Tom
—¿Cómo? —carraspeo mi garganta.
—Lo siento, Tom, pero, ella se va.
La seriedad con la que habla me confunde. Su hermano está mal, claro que debe volver, pero ¿me lo iba a decir? ¿por qué me dice que lo siente?
—Claro —fijo mi mirada en Lucinda.— claro que debe irse, su hermano está grave, yo... yo entiendo.
Tras mis palabras la expresión de Lucinda cambia, ahora pareciera que siente pena por mí.
—Tom —guarda silencio.— por eso vine a decírtelo, ________... ________, se va y no sé si esté en sus planes volver.
¿Qué? No. Eso no es posible, nosotros seguimos juntos, si ella tomara una decisión así por más enojados que estemos me lo diría. Me lo diría ¿no es así?
—No. Ella... ella no puede marcharse así como así. No puede irse para no volver, no puede hacerme eso.
Sin querer continuar con esta conversación, y decidido en buscar respuestas que vengas desde su persona, me alejo de Lucinda en dirección al elevador.
—¡Tom...! —me llama su amiga, pero la ignoro.
No está pensando con claridad, ella no tiene que irse para siempre. No se irá por siempre.
_________
—Lamento lo de tú hermano —me susura Harry.
—¿Cómo es qué...?
—Lucinda. Está preocupada por ti, y se ha desahogado conmigo —responde con sinceridad.
—Lo siento por eso —me limito a decir.
Harry se encoje de hombros.
—Pediré que te dejen entrar a verlo —dice mirando tras la ventana a Sam.— antes de que te vayas al aeropuerto.
Sin permitirme responderle Harry camina en dirección al mesón de las enfermeras. Lucinda le dijo, genial.
—¿Te vas? —la voz de Paddy llega a mis espaldas.— ¿a dónde?
Doble genial. Volteo para encontrar al joven que ha hecho que mi estadía y convivencia con los Holland sea tan sencilla como nunca imaginé que sería. Al joven que precisamente, aunque quiera, no puedo mentirle.
—Es mi hermano —respondo.— está igual o peor que Sam, y tendré que volver a mi país.
Su boca cae al suelo, y sus ojos se abren como plato. Tarda unos cuantos segundos en recuperar la compostura, pero en cuanto lo hace se acerca a mí y me rodea entre sus brazos.
—Lo siento mucho, _______.
—Gracias —me deshago de su agarre antes de que comience a llorar nuevamente.
—Cuando vuelvas podremos hacer todas la maratones que desees. Sam y yo te estaremos esperando, hasta podrías traer a tu hermano, tú has dicho que es él con quien veías películas. De seguro se repondrá, debe ser igual de fuerte que Sam —esboza una sonrisa.
El nudo en mi garganta se presiona con aún más fuerza, pero no le permito liberarse. Necesito mantener la compostura.
Supongo que para todo hay una primera vez, y hoy tendrá que ser la primera vez que le mienta a Paddy.
—Claro —intento sonreír.— traeré a Esteban conmigo.
La figura de Harry llega posicionándose al lado del menor de los hermanos.
—Mamá y papá irán a firmar unos cuantos papeles médicos, puedes entrar ahora. Sin embargo, las enfermeras me han dicho que no puedes estar mucho tiempo, el único contacto estrecho que ha tenido Sam en las últimas horas ha sido con nuestros padres, y puede ser peligroso para él si...
—Entiendo —interrumpo a Harry.— seré rápida.
Volteo nuevamente, esta vez para encontrarme una vez más con el ventanal que me separa de mi mejor amigo.
Camino en dirección hacia la puerta que se encuentra levemente abierta, por lo que me es fácil entrar.
Su cuerpo está tendido en la camilla como un trapo, lo que genera otra punzada en mi corazón.
A medida que me acerco, las cicatrices de sus heridas se hacen más notorias. A pesar de lo maltratado que se encuentra su cuerpo, su rostro luce tranquilo, tal como cuando duerme. Siento el impulso de abrazarlo, pero me limito a mantener la distancia, no quiero ser un riesgo para él.
—Sam... —entonces lo que estuve evitando, llega por sí solo: lágrimas.—No vas a morir ¿escuchaste? te repondrás tal como lo está haciendo Noah, tú amigo... sí, él se está poniendo cada día mejor y tú harás lo mismo—guardo silencio.— dios, te voy a extrañar tanto. Pero, esto también lo hago por ti, me necesitabas lejos, me lo han dicho, y yo no fui capaz de verlo... lo siento tanto —un sollozo se escapa de mi boca impidiéndome continuar.
Respiro profundo para recuperar la compostura.
—Pero así estará mejor todo, sé que lo entenderás. Esteban me necesita, y tú... tú tienes quien cuide de ti —esbozo una pequeña sonrisa.— gracias por aparecer en mi vida, pecoso. Si vuelvo a verte, te demostraré mi furia latina —rio por lo bajo.— te dije que lo haría, y lo cumpliré. Cuídate, Sam.
Me acerco hacia su cuerpo débil y entrelaza su mano con la mía por un momento.
—Te quiero.
Evitando desmoronarme me alejo nuevamente y salgo rápidamente de la habitación.
Cierro la puerta tras de mí, y me apoyo en ella dejando escapar un sollozo más, uno que cubro con mis manos para no llamar la atención.
—¿Qué haces aquí? —su voz me trae de vuelta.
Elevo la vista para encontrarme con su rostro. Está molesto.
—Yo... ya me voy —me acerco a Paddy pasando por el lado de Tom.― Te veo luego, pelirrojo. A ustedes en un rato ―le digo a Lucinda junto a Harry.
―No le mientas a Paddy —suelta Tom.
—¿Qué? ―volteo para encontrarme con su mirada otra vez.
―Tú bota, te la has quitado.
—Sí ¿y eso qué? —pregunto desentendida.— eso no tiene importancia, mi pie ya está bien.
—Y supongo que te molesta para viajar ¿no? —mi expresión cambia sorpresivamente. Mis ojos se dirigen rápidamente hacia los de mi amiga, cosa que termina por delatarme.— Lucinda tenía razón.
Tom niega con su cabeza al notar que sólo obtiene silencio por mi parte. Ahora entiendo la rabia que emana desde sus ojos.
—Tom, yo...
Su mirada me daña, sé lo que pasa por su mente y lamentablemente no puedo culparlo. No quiere escucharme, y para no hacerlo se va de mi lado. Voltea rápidamente y sus pies lo guían hacia al elevador. Saldrá del hospital ―pienso—.
—¿Por qué no me diste tiempo, Lucinda? —le reprocho a mi amiga. Ella se limita a realizar una mueca.
Acto seguido salgo tras Tom. Ya he perdido demasiados juegos, no quiero seguir perdiendo.
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El día de ayer no actualice porque me quedé dormida y olvidé subir el cap:( pero aquí está❣
Aprovecho de recordarles a todas aquellas mujeres que me leen que son maravillosa, son inspiración. No importa cuantas veces les hagan creer que no, ustedes importan y son validas en todo lo que hacen. Las abrazo y seguiremos luchando por nuestros derechos, y por nuestro respeto! En el día de ayer y siempre.
Espero les haya gustado el capítulo y espero que también me acompañen hasta el final de esta historia. Ojalá no decepcionarles.
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Cuando seas mía // Tom Holland & tú
Fanfiction_______ es una chica de 23 años que decide perseguir sus sueños de la mano de su mejor amiga, yendose a vivir fuera del país. En esta aventura se encontrará con las fantías que tenía desde que tenía 17 años.