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En algunos puntos de tu vida estabas cansada de criar a una pequeña, estudiar, cuidar de ella y prácticamente vivir para ella. Estabas tan agotada tanto física como mentalmente que en momentos pensabas que lo mejor era darla en adopción.
—¿Donde esta Solar? —Sweet Pea había llegado de su trabajo de medio tiempo.
—Creo que Toni se la llevó a comprar.
—¿Crees? —Te miro extrañado por la forma tan desinteresada que habías tenido al responder.
—Vino Toni está tarde, Solar se puso a llorar y me vine a encerrar en la habitación. Creo que se fue con ella.
—¿Me estás diciendo que dejaste a una niña pequeña en la sala sola, y crees que Toni se la llevó? —Cuestiono con molestia.
—Si, así es —Ni siquiera habías dejando tu libro para prestarle atención a tu novio.
—¿Te volviste loca?
—No solo es mí responsabilidad.
—¡Estuve trabajando, T/n! —Levanto la voz un poco — no fui a divertirme, ¿Lo entiendes?
—Y yo trato de estudiar.
—Solo debías cuidarla unas horas, que rayos pasa contigo.
—¡Entonces cuídala tu! —Levantaste la voz cerrando tu libro —¡Yo ya estoy harta de ella! Para ti es tan fácil todo, me cansé de cuidar al estorbo.
—¿Escuchas lo que dices?
—Prefiero darla en adopción antes de estar escuchando sus llantos todo el jodido día.
—Estas demente, enserio que lo estás —Tomo su chaqueta para ir en busca de su hija — ruega que Solar este con Toni.
—¿O si no que?
Sweet Pea ni siquiera se había tomado la molestia en responder, lo único que esperaba era encontrar a Solar con Toni sana y salva. Trataba de entenderte, pero por más que tratar de ver tu lado bueno no lo estaba entendiendo. ¿Dar en adopción a su hija? Ni siquiera el podía pensar en esa posibilidad. Llego al bar de las serpientes, al primero que encontró fue a Fangs.
—¿Donde esta Toni? —Cuestiono, el moreno fue rápido en responder al notar a su amigo demasiado alterado.
—Sweet Pea —Dijo Toni al ver a su amigo.
—¿Solar, donde está? —Fue su primera pregunta al no ver a la pequeña junto a la morena. Toni señalo hacia un costado, para mirar el escenario.
La pequeña Solar se encontraba bailando ballet en el escenario. Llevaba puesta una mini chaqueta de serpiente mientras los del bar la miraban con dulzura, la futura generacion de serpientes. Era la adoración de todo el grupo, era la niña consentida.
