One Shots 🐍Sweet Pea🐍

🐍 Sueño Lucido🐍

Pov: Tuve un sueño lucido bastate random y sin un contexto principal, pero les juro que si podría continuar con esta historia lo haría en mí siguiente sueño.

Al inicio recuerdo haber caminado por unas calles desoladas sin rumbo alguno. Pero había visto un departamento alto blanco y mí ese yo decidió entrar. Cómo si tuviera la necesidad de entrar. Busque entre las habitaciones hasta que encontré la habitación número 17 de un color dorado brilloso. Di dos toques a la puerta y me dedique a esperar.

Mis ojos se iluminaron al ver de quién se trataba, mí primer impulso fue tratar de abrazarlo pero se apartó.

Incómodo.

Se hizo a un lado para que entrara en el apartamento, por un segundo había sentido que ya teníamos un universo alterno conectado. Ya nos conocíamos y ya teníamos nuestra historia trajica o algo por el estilo. Sweet Pea ni siquiera podía mirarme a los ojos, como si me odiara por algo solo evitaba mí mirada y se dedicaba a hacer los quehaceres.

—¿A qué viniste? —Pregunto mientras levantaba de la mesa algunos platos con frutas. Los platos tenían animales y princesas.

Raro.

Al inicio no estaba 100% segura del contexto de la situación, pero muy dentro de mí sabía lo que había hecho y como había actuado con el a tal punto de mostrar un desinterés total.

—¿Dónde están los niños? —Salio de mis labios mientras lo ayude a acomodar el centro de mesa de la cocina. La cual estaba impecable, Sweet Pea lavaba uno que otro vaso manteniendo su desinterés para mirarme.

—¿Realmente te interesa?

—No respondas si no quieres

—Salieron con Fangs a comprar unos materiales para sus clases —Dejo de lavar los vasos para acercarse hacía mi — ¿Para que regresaste?

—Queria verte —Tome asiento sobre la mesa, fue una acción súper random pero no se por qué me estaba costando tomar un poco el control de lo que decía o hacía.

—Te recuerdo que no puedes venir cada vez que quieras, ¿Lo entiendes?

—Si señor —Le sonreí, el me miro con molestia para mostrarme la silla que usaría en lugar de la mesa.

Baje de la mesa y me dirigí hacía la silla, pero al parecer mí yo de ese sueño lucido le interesaba otra cosa. Tome a Sweet Pea de los brazos para jalarlo hacía mí, nuevamente estaba sobre la mesa de la cocina pero está vez el entre mis piernas.

—Queria verte, ya lo dije —Me acerque a besar sus labios en un pequeño beso. Ya que aún estaba haciéndose el difícil.

—Sera mejor que te vallas —Trato de apartarse, pero lo sostuve con mí mayor fuerza para que no lo hiciera.

—Sweet Pea, solo relájate —Acaricie sus fuertes brazos, mientras volví a besarlo una que otra vez hasta que fue entrando en confianza y era el ahora el que devolvía los besos. Rogaba a mis adentros no despertarme del sueño, no quería que se acabará.

Sweet Pea finalmente me regaló una sonrisa en señal de aprobación. Y de un segundo rompió la camisa blanca que llevaba puesta, dejando ver un brassier rojo.

—Te daré lo que deseas.

Gritaba a mis adentros para no cambiar de escenarios en mis sueños, estaba amando tenerlo tan cerca. Nuevamente comenzó a besarme pero está vez acariciando mí cuerpo y pechos.

¡Mierda y más mierda! Comencé a ver más claro el ambiente, señal de que iba a despertar pronto y necesitaba concentrarme en no hacerlo. Bese a Sweet Pea en su tatuaje del cuello mientras el continuaba con sus besos, pero estar al borde de desperté no había sido suficiente.

La puerta de la entrada se abrió dejando ver a dos pequeños niños correr adentro. Primer impulso de Sweet Pea fue apartrse y el mío bajar de la mes lo antes posible. Este se puso delante de mí para que me acomodara mí camisa, pero mis manos temblaban y los botones estaban rotos.

—¿Mamá? —Escuche la voz de la niña. Acomode como pude la camisa y me acerque a la pequeña para abrazarla, el pequeño corrió hacia mí. Ya no estaba teniendo completamente el control de mis acciones.

—Es hora de que te vallas —Me dijo Sweet Pea apartando a la pequeña de mí, Toni estaba mirando la situación sin decir nada — será mejor que te vallas, ahora.

—No voy a irme —Trate de volver a acercarme hacia la pequeña, les juro que era un encanto sus rizos eran otro nivel de hermosura. Sweet Pea me jalo del brazo para acercarme hacia la puerta, comencé a forcejear con el pero el tenía el doble de fuerza.

Y bueno, para mí desgracia desperté en mí triste realidad. Con dolor de cabeza y respiración agitada, como si hubiera corrido un maratón completo. Así que solo se me ocurrió escribir el sueño antes de que se me olvidé.

Fin del sueño lucido, es la primera vez desde hace días que no tenía uno tan real y con historia propia. Me desperté cansada, pero feliz de haber convivido con Sweet Pea unas horas en mí sueño.