¿How?

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Han pasado tres semanas desde que Tom y Lucinda retornaron a Londres. Joe no se ha atrevido a volver, todo por su intento de mantenerme animada, pero las relaciones a distancia son una mierda, y más cuando vives rodeada de tristeza.

—¿Qué haces? —Joe entra en mi habitación.

—Intentando ignorar lo que sucede allí afuera.

Mi hermana se ha esmerado por traer de vuelta a mis padres, pero lamentablemente eso ha significado discusiones muchas veces interminables, en las cuales ellos la acusan de no comprender su dolor, lo que realmente a estas alturas resulta bastante injusto.

—¿Mirando el techo?

Pienso en Sam, no haría falta explicarle si estuviera aquí.

—Sí —asiento.— Deberías intentarlo.

Siento como lentamente se acerca a mí, tomando asiento en la orilla de mi cama. Su mano se posiciona en mi rodilla en señal de ánimo.

—Lamento que tengas que escuchar esto —me limito a decir.

—Está intentando hacer algo bueno —se encoje de hombros.

—Sí, pero no con muy buenos resultados.

—Tú tampoco los tuviste.

—Lo sé —rio por lo bajo.— Sólo creo que deberían volver, James los necesita.

—Ustedes los necesitan. Tú los necesitas, debes tener la señal para retomar tu vida, para volver a Londres.

—Yo... —guardo silencio.— No sé cuándo eso podrá pasar.

—Podrá pasar ahora si tú lo permites.

Levanto mi cuerpo lentamente para quedar a la altura de Joe, y así mirarlo adecuadamente.

—Sabes que necesito que mis padres estén bien.

—Lo entiendo, pero ¿A qué costo? —pregunta preocupado.— Tú y tú hermana han hecho esfuerzos, pero supongo que esto sólo será cuestión de tiempo, y por otro lado tú vida se está pasando, tus metas se alejan, y lo tuyo con Tom... es difícil.

—Más que difícil.

—¿Han hablado este último tiempo?

—No —me apoyo en su hombro.— Desde que inició las grabaciones encontrar un momento para hablar ha sido más difícil que tomar un vuelo e ir a verlo.

—¿Y por qué no haces eso?

—Estas aquí conmigo, estas viviendo todo esto conmigo —resoplo frustrada.

Guarda silencio un momento, pero luego, su mano se posiciona en la mía presionandola.

—Contigo realmente he experimentado el drama de las películas.

—Ni me lo digas —intento reír.

Los gritos de afuera se hacen aún más intensos, pero ahora no son sólo los de mi hermana, James también se ha unido a la discusión. Suelto la mano de Joe, y me pongo de pie para salir rápidamente de mi habitación.

En cuanto lo hago, siento a mis espaldas a mi amigo, quien se detiene cuando llegamos al mismo punto.

—¡Hemos perdido un hijo!

—¡Y yo un hermano! —les reprocha James.— ¡Y este último tiempo, unos padres!

Amparo toma por los hombros a James para intentar alejarlo de mi padre, pero resulta inútil.

—S-somos una familia —esta vez mi hermano habla en un murmullo.— d-debemos apoyarnos, superar esto juntos. No nos alejen.

El silencio se apodera del pasillo del segundo piso de casa. Las lágrimas caen por los rostros de mis hermanos, mientras que la ira se expresa en los puños de mi padre.

—Esto es mi culpa —Mamá rompe el silencio.— yo no pude cuidar de mí bebé, yo no pude alejarlo de esas cosas malas, y ahora yo... yo quiero irme con él.

Las palabras de mi madre resuenan en nuestro pecho, quitándonos todo el aliento. James se suelta del agarre de mi hermana.

—Lo hiciste aquel día en el hospital —le dice entre lágrimas, y se gira en su propio eje abandonando el lugar a toda prisa en dirección al primer piso para luego terminar escapando de casa.

—James —pronuncia Joe. Le dedico una mirada, y en cuanto entiende mi mensaje, sale tras él.

Amparo vuelve su vista a mis padres, con una mezcla de sentimientos rodando por su mente.

—Todos perdimos a Esteban —pronuncia.— y aunque no pueda imaginar lo que significa perder un hijo, nosotros seguimos siendo el resto de hijos que les quedan. Si quieren abandonarme a mí, o a _______, háganlo, pero James no merece nada de esto. No hacen que el dolor se detenga, sólo lo han aumentado.

Y tal como lo hizo James, mi hermana abandona el pasillo.

—Somos una familia —insisto en las palabras que pronunció mi hermano pequeño.— y debemos salir juntos de esto, no nos aparten.

Ambos se quedan viéndome durante unos minutos con aquella mirada cristalina. Al no poder aguantarla más decido seguir los pasos de mi hermanos y mi amigo para ir en busca de James.

En cuanto logro salir de casa, me encuentro a Joe sentado en el césped junto a mi hermano. Amparo está a unos metros fumando uno de sus cigarrillos. Siento alivio al notar que no ha ido lejos.

Me acerco lentamente a ellos, para terminar ocupando un lugar a su lado.

—Lo siento mucho —James me mira con compasión.

—¿Por qué? Tú no has hecho nada mal —le animo.

—No... —Joe me observa.— no... no es eso.

—¿Qué?

Mi hermano menor me entrega su móvil. En cuanto lo recibo en mis manos, el aliento me vuelve a abandonar.

Las notificaciones de mi hermano explotaban por una serie de menciones en unas fotografías de Tom junto con su compañera de reparto, captando la noticia de último minuto. Un gran beso de la nueva pareja de novios de Hollywood.

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Pensé que era lunes y no, es martes JAJAJ pero aquí está la actualización, un poquito tarde, pero está!

Yo creo que me querrán matar como por 10000 vez en la historia, pero ojalá vuelvan a amarme después.

L@s leo! ♡

Cuando seas mía // Tom Holland & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora