Cuando seas mía // Tom Holland & tú

Still

Narra Tom

Llegamos a la casa de mis padres, me bajo del auto y le digo a los chicos que esperen un momento. No pretendía tomarme muchos minutos.

Camino hacia la entrada. Una vez frente a ella, llamo a la puerta. Espero que quien abra, sea Sam, así tardaré mucho menos.

-Tom -sonríe Paddy-. ¿no que este fin de semana no vendrías? -se mete una galleta a la boca-

-No, pero, necesito hablar una cosa con Sam -respondo-

-Pasa -se hace a un lado-. está en la cocina.

-¿Esas son jaffa cakes? -pregunto emocionado-

-Sí, me las trajo... mierda -susurra-. ¿no quieres esperar afuera? -pregunta nervioso-. yo iré por Sam, verás que no tardo nada.

-¿Quién? -pregunto-. ¿Por qué tendría que esperar afuera? Yo puedo ir por Sam, Paddy.

-Lo sé, es que... es para que... -guarda silencio-. no tardes tanto en volver al auto.

-Eso no tiene sentido.

-Oh, si que lo tiene -asiente seguro-

¿Y a este que bicho le picó? ignoro las palabras de mi hermano pequeño, y entro en casa.

Me encamino a la cocina, donde encuentro a Sam ordenando algunas cosas. Paddy aparece detrás de mí.

-Sam.

-Lo siento -susurra Paddy-

-Tom -me mira nervioso-. ¿qué haces aquí? pensé que no vendrías...

-Este fin de semana -lo interrumpo-. lo sé, pero necesito hablar contigo -observo a Paddy y luego a Sam-. ¿Por qué se están comportando tan extraño? nunca ha sido un problema que me aparezca de la nada.

-¿Extraño nosotros? -pregunta Sam-

-Pff, estamos de lo más normal -agrega Paddy-

-Ajá -elevo una ceja-

Acaban de actuar de lo más anormal posible, pero los chicos me esperan en el auto. Así que, decido ignorar lo que sea que esté pasando.

-Bien, podemos hablar afuera -dice Sam-

-Ok, vamos al patio.

-¡No! -gritan Sam y Paddy al unísono-. me refería a la entrada de casa -continúa diciendo Sam-

-Eh... está bien -me encojo de hombros-. no sabía que el patio estaba prohíbido.

Volteo para caminar hacia la salida, sin embargo, mi padre me detiene.

-¡Tom! -me abraza con fuerza-. no sabía que te esperabamos -sonríe-

-Genial -susurra Sam-

-Venía a hablar algo con Sam -comento-. pero, ya me iba, los chicos me están esperando en el auto.

-¿Y no nos ibas a saludar? -me observa ofendido-. ven, tú madre estará feliz de verte.

-Tiene prisa -dice Paddy-. otro día puede venir a saludar.

-Si, mejor no atrasarlo -le apoya Sam-

-¿Qué dicen? -papá suelta una pequeña risa-. esto no le tomará nada de tiempo.

Papá me toma por el hombro, y comienza a guiarme hacia el patio.

-De todas maneras, el otro fin de semana vendré aquí y traera a...

Es en ese momento en el que mi mirada la encuentra, está con mamá tomandose fotos, y se ve preociosa. Ahora entiendo el comportamiento de mis hermanos.

La expresión de ella cambia, pero, no a una buena, más bien a una triste.

-Ya había llegado _______ -susurra Sam a mi padre-

-Yo... no lo sabía -contesta él-

Sam pasa por mi lado, coje la mano de _______, y la saca de entre nosotros, todo demasiado rápido.

Sólo fueron unos segundos en la que nuestros se encontraron una vez más, segundos que no hicieron más que recordarme que se me ha hecho imposible olvidarla. Su rostro, sus ojos, sus labios... todo en ella encaja a la perfección.

-Hijo -sonríe mamá-. ¿cómo estas?

-Bien -respondo-. sólo venía a decir hola, pero, creo que... ya debo irme.

Me acerco a mamá para darle un abrazo, y las ganas de llorar entre sus brazos son tentadoras. Me separo de ella con lentitud, le dedico una sonrisa, luego, salgo de allí.

Papá junto a Paddy aparecen a mis espaldas cuando estoy a punto de salir de casa.

-No sabía que estaba aquí, lo siento por eso -papá posa su mano en mi hombro-

-Está todo bien, tranquilo -intento mostrar mi mejor cara-

Él asiente, se da media vuelta y se va en dirección al patio.

-Intentamos evitar eso con Sam -comenta Paddy-

-Lo sé -respondo-. sólo que, tuvieron que haberme dicho que estaba aquí, no hubiera entrado para incomodarla.

-Están actuando como niños.

-Quizás -me encojo de hombros-. pero, creo que es mejor así.

-Espero no tener esos problemas nunca -ríe-

-Y yo espero que no los tengas -sonrío-.

Paddy se acerca a abrazarme, no dura mucho, pero, si lo necesario como para animarme un poco.

-¿Ella ha estado bien? -pregunto-

-Creo que no -responde-. hace un tiempo dejo de visitarnos, y Sam me había dicho que ya no hablaban, pues _______ había dejado de contestarle. Sin embargo, hoy se arreglaron y Sam la trajo a casa para que se distrajeran. Según su mejor amiga, se la pasaba encerrada en su habitación, así que, esto le pareció una buena idea a nuestro hermano para ayudarla.

-Oh -susurro-

-Pero, es normal ¿no? -fija su mirada en la mía-. digo, las rupturas no deben ser fáciles, tampoco creo que tú estes del todo bien.

-No, pero, lo estaré -sonrío a medias-. bien, me voy -le revuelvo el cabello-

-¿No hablarás con Sam?

-Ya no es necesario, tú me has dicho lo que quería saber -respondo-. nos vemos  pequeño.

-Adiós, Tom.

Abro la puerta para salir de casa. El mismo vacío que sentí cuando nos separamos en aquel local se apodera de mí.

Me gustaría voltear, y buscarla, para decirle que, estoy lejos de olvidarla, que no lo haré hasta que sea mía, porque estuve y aún estoy enamorado de ella. Sin embargo, ha tomado su decisión, y quién soy yo para interponerme.