One Shots 🐍Sweet Pea🐍

🐍Red Day🐍 °Pedido°

No existía peor días del mes, que los días rojos. Lo único que querías hacer era estar acostada comiendo chocolates y viendo series, pero al parecer no era un día genial; ahora mismo estabas fuera esperando a que el director diera la orden para que entraran a la escuela para cumplir con el castigo, por haber arruinado algunos adornos para la fiesta de fin de curso.

-Ey -Saludo Fangs llegando junto a tu novio, quien traía unos refrescos.

-Ni me miren, estamos aquí por tu culpa, Fangs -Lo miraste mal, Sweet Pea te abrazo por detrás pero tu le diste un empujón.

-¿Que fue lo que hice yo? -Cuestión el sureño.

-Ser mi novio, eso es lo que hiciste -Dijiste.

-Auch -Se burlo Fangs de su amigo.

-Eso dolió, T/n -Se quejo -¿quieres que terminemos?

-Si eso es lo que quieres, si -Viste como el director abrió la entrada, entonces te acercaste.

-El salón de castigo ya saben donde esta, y de paso les deje todo lo que arruinaron para que los arreglaren hasta el final del día -Ordeno -si esos adornos no están terminados, se quedaran todo el día, ya hable con sus padres, así que por ese lado no hay problemas. En su caso, señor Sweet Pea me veré obligado a suspenderlo si se escapa o no termina su deber.

Los ovarios dolían levemente al haber tomado un te por la mañana, al menos te aliviaba un poco por ese lado; entraron al salón, Fangs miro todo lo que tenían que hacer y solo tiro al piso algunas cosas.

-T/n -Llamo Sweet Pea, tu lo miraste con indiferencia -¿que pasa contigo?

-Nada -Respondiste tomando un trapo para limpiar alguno de los adornos.

-Al menos dime algo.

-Si no hacen este maldito trabajo ahora, los dejó solos, ¿de acuerdo? -Levantaste la voz.

-¿Hice algo malo? -Siguió preguntando.

-Fangs -Llamaste.

-¿Que paso, T/n?

-¿Que hicieron ayer por la noche? -Preguntaste, Sweet Pea te miró confundido.

-Ver una película, y hablar de mujeres -Dijo mirando los brillos varios que habían.

-Amor... -Dijo Sweet Pea con una leve sonrisa nerviosa en su rostro.

-¿Hablaron de mujeres? -Indagaste.

-Sweet Pea fue el que más hablo -Dijo Fangs ganándose una mala mirada de su amigo -deberías golpearlo, T/n.

-Mi hermoso novio -Te acercaste a el -¿debería perdonarte?

-Si amor, no recuerdo... -Trató de decir, pero lo único que hiciste fue jalar de su chaqueta para darle un beso en sus labios.

-Que bueno que no recuerdes -Sonreiste -ahora ponte a trabajar, amorcito.

-¿No estas molesta? -Preguntó, tu negaste con la cabeza.

[.......]

18 Pm y aun no habían hecho ni siquiera la mitad, estaba haciendo frío y los cólicos comenzaban a hacerse presente. Al parecer el frío y el día rojo no se llevaban bien; Sweet Pea al ver que no lo dejabas de abrazar, prefirió quitarse la chaqueta para colocartela.

-¿No quieres que te abracé? -Preguntaste mirándolo mal.

-¿Vas a empezar de nuevo?

-Perdón por molestarte, no volveré a abrazarte de nuevo -Lo empujaste para ir a otra mesa, pero sin devolverle su chaqueta de cuero -no creí que fuera una molestia.

-Aveces no te entiendo, T/n -Se quejo.

-¿Ya no soy "Amor"? -Fangs río a lo bajo.

-Amor, hoy no es tu día -Mencionó Sweet -al parecer te levantaste con el pie izquierdo.

-¿Me dices exagerada? -Dijiste dolida.

-Mejor iré por unos refrescos -Dijo Sweet para salir del salón, Fangs solo se reía mientras colocaban más pegamento en una decoración.

-¿Por que lo tratas así? -Preguntó Fogarty.

-Es insoportable -Dijiste mientras lo ayudabas a colocar brillo.

Había pasado media hora desde que Sweet Pea se fue, en eso Fangs y tu habían terminado con las decoraciones; golpean la puerta, era tu novio junto a Toni.

-Terminamos con esto -Anuncio Fangs.

-Amor, Toni me dijo lo que pasaba -Dijo Sweet Pea acercándose a ti -te compre chocolate caliente, con estas galletas que son tus favoritas.

-Te golpearía por dejar que hiciéramos todo el trabajo solos, pero te amo por esto -Tomaste las galletas -eres el mejor novio.

-Lo se -Se alago -ahora si no nos importa, me iré con mi novia a casa.

-Buena suerte -Dijo Toni. Sweet Pea te tomo de la mano para encaminarse hacia tu casa, tu novio cada vez que te venia, hacia todo lo posible para consentirte lo mejor que podía, aunque tus cambios de humor eran notoria, en una semana terminaron cinco veces y regresaron seis.