Cuando seas mía // Tom Holland & tú

Evento

Sam

La sonrisa de t/n parecía volver a formarse en su rostro, cada vez de forma más real y sincera. Su proyecto ha estado dando frutos en la escuela que se encuentra trabajando. Si bien llega bastante cansada a casa por pasar horas extras, todo ha valido la pena para ella.

—¿Irás hoy? —pregunta con esa sonrisa que digo parece ser más real.

—No me lo perdería —asiento devolviéndole la sonrisa.

—Tú amiga ha perdido la cabeza —interviene Lucy.— Debe estar en la escuela dentro de una hora —Lucy camina de un lado hacia otro guardando todo tipo de cosas en su bolso.— No puedo creer que se te ocurra ir al parque ahora — esta vez le habla a t/n directamente.

—Necesito relajarme —comenta ella tranquila.

—¿Practicaste tu discurso?

—Sí, lo hice hace unos minutos contigo.

—Yo lo practicaría de nuevo.

—¿Estas diciendo que lo he hecho mal? Sam... — me mira con evidente inseguridad.— ¿Lo he hecho mal? 

Lucinda se detiene de golpe para observarme.

—No —niega fuertemente mesiando su cabeza de un lado a otro.— no, claro que no... ¡Demonios! ¡Estoy tan nerviosa! 

—Todo saldrá bien —las miro a ambas.— t/n sabe lo que tiene que decir, lleva meses trabajando en esto y si necesita ir al parque antes de llegar al evento está genial, porque eso le ayudará y nosotros —mi mirada se detiene en su mejor amiga.— confiamos en ella, ¿no es así?

—Sí... yo... lo siento, los nervios me hacen hablar locuras. 

—Insisto, quizás deberías venir conmigo —sonríe t/n. Lucinda se niega rápidamente una vez más.

—Sam y yo nos ocuparemos de las cosas aquí, tú ve y relajate, sabemos que te gusta estar allí. 

—Sí, tú ve antes de que sigan avanzando los minutos y no te quede tiempo para pasar por el parque. Te pasamos a recoger a las afueras del underground. 

—Gracias —t/n se acerca a mí y me envuelve con sus brazos.— No dejes que Lucinda te haga perder la cordura, yo estaré bien, tú tienes razón, todo saldrá bien —murmura. La rodeo con cariño y deposito un beso en su cabeza. Sé que todo saldrá bien, ella sabe lo que hace y la escuela ha crecido un montón gracias a ello. 

T/n

Respiro el aire que circula gracias a los árboles del Hyde park. La vista hacia la laguna es de lo que más me ha servido para inspirarme durante las últimas semanas. Hoy es el día en que por fin el proyecto que llevo meses trabajando se expandirá a otras escuelas debido a los buenos resultados y no puedo estar más orgullosa de mí en estos momentos. El motivo por el que he estado haciendo todo esto me acompaña en mi corazón todos los días, y aunque me gustaría verlo aquí, conmigo, se que él me observa desde aquellas nubes que acompañan un lindo cielo despejado. 

—¿Te molestaría si me siento aquí? —la voz cálida de un joven me hace desviar mi mirada del cielo.— Es mi asiento favorito.

—Los lugares favoritos se pueden compartir —le sonrío. 

—Umh... ¿Te conozco de algún lado? —pregunta con sus ojos fijos en mi rostro, lo que hace que mis mejillas tomen un ligero color rosa. 

—Yo... no lo sé. 

—¡Claro que te conozco! ¡Eres la maestra de Macbeth!

—¿Tú... tú eres su hermano? ¿Su hermano mayor?