Cuando seas mía // Tom Holland & tú

Por fin solos p.2

Narra _____

Tom no ha hablado casi nada, solo se limita a manejar. Sé que está molesto por lo que pasó y no lo culpo, es realmente incómodo que te sigan.

Decido mensajear a Lucy para avisarle que estoy por llegar.

-Estoy por llegar al departamento.

-No estoy en el departamento, salí con Harry.

-Recuerda que mañana trabajamos, no vuelvas tan tarde.

-Claro mamá.

-Estúpida, ocupa protección. Adiós :)

Guardo el celular. Tom estaciona, nos bajamos del auto. Me acompaña hasta la puerta y rompe el silencio.

-¿Estas bien? -pregunta-

-Un poco mojada -respondo-. perdón por empapar tu auto -hago una mueca-

-No te preocupes -sonríe-

-¿Quieres pasar? -pregunto nerviosa-

-No quiero incomodar a Lucinda -responde-

-Salió con tú hermano -suelto una risa-

-Esos dos -Tom niega con la cabeza y ríe-

-Yo creo que se van a casar -bromeo-

-Si, creo que tendré que ir confeccionando el traje -sigue la broma-

-Y yo el vestido -sonrío-.

-Deberías entrar, si sigues así te vas a resfriar.

-Tienes razón, voy a -apunto la puerta-. abrirla.

Abro la puerta del departamento, entro en el y volteo para mirar a Tom. Está mirandome, fijamente, lo que hace que mis nervios vuelvan a recorrer mi cuerpo.

-Puedo hacer té -sonrío-

-Está bien -sonríe de vuelta-

Entra al departamento. Me voy a mi habitación para darme una ducha y luego ponerme mi pijama, intento no tardar demasiado para no dejarlo solo mucho tiempo.

___

-Lindo pijama.

-Gracias -me sonrojo-

Debo parecer rídicula, pero, no hay nada más calentito que el pijama. Así que, aunque que este Tom Holland en mi departamento, mi comodidad es primero.

-Lo siento por eso -dice-

-¿Qué cosa? -lo miro confundida-

-El que te hayas caído, el que hayamos tenido que escapar -suspira-

-Da igual -sonrío- fue adrenalinico, un toque especial a la tarde -le animo-

Tom sonríe a medias. Me dirigo a la cocina para preparar té. Tom se ha sentando en la mesa del comedor, así que, cuando tengo todo listo, me siento con él y le entrego su té.

-Realmente es delicioso -comenta al terminarlo-

-Mucha práctica.

-Ya veo -sonríe-. creo que debería irme, puede llegar Lucinda y no quiero molestar. Deben descansar, mañana trabajan. -se pone de pie y me mira-

Me levanto de la silla, con la intención de acompañarlo a la puerta. Nos quedamos unos minutos con nuestras miradas fijas en el otro, sin decir nada, ni movernos.

-Bien -rompe el silencio-. creo que enserio debo irme.

-Oh -desvío la mirada-. claro, te acompaño.

Nos dirigimos a la entrada del departamento. Abro la puerta para que Tom pueda salir. Una vez afuera voltea para verme.

-Después de todo, fue bueno salir -dice-

-Sí -me apoyo en la puerta-. gracias por todo, Tom.

-Cuando quieras -sonríe-

Otro silencio más, acompañado solo de nuestras miradas.

-Bien, ahora sí me voy -ríe-

-Bien -sonrío-

Tom da media vuelta y comienza a caminar. Observo como poco a poco se aleja, pero antes de que pueda llegar al elevador, tomo el valor de acabar con estas ganas que me estaban matando.

-Tom, ¡No te vayas!

Tom volte a mirarme confundido. No sé que estoy haciendo, pero, camino con firmeza los pasos que me quedan para quedar frente a él una vez más. Estoy cometiendo una de las más grandes locuras que he hecho en mi vida, pero ya no hay tiempo para arrepentirme, aprieto mis puños con fuerza y suspiro.

Sus ojos encuentran los míos, en respuesta me sonríe. Siento su respiración y la mía comienza a agitarse aún más.

-_______ ¿estás...?

Pero no lo dejo continuar, mis labios encuentran los suyos tímidamente. Al darme cuenta de lo que acabo de hacer, me separo rápidamente y desvío la mirada.

-L-lo sien...

Ahora es él quien me interrumpe, se alza hacia mí y me besa. Me toma por sorpresa, pero no tardo en responder. Con sus manos, coge mi cintura acortando aún más la distancia que teníamos, en respuesta, mis manos se posan en su cabello e intensifico el beso en un acto desesperado. Tardo un momento en notar que Tom devuelve el beso con la misma intensidad. Olvido completamente que estamos en el pasillo del edificio, hace bastante calor aquí. 

-¿Saben que pueden hacer eso mismo, pero dentro del departamento? -una voz femenina nos interrumpe-

Mierda, Lucinda.

Tom y yo nos separamos rápidamente. Mis mejillas se ruborizan, mientras que Tom sonríe nervioso, apartando la mirada.

-Hola Tom -le sonríe Lucy-

-H-hola -posa su mano en su cabello-. y-yo estaba por irme.

-Ya veo -suelta una carcajada- Harry está abajo, por si quieres alcanzarlo.

-Oh, genial -comenta-

-Continúen despidiendose -Lucy dice con sárcasmo, apartandose un poco de nosotros-

Tom se acerca a mí nervioso.

-Lo siento, le encanta molestarme -le digo-

-Sí, lo noté -sonríe-. ahora sí creo que debería irme.

-Tienes que alcanzar a Harry -respondo-

Esto es tan incómodo.

-Nos vemos _____ -besa mi mejilla-

-Nos vemos, Tom -sonrío-

-Adiós Lucinda -eleva el tono para que mi amiga le escuche-

-Que tengas dulces sueños, Tom -responde ella-

Ton vuelve su vista a mí, me sonríe una vez más y voltea para dirigirse al elevador. Yo hago lo mismo, pero en dirección a Lucinda, esta mujer me las va a pagar.