creer eso es... —Lo miraste de una forma extraña —¿entiendes?

—¿Fingir tener sexo? —Asentiste, entonces empezaste a desabrochar su camisa, el se quito su remera para empezar a besarte, se posiciono sobre ti entre tus piernas mientras acariciaba cada parte de ti, metiéndose completamente en el papel.

—Sweet... —Dijiste sintiendo algo duro crecer entre tu entrepierna.

—Lo siento —Dijo separándose un poco para seguir besandote, empezó a besar tu cuello bajando lentamente.

—Oye, estamos actuando —Te quejaste cuando viste que estaba a punto de desabrochar tu brasier, entonces la puerta se abrió.

—¿Que esta pasando aquí? —Preguntó el director junto con un oficial.

—Señor... Lo sentimos —Dijiste cubriéndote con la camisa de Sweet.

—¿Estaban... —Miro a Sweet sin remera y con los pantalones algo bajo, mientras que a ti sin remera y tus mejillas rojas —¡Vistance ahora! —Ordeno, salieron de la habitación del conserje dejándolos solos.

—Funcionara, confía en mi —Le dijiste colocando nuevamente tu remera, ambos se colocaron sus prendas para salir del lugar, el director los mando directamente a la dirección.

[......]

—Lo siento señor director, creo que nos gano la calentura, algo normal en adolescentes de nuestra edad —Te excusaste mientras Sweet pea te miraba la forma tan particular que tenías de lanzar mentiras.

—¿Hace cuanto llevaban allí? —Cuestiono el oficial.

—Calcule cuatro rondas —Hablo Sweet y tu lo golpeaste en su hombro.

—No te pases de listo, muchachito —Se quejo el director, lo bueno era que tu padre era un buen amigo del director, invertía mucho dinero en el establecimiento y era un buen punto a tu favor.

—¿Por que esta aquí oficial? —Preguntaste.

—Ambos o mejor dicho tu novio es sospechoso de...

—Puedo confirmar que estuvo conmigo varias horas y cuando digo varias es que son...

—Entiendo —Dijo el oficial —Espero que allá una sanción para estos niños, debo seguir haciendo no trabajo —Dijo mientras los observaba para luego irse, lograste ver una sonrisa en el rostro de Pea.

—Señor director...

—Vallan a clase —Ordeno, agradeciste una vez mas para salir de la oficina, Sweet tomo de tus hombros para caminar detrás de ti.

—Me debes una idiota —Sonreiste al ver que se habían salido victoriosos.

—Te invitare a comer —Mencionó, entraron a clase donde el equipo de fútbol se encontraban hablando, mejor dicho criticando a las serpientes.
Tomaste de la mano de Sweet para que pasara de ellos, tomaron asiento pero ellos seguían provocándolo cada vez más.

—Con tanta gente... Inculta esto parece una prisión, huele a rata de alcantarilla —Dijo un rubio.

—¡Sweet! —Le dijiste levantando tu voz al ver que estaba a punto de ir a golpearlos —No caigas en sus juegos.

—Hazle caso a tu perra, Sweet pea.

—¡Perra tu... —Sweet pea te tomó de la muñeca deteniendote —¡Sueltame!

—Nos vengaremos —Te dijo a un tono que solo tu lograste escuchar. No iba a ser la segunda ni la tercera vez Sweet Pea armaba una pelea solo para defenderte, eras su mejor amiga y no dejaría que nadie te insultara, no delante de el.